
Silvia en el Dakar.
Una gallega en el Dakar: "Es impresionante estar en el medio de la nada rodeados de dunas"
Silvia Costilla es una joven de 31 años de Cabanas que ha ejercido como Competitor Relations Officer en el Dakar 2025. Vive ligada al automovilismo desde muy pequeña, una pasión que combina profesionalmente con las clases de baile que imparte
Te puede interesar: Dos gallegos cruzan Marruecos a bordo de un Seat Marbella del 90: "Es el Dakar de los pobres"
El Rally Dakar está considerado como una de las pruebas más duras del mundo y este 2025 por quinto año consecutivo se ha celebrado en Arabia Saudí, con gran nivel de dificultad en los casi 8.000 kilómetros de carrera. Un total de 12 etapas por el árido desierto desde Bisha hasta Shubaytah.
Esta carrera solo apta para los profesionales más experimentados se celebró del 3 al 17 de enero y entre los grandes nombre de pilotos españoles que se han lanzado a la aventura están Carlos Sainz, Nani Roma o Laia Sanz, entre otros. Pero cabe destacar la meritoria presencia en esta competición de la gallega nacida en Vigo pero criada en Cabanas (A Coruña), Silvia Costilla, de 31 años.
Es monitora de zumba y bailes latinos y entre medias trabaja en diferentes rallies y competiciones que le han llevado a vivir una experiencia única como el Dakar, desde dentro.
"Vivir del automovilismo es muy complicado ahora mismo pero ojalá algún día surja la oportunidad", desea, aunque actualmente se muestra muy satisfecha de lo vivido en estos intensos primeros días de 2025 que ha pasado entre motores y arena, en muchas ocasiones casi incomunicada. El 28 de diciembre viajó de Santiago a París, desde donde se dirigió a Bisha, el primer campamento del Dakar.

Silvia en el desierto.
La gallega ha ejercido el puesto de relación con los concursantes (Competitor Relations Officer), una función que lleva desempeñando desde los 10 años en automovilismo y desde 2019 en pruebas regionales en Galicia y nacionales por toda España, un trabajo previo que le ha valido la llamada para trabajar en una de las pruebas internacionales más importantes del planeta.
En su preparación no han faltado múltiples horas de lectura del reglamento de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) y el reglamento particular propio del Dakar. Un aspecto importante en este puesto para el Dakar fue el uso continuo del inglés, que potenció días antes de viajar al desierto leyendo numerosos documentos en este idioma.
Al margen de esto, para desempeñar su trabajo en Arabia ha tenido que hacerse autónoma, obtener el visado para entrar en el país y obtener la licencia deportiva en la RFEdA (Real Federación Española de Automovilismo).
Más de 20 carreras al año entre España y Portugal
La pasión por el mundo del motor le viene de familia, concretamente de que sus padres y su padrino le introdujesen el gusanillo desde muy pequeña porque ellos pertenecían a un grupo de radioaficionados que ayudaban con las comunicaciones en las carreras.
Posteriormente su padrino pasó a ser jefe de tramo en el Rally Rías Baixas y la llevaba con él desde que cumplió ocho años. "Me gustó y desde aquella hasta hoy. Me saqué mi primera licencia de cronometradora a los 16 años por la RFEdA tras pasar un examen y el año pasado me saqué las demás licencias que me faltaban para poder actuar en los puestos que me soliciten estar", aclara.

