La Xunta se "congratula" por la licitación del estudio de viabilidad para la conexión por tren entre Santiago y Lugo, pero se muestra "escéptica" con su materialización debido a las "demoras e incumplimientos" del Gobierno central no solo con el transporte ferroviario, sino también con otras infraestructuras en Galicia.
Así se pronuncia el Ejecutivo autonómico en un comunicado, después de que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible anunciase este lunes la próxima adjudicación, por 423.500 euros, del estudio para conectar estas dos ciudades por tren a través de una nueva variante entre la línea León-A Coruña y el Eje Atlántico de Alta Velocidad.
Así, la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes -la que tiene competencias en movilidad- saluda este paso y espera que el proyecto "se materialice en tiempo". Sin embargo, recuerda las "demoras e incumplimientos" que atraviesan otras infraestructuras, entre las que menciona la conexión de alta velocidad con Portugal, la llegada del alta velocidad a todas las ciudades gallegas y el eje A Coruña-Ferrol, entre otros.
Por tanto, el Gobierno gallego se dice "escéptico" con la materialización de este proyecto ante los "reiterados estudios de viabilidad y de alternativas iniciados y que únicamente dilatan expectativas de movilidad". Pone como ejemplo la salida sur de Vigo y la variante de Cerdedo (Pontevedra) para que la conexión de alta velocidad con la meseta llegue a la ciudad olívica directamente desde Ourense sin pasar por Santiago.
"Frente a los avances en las ejecuciones, los únicos gestos reales del Gobierno central con Galicia fueron encaminados a estudios con tiempos de desarrollo muy superiores a los necesarios. Para la Xunta se trata por lo tanto de medidas cosméticas sin impacto real para la ciudadanía", recalca el comunicado.
Además, la Consellería de Presidencia reclama al Estado un "auténtico compromiso con Lugo" con el "impulso de otras conexiones que llevan años esperando", como la conexión de alta velocidad con Ourense y el final de las obras de la A-54, autovía que la conectará con Santiago y que "sigue acumulando retrasos".
A esto suma que en el viaducto de la A-6 en Pedrafita do Cebreiro (Lugo), derrumbado en junio de 2022, "continúa habilitado un único carril" desde finales de 2023 -está previsto que reabra en su totalidad a finales de 2024-, lo cual repercute "en la comunicación y competitividad" de la provincia.