Dos hermanas vecinas de la localidad coruñesa de Muros se encuentran, junto a Raquel Trigo, vecina de Sandiás (Ourense), atrapadas en la isla de Mayotte tras el paso del ciclón Chido.
Así lo ha confirmado a Europa Press la alcaldesa del municipio, María Lago, que ha explicado que, tras tener constancia del caso, harán gestiones con la familia y también con las autoridades, en este último caso de cara a hacer "un poco de presión", ha señalado en relación a saber de su situación y su posible salida de la isla.
En la misma situación se encuentra Raquel Trigo, vecina del municipio ourensano de Sandiás de 32 años. La familia de la joven explicaba a Quincemil que tardaron 24 horas en poder contactar por primera vez con ella y, desde entonces, viven pegados al teléfono a que llegue un mensaje que confirme que esta ourensana está bien.
Según relataba la familia de Raquel Trigo, "no hay agua corriente ni luz, ahora están racionando todos los alimentos para aguantar lo máximo posible". Además, explicaban que las infraestructuras están muy dañadas, los aeropuertos y puertos prácticamente inservibles y las comunicaciones telefónicas son "muy complicadas".
Por su parte, el alcalde de Sandiás, Felipe Traveso, ha señalado a Europa Press no hay luz, pero tras conversaciones con la Subdelegación del Gobierno, ha apuntado que le consta que desde el Ejecutivo central "se está trabajando".
"No es fácil porque la torre de control está derrumbada y no pueden salir aviones", ha dicho el regidor que, por lo que le han trasladado, limitan el transporte aéreo al de algún avión del Ejército. En el caso de los aviones comerciales, "se espera que se pueda restablecer e ir a la Isla de Pascua", ha apuntado.
Más de 170.000 afectados
El paso de este ciclón ha dejado ya numerosos fallecidos en el norte de Mozambique, especialmente en las provincias de Cabo Delgado y Nampula. Una cifra a la que se suman los más de 174.000 damnificados.
Más de 35.000 viviendas han quedado total o parcialmente destruidos, según un recuento de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido de que 90.000 niños han resultado damnificados solo en la provincia de Cabo Delgado, donde al menos 186 aulas han quedado destruidas y 20 instalaciones sanitarias se han visto también afectadas.