La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a cuatro años de cárcel a un hombre que abusó de una menor discapacitada cuando tenía 11 años. Los magistrados consideran probado que aprovechó que se quedó a solas con la víctima en su domicilio, pues era amigo de su familia, para realizarle tocamientos.

El tribunal lo ha condenado como autor de un delito de abusos sexuales a menor de edad con prevalimiento, pues asegura que se aprovechó de “la situación de superioridad que tenía frente a la menor, en atención a la amistad que tenía con la familia y a la discapacidad que sufría”.

Los magistrados, quienes también han tenido en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas, pues los hechos sucedieron en enero de 2012, también le han impuesto la prohibición de aproximarse a la afectada y de comunicarse con ella por cualquier medio durante cinco años, así como cinco años de libertad vigilada, una vez cumplida la pena de prisión.

“El relato de la menor, llevado a cabo como prueba preconstituida, unido a las periciales que se efectuaron y al contenido de los mensajes que le remite a la niña y que son el detonante para la investigación de la causa, apuntan de manera inequívoca a un acto de pleno contenido sexual que atenta contra la libertad e indemnidad sexual de una niña, llevado a cabo por alguien muy próximo al entorno familiar y de una madurez que nada tenía que ver con la que reflejaba esa niña, con un retraso madurativo que resultaba evidente, y de cuya situación se aprovechó”, subraya la Sala en la resolución, contra la que cabe presentar recurso.