Que los viajes en tren entre Galicia y Madrid tengan problemas se está convirtiendo en algo tan habitual que es difícil determinar qué cantidad de tiempo de retraso es noticia. Este viernes probablemente se registró uno de los viajes más accidentados y raros de los últimos meses: El tren salió a las 9:30 de A Coruña y no llegó a Chamartín hasta las 16:45, más de tres horas más tarde de lo esperado.
El tren registró una de las muy abundantes averías del servicio de AVE y los pasajeros estuvieron alrededor de dos horas parados. Al parecer, un problema eléctrico hizo que el tren pasase lentamente por Ourense, con todos los sistemas apagados. Los pasajeros estuvieron dos horas encerrados en los vagones del tren, sin electricidad ni aire acondicionado.
Como no había electricidad, ni siquiera estaba disponible el bar, y los responsables del tren tampoco suministraron ni agua ni comida a los pasajeros, entre los que había niños.
Lo más extraño de esta aventura fue que el tren paró en un apaeadero a la altura de Baños de Molgas y los pasajeros desalojaron los vagones, porque fueron informados de que vendría otro tren a buscarlos. Al final, esto no resultó ser cierto, y los pasajeros volvieron a subir al tren original, logrando continuar el viaje hasta el destino final.
El tren tenía que llegar a la estación del norte de Madrid en torno a las 13:30, y llegó finalmente a las 16:45, con un retraso de 3:15 horas y un viaje total de 7:15, unos tiempos de hace aproximadamente quince años.
Meses de problemas
Este incidente el pasado viernes sorprende por el largo tiempo de retraso, pero se une a decenas que han sucedido en los últimos meses. Viajar en AVE o en tren ya no es tan fiable como siempre lo había sido, y cuenta con un riesgo de retraso considerable. Antes los AVE eran famosos por su puntualidad, y ahora por todo lo contrario.
Tan frecuentes se han vuelto los retrasos que Renfe ha cambiado sibilinamente sus políticas de compensación desde el pasado 1 de julio. Antes te devolvían el 50% del importe del billete por un retraso superior a los 15 minutos, y el 100% si el tren llegaba más de media hora tarde.
Ahora, las condiciones son mucho peores. Solamente te devuelven el 50% del billete si el retraso supera los 60 minutos, y la compensación del 100% del billete será a partir de los 90 minutos de retrasos.