La Policía Nacional detuvo el pasado 12 de mayo en la localidad de Mesía (A Coruña) al autor de 20 delitos contras los derechos de los trabajadores y estafa, cometidos entre los meses de diciembre de 2023 y febrero de 2024.
La Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de A Coruña (UCRIF) inició una investigación tras tener conocimiento de diversas denuncias en las que varias personas habrían sido estafadas por un varón que ofertaba trabajo en el sector agrícola en plataformas online.
El trabajo agrícola era realizado en varias fincas de la provincia de Lugo, contando con la colaboración de la Brigada Provincial de Extranjería de dicha ciudad para localizar un total de veinte víctimas.
Modus operandi
El presunto autor de los hechos publicaba en una conocida plataforma de internet ofertas de trabajo en la rama agrícola. Tras ser contactado por los interesados, les indicaba las condiciones laborales: jornadas de cinco días, sueldo de 1200 euros, contrato, comida incluida y gestión de alojamiento, para lo que les solicitaba la entrega de ciertas cantidades de efectivo, entre 200 y 500 euros, en concepto de fianza o alquiler.
Los peticionarios del empleo eran hospedados en hoteles a la espera de la gestión de un posterior alojamiento en un piso, hecho que nunca llega a producirse. Además debían de abandonar los hoteles por impago por parte del ya detenido.
Por otro lado, nunca llegaba a realizar contrato de ningún tipo ni a pagar salario alguno, como tampoco devolvía el dinero recibido en concepto de fianza/alquiler, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad en que se encontraban las víctimas de los hechos. Además de ello, las jornadas de trabajo sobrepasaban en ocasiones las doce horas, no les aportaba ropa adecuada para su desempeño, ni tampoco comida, o bien una cantidad insuficiente de ella.
Las víctimas acudían a esa demanda de empleo ante la necesidad de obtener ingresos para mantener a sus familias mientras no era regularizada su situación administrativa en España, hecho que era conocido por el detenido, y del que además se aprovechaba, captando para dar ocupación de manera reiterada a ciudadanos extranjeros. Cuando los trabajadores protestaban por las situaciones abusivas y desproporcionadas, y debido a que tampoco les pagaba salario ni les devolvía las cantidades adelantadas, utilizaba su situación de irregularidad para amenazarlos.
También resultaron estafados los propietarios de dos establecimientos de hospedería, los cuales habían sido contratados por el detenido para alojar a los trabajadores, y a los que nunca les llegó a pagar el dinero correspondiente a dicha estancia. El detenido fue puesto a disposición judicial, decretando la Autoridad su ingreso en prisión.