Esta mañana saltaba la noticia en su cuenta de Instagram y las reacciones no se hacían esperar. El pub Tarasca, situado en la Rúa de Entremuros anunciaba en sus redes sociales que a partir de esta semana empezará a cobrar entrada a todo aquel quiera acceder al local.
En concreto el coste del pase será de 12 euros, una cantidad que en sus comentarios, algunos de sus seguidores, calificaban de desproporcionaba.
El Tarasca afirmaba que desde mañana, día 14 de septiembre, la entrada al local se hará bajo pago de un bono personal que se entregará en la puerta y por valor de doce euros. Con el ticket de entrada se tendrá derecho a dos consumiciones/combinados o a cuatro cervezas. Advertían de que el bono será de uso exclusivo y que tiene caducidad, puesto que solo valdrá para el día en que se adquiera.
Contaban a sus seguidores que podrán hacerse con los bonos en la puerta, a través de reservas vía Instagram y que, a mayores, la reserva caduca media hora después de la apertura de puertas del Tarasca. El horario del pub es de 23h a 2.45h de martes a sábados.
Como contábamos, las reacciones no se han hecho esperar y entre los clientes que manifestaban su desacuerdo hay algunos que entendían que se cobrase entrada pero el precio les parecía excesivo y otros, más enfadados, aseguraban que era el fin del mundo o que esperaban que el dinero de las entradas se invirtiese en mejorar los servicios del local.
Desde el local y tal y como manifestaban en la publicación de Instagram en la que daban la noticia, esperaban también que no se produjesen aglomeraciones en la entrada del negocio y que se mantuviese el orden, así como recordaban la prohibición de realizar botellón. También insistían en evitar ruidos en la calle que molestasen al vecindario de las casas colindantes.
Este mítico lugar compostelano situado en el número 13 de la Rúa Entremuros es uno de los más representativos de la movida picheleira que tuvo su momento álgido entre los 80 y los 2000. En concreto el Tarasca abrió sus puertas en el 1978, un año que también vio nacer a otros locales como el Fuco Lois o el desaparecido Tamboura que ocupó el local de lo que hoy es A Tafona y que tenía como principal reclamo las actuaciones musicales en directo, tan añoradas en la noche compostelana actual.
Es bien sabido por todos que el ocio nocturno atraviese su momento más complicado y aunque muchos han reiniciado su actividad con ilusión lo cierto es que la mayoría de los locales manifiestan el duro estado de salud de estos negocios, por la reducción de aforos o el control horario y aunque muchos aprovecharon el verano para volver a poner en marcha sus pubs y discotecas de forma escalonada, como el Bloom o Ruta, la mayoría decidieron esperar al regreso de los estudiantes a la capital y a que se aumentase algo más el aforo permitido. Lamentablemente algunos de los locales más famosos de Compostela ya no volverán a abrir, como es el caso de Retablo, el Fonte Sequelo o la Fraggle Rock.
Si bien la intención del Gobierno autonómico es que el horario y el aforo a partir de octubre sea más flexible, con el fin de dar estabilidad al sector, por el momento la Xunta trabaja con el sector en un protocolo nuevo que recuperaría la obligatoriedad del certificado Covid en estos locales.