Silvia en competición.
Para combinar su vida profesional como monitora y en el automovilismo tiene que hacer malabares, pero hasta ahora ha conseguido ese equilibrio. Costilla comenta que los organizadores de cada prueba avisan con un año de antelación para que se guarde la fecha en el calendario y así trabajar con ellos, pero la gallega lamenta que a veces se solapan varios compromisos de este tipo porque "solo se hacen en fines de semana y cada vez hay más pruebas".
En 2024 hizo más de 20 carreras y para esta temporada 2025 cuenta con hacer las mismas aproximadamente. Paralelamente a sus tareas de relación con los participantes, ejerce de jefa de tramo habitualmente junto a su equipo de Chronos Team, para lo que admite que necesita conocer el terreno por el que pasará la carrera. Esto implica visitar meses antes la zona, organizar el equipo de cronometradores que asistirán y hacer inventario del material necesario.
Viaja por toda Galicia y España, principalmente a Toledo, León, Teruel, La Nucía, Madrid, Pozoblanco, Badajoz… y también a Lisboa en Portugal. "Son muchos kilómetros al final del año y muchos días fuera de casa. A veces con solo uno o dos días por medio para poder poner una lavadora y volver a hacer la maleta de nuevo", explica.
"La logística del Dakar es espectacular, sin duda volvería"
Costilla ya está de vuelta en Galicia asimilando todo lo vivido en su primera vez en el Dakar, que presupone que será "la más especial", en el caso de que algún día pueda repetir. Le llamaron a una semana y media de que la delegación partiese hacia París y una casualidad quiso que ella fuera la elegida en esta ocasión para suplir a la mujer que habitualmente cubre el puesto, que no pudo ir.
"Estoy enormemente agradecida por esta oportunidad. Soy consciente de que soy una afortunada", afirma emocionada y sobre el puesto de relación con los participantes, matiza que está presente en todas las pruebas de automovilismo "pero quizás es poco conocido", advierte.
"Estar en medio de la nada y rodeados de dunas es la imagen que más se asocia al Dakar seguramente. Es impresionante estar en el avión para aterrizar y ver kilómetros y kilómetros de dunas y arenas sin nada más"
Costilla ha sido en las semanas que ha durado el Dakar el filtro entre los participantes y la dirección de carrera o los comisarios deportivos. "Intentamos que las dudas, quejas o cualquier problema que surja no les llegue a ellos, o al menos, quitarle el mayor trabajo posible". Reconoce que "no siempre se puede", razón por la que subraya que deben "estudiar" los reglamentos y conocer las particularidades de cada prueba.
"Si nos preguntan, tenemos que saber contestar. También somos el punto de información para ellos, cualquier duda que tienen vienen a nosotros y como estamos en constante contacto con el organizador, solemos tener las respuestas", dice. Otras de sus funciones ha sido la de asesoramiento cuando ha recibido quejas, reclamaciones o apelaciones.
"Nuestras respuestas y asesoramientos pueden causar la diferencia entre que ellos no tengan ningún problema durante la carrera o que penalicen y pierdan tiempo o incluso les descalifiquen dependiendo de la naturaleza del error", subraya.
Sobre su experiencia, destaca que "fue maravilloso ver cómo toda esta infraestructura y todo el personal se desplaza de campamento en campamento de un día para otro. Los contenedores de las camas y demás material se desplaza en camiones y nosotros habitualmente en avión y bus", cuenta, mientras deja claro que "estamos en el desierto pero con todos los servicios cubiertos".
Confirma que "la logística de esta prueba es espectacular". "Hasta que no lo vives no te das cuenta de lo que supone organizar una prueba como esta", aclara, al mismo tiempo que opina que su etapa preferida ha sido la última en Shubaytah, en lo que se denomina como Empty Quarter.

Silvia con participantes del Dakar.
"Estar en medio de la nada y rodeados de dunas es la imagen que más se asocia al Dakar seguramente. Es impresionante estar en el avión para aterrizar y ver kilómetros y kilómetros de dunas y arenas sin nada más", detalla.
Ser mujer en el mundo del motor
Sobre el hecho de ser una mujer trabajando en un ámbito deportivo fundamentalmente masculino, la gallega asegura que ha crecido en este ambiente y asegura que está acostumbrada a esta rodeada de hombres.
Costilla defiende que "en ningún momento ha sentido un trato diferente por ser mujer" y que siempre ha sido respetada en su trabajo, pero apunta que "sí que es verdad que en este mundo, en cuanto aparece una mujer, se ponen muchos focos encima de ella, sobre todo si es piloto o copiloto".
Considera que estas competidoras "están más expuestas": "Conozco de primera mano chicas que, desgraciadamente, reciben y sufren comentarios desagradables y machistas".
"Si no fuera porque aparecía alguna mujer con su hiyab, no nos daríamos cuenta de que estamos en Arabia Saudí"
A su vez, acerca del hecho de que el Dakar se desarrolle en Arabai Saudí, admite que fue uno de los aspectos que más le preocupó cuando se lo ofrecieron. "Estuvimos aislados en una burbuja en la que si no fuera porque de vez en cuando aparece alguna mujer con su hiyab, no nos daríamos cuenta de que estamos en Arabia Saudí", recuerda.
En los campamentos confirma que nunca ha tenido problemas, aunque subraya que les recomendaron no vestir con pantalones cortos. "Es una norma que suele ser habitual en todas las pruebas por imagen y seguridad", matiza.
Sobre lo vivido, recalca que en la etapa de descanso salieron a la ciudad de Hail, donde se dio cuenta de realidades como que en los restaurantes existen reservados especiales con cortinas para que las mujeres puedan comer con la cara descubierta o dos entradas diferentes en el McDonald’s para solteros y familias.
De cara al futuro, Costilla no se pone límites y asegura que si le dan a elegir competiciones en las que trabajar, apunta que serían alguna prueba del WRC (World Rally Championship) en Finlandia o Suecia. En territorio nacional, pone en valor que este 2025 se hace por primera vez el WRC en Canarias e indica que "sería genial poder acudir a la prueba española".