Miles de coruñeses aguardan impacientes desde hace semanas para poder hacer el examen práctico necesario para obtener el carnet de conducir. Cerca de 2.000 alumnos de autoescuelas permanecen en las listas de espera a expensas de conseguir una cita, según la Asociación Provincial de Autoescuelas. ¿El motivo? La falta de examinadores

En verano la clientela de las autoescuelas aumenta considerablemente. Y es que son muchos los que aprovechan las vacaciones y el tiempo libre para ponerse al día con la tediosa tarea de conseguir el permiso B. Entre junio y septiembre la demanda aumenta, pero este no es el motivo por el que hay listas de espera de dos meses para examinarse en la provincia de A Coruña, sino la falta de examinadores.

Hace tres meses que las autoescuelas de A Coruña comenzaron a notar un embotellamiento en la cola de espera. "Es negativo para los alumnos, pero también para nosotros porque no podemos liberar sus matrículas", explica el presidente de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña, Pablo Pérez.

En el resto de España hay ciudades como Madrid, Barcelona o Baleares que registran listas de espera de seis meses. Hasta ahora, A Coruña había sorteado la tónica general, pero las autoescuelas ya han comenzado a notar las consecuencias de la falta de examinadores. 

La CNA y CSIF reclaman más contratación

Para toda la provincia de A Coruña existen dos examinadores coordinadores y nueve examinadores rasos. Una cifra que, en cualquier caso, disminuirá en los próximos cuatro años porque hay dos personas próximas a la jubilación. Así lo asegura Pablo Pérez, que calcula que cada trabajador realiza 12 pruebas al día, un número que, dice, no es suficiente para cubrir la demanda.

Además, este mal endémico se agrava en los meses de verano por dos motivos: el disfrute de vacaciones de los funcionarios y el colapso que se produce en las provincias costeras debido al aumento de su población en los meses estivales.

Pablo Pérez estima que para poder hacer frente a las peticiones de los conductores en potencia, el Gobierno Central debería habilitar entre cinco y seis puestos de examinador más para la provincia de A Coruña. "Lo ideal sería que el alumno pudiese hacer el examen en un periodo máximo de una semana desde que decide que quiere examinarse y para eso hace falta más personal", apunta el presidente de la Asociación de Autoescuelas. 

Por su parte, el responsable nacional de CSIF ante la DGT puntualiza que no basta con contratar a más examinadores, sino que hay que reforzar el personal funcionarial en su totalidad. En Galicia la DGT tiene en sus relaciones de puestos de trabajo (RPT) un total de 246 plazas, de las que están ocupadas 206. Esto significa que, pese a gozar de un 83,74% de ocupación, el personal laboral no es suficiente. Pero, ¿a qué se debe esto?

El de las autoescuelas es un sector muy envejecido, según coinciden los expertos. Una situación que deriva en un gran número de jubilaciones y bajas laborales. No obstante, la administración no cubre los puestos de trabajo que poco a poco van quedando libres, sino que se amortizan. Esto no es algo que afecte únicamente a la DGT, sino a muchas otras ramas de la Administración porque depende de Función Pública. "El Estado debería tener en Galicia alrededor de 300 puestos de trabajo para ofrecer sus servicios con garantías de calidad", resume Ganivet.