En Santiago también ocurrió: así encontró un turista una perla en una almeja
El visitante estaba comiendo en la Pulpería O Piorno cuando descubrió la joya en su comida
26 enero, 2023 17:21La vecina de Muros Natalia Freire ya no es la única. A raíz de su historia, un usuario de Twitter desveló que él también había encontrado una pequeña perla morada mientras comía almejas en un local de Santiago de Compostela.
Los hechos ocurrieron hace apenas tres años, el 15 de septiembre de 2020. En aquel primer verano de pandemia todavía existían algunas limitaciones, sobre todo para el turismo. El catalán y su pareja decidieron realizar una ruta en coche por la península. "No teníamos nada planeado así que subimos al coche y al llegar a la autopista en un cruce teníamos que decidir si íbamos al sur o al norte. Decidimos ir al sur y acabamos llegando a Córdoba. Desde allí decidimos que lo que íbamos a hacer los 15 días restantes sería llegar hasta el sur de Portugal, y luego ir subiendo hasta A Coruña, donde vive su prima", explica el comensal.
Al llegar a la ciudad herculina, les recomendaron bajar hasta Santiago de Compostela, porque "no se lo podían perder". El barcelonés y su pareja pasaron en la capital gallega una típica tarde de visitantes, con visita a la Catedral y callejeo incluido, terminando en uno de los numerosos establecimientos de la rúa do Franco. "Escogimos de forma totalmente aleatoria un restaurante que no pareciera muy caro, la Pulpería O Piorno", señala.
"Allí pedí de primera un caldo gallego, y de segundo unos berberechos, más tarde el camarero vino a decirme que no les quedaban berberechos así que pedí unas almejas salteadas", explica el usuario. Al igual que la muradana, este visitante encontró la joya en los primero bocados de la comida, a la segunda almeja, cuando notó algo duro. "Me lo saqué de la boca y vi que era como una canica pequeñita, de como mucho 3 o 4 mm de diámetro y de color gris morado oscuro".
Ya entonces supuso que se había encontrado con una perla, pero al buscar por internet no encontró nada que le sugiriese su valor, al ser tan pequeña. "Desde entonces la llevo guardada en la cartera. La considero casi un amuleto ya".
Al enterarse de la historia de Natalia Freire, el visitante quiso también saber qué valor tendría la suya, pero señala que "si no me va a cambiar la vida me la quedaría. Estas cosas no pierden valor".