Actualización: Vox finalmente sí se presentará a la elecciones gallegas, tal y como informó en un comunicado emitiod el miércoles 20 de diciembre, un día después de la aprobación de los presupuestos gallegos en el Parlamento.
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Galicia se encuentra ya en un clima preelectoral pese a que oficialmente las elecciones autonómicas de 2024 no tienen que ser hasta el mes de julio. Sin embargo, se da por hecho que Alfonso Rueda las adelantará unos meses, y con el calendario en la mano podrían tener lugar incluso en fechas tan tempranas como febrero.
Miguel Tellado, exsecretario general del PP de Galicia y uno de los pretorianos de Feijóo en Madrid, protagonizó uno de los titulares de esta semana al pedir a Vox que no concurriese a las autonómicas gallegas del 2024 comentando polémicamente que “no hagamos el idiota”. La machada del ferrolano se debe a que una de las claves de la mayoría absoluta del PP en las elecciones de Galicia 2024 puede estar en la presencia o no de papeletas de Vox en el colegio electoral. El partido de Abascal ha tachado de "juego mediático" estas declaraciones, que sin embargo advierten del papel negativo para el PP y favorable a la izquierda que puede jugar Vox en las próximas elecciones gallegas, tal y como sucedió en las pasadas generales en Galicia y buena parte de España.
La "ayuda" de Vox a la izquierda el 23-J
Los resultados de Vox en Galicia el pasado 23 de julio fueron más bajos que en las dos elecciones de 2019, pero la influencia en los escaños obtenidos por el PP fue importante. Si los votos que los gallegos dieron a Vox hubiesen ido mayoritariamente al PP, Feijóo habría obtenido un escaño más en Pontevedra, restándoselo al PSOE. En el caso de A Coruña, no habría quedado tan lejos de robarle al BNG el único escaño que poseen en Madrid los nacionalistas gallegos. Con los datos en la mano, el tercer escaño del PSOE por la provincia de Pontevedra se lo pueden deber al empeño de Abascal por presentarse en todas las provincias de España. La política hace extraños compañeros de cama.
La provincia de Pontevedra reparte siete escaños y el 23-J fueron tres a parar al PP, otros tres al PSOE y uno a Sumar. El BNG no estuvo lejos del séptimo escaño, pero este fue para el PSOE, debido a contar con unos mejores porcentajes. Haciendo una gran simplificación de la ley de D’Hont, el PP optaba al cuarto escaño con un coeficiente de 9,9025 (su 39,61% de apoyos dividido por 4), el BNG con un 9,44 (su 9,44% de apoyo) y el PSOE, que finalmente se lo llevó, con 10,48 (su 31,44% dividido por 3). Si una buena parte del 4,72% que votaron a Vox hubiesen votado al PP por incomparecencia de los de Abascal, el PP podría haberle quitado ese último escaño en juego al PSOE. Concretamente, con un 41,92% de los votos, tan solo un 2,31% más de los que obtuvo, el PP le habría quitado ese último asiento a Pedro Sánchez.
No se puede afirmar que el 100% de los votantes de Vox votarían al PP si no se presentase el partido de ultraderecha, pero sí que ese 4,72% de los votos de Pontevedra se repartiría muy a favor de los populares, los más cercanos ideológicamente a Vox, probablemente lo suficiente como para que la balanza del séptimo escaño se decantase a favor del PP. Pedro Sánchez habría sido presidente igualmente, pero Feijóo habría perdido su investidura por un voto menos (con 174, en vez de 173).
En la provincia de A Coruña, con ocho escaños en juego, la influencia de Vox no fue decisiva, pero también se dejó notar. El octavo escaño de la provincia fue para el BNG con el 10,04% de votos obtenidos, y los otros partidos que optaban eran el PSOE y el PP. Para su tercer escaño los socialistas tenían un coeficiente de 9,40 (el 28,19% obtenido entre 3), y para su quinto escaño, los populares tenían un coeficiente de 8,63, es decir, el 43,15% obtenido dividido por 5. Si el 5,04% que obtuvo Vox en la provincia hubiese ido al PP en su totalidad (algo que es una quimera y el caso más optimista para los de Feijóo), se habrían quedado igualmente sin ese quinto escaño, pero con un coeficiente de 9,638, no tan lejos de quitarle el asiento a Néstor Rego.
El impacto en unas elecciones autonómicas
Trasladado a unas elecciones autonómicas, ese 4-5% que obtuvo Vox sí habría tenido influencia, dado que hay más escaños a repartir por provincia, pero igualmente un partido con menos del 5% se queda sin representación.
Estas son las extrapolaciones de los resultados del 23-J y cómo afectarían a unas elecciones gallegas en diferentes escenarios: uno en el que Vox se presentase, otro en el que no se presentase y sus votos se "perdiesen", otro en el que se sumasen al 100% al PP, y otro en el que fuesen mayoritariamente para el PP (el 80%) y el resto se dividiesen entre las fuerzas de izquierda. Hay que tener en cuenta que la distribución de votos en las autonómicas es diferente entre las fuerzas de izquierda, siendo en estos momentos el BNG la segunda fuerza en el parlamento gallego y también en las encuestas.
Del mismo modo, la situación electoral de la que parte el PP es más favorable que la de estas últimas elecciones generales, y el apoyo de Vox en las autonómicas gallegas mucho menor. En las de 2020 obtuvieron solamente el 2,05% de los votos cuando el partido de Abascal estaba todavía en auge, por lo que es de esperar que en estas el porcentaje sea inferior.
Aun así, en todos los escenarios el PP resultaría ganador de las elecciones con mayoría absoluta, pero la cuestión es la ventaja y la holgura. Extrapolando de manera directa los resultados del 23-J a las autonómicas, Rueda ganaría con mayoría absoluta por la mínima, con 38 escaños. Si el 100% de los votos que fueron a Vox los recibiese el PP, la mayoría sería de 40 escaños al ganar un escaño por A Coruña y otro por Lugo, y si recibiese el 80% de los votos de Vox, ganaría tan solo el de A Coruña y la absoluta sería de 39.
Esta influencia explica la prisa que tiene el PP por convencer a Vox de que su presencia en las elecciones gallegas en realidad ayudaría a la izquierda y pondría en riesgo que siguiese gobernando el PP. El bajo porcentaje de voto de derechas que se va a Vox y no obtiene representación puede llegar a ser decisivo. También va a jugar un papel importante en los resultados el nivel de fragmentación de la extrema izquierda, dado que no es seguro que Sumar, Podemos e Izquierda Unida concurran de manera conjunta en estos comicios, aunque ya se está hablando de una coalición a tres bandas.
Extrapolación de los resultados del 23-J a elecciones gallegas
Territorio | PP | PSOE | Sumar | BNG | Vox | Total |
A Coruña | 12 | 7 | 3 | 2 | 1 | 25 |
Lugo | 8 | 5 | 0 | 1 | 0 | 14 |
Ourense | 8 | 5 | 0 | 1 | 0 | 14 |
Pontevedra | 10 | 7 | 3 | 2 | 0 | 22 |
Galicia | 38 | 24 | 6 | 6 | 1 | 75 |
Extrapolación de los resultados del 23-J sin Vox (votos inexistentes)
Territorio | PP | PSOE | Sumar | BNG | Total |
A Coruña | 12 | 8 | 3 | 2 | 25 |
Lugo | 8 | 5 | 0 | 1 | 14 |
Ourense | 8 | 5 | 0 | 1 | 14 |
Pontevedra | 10 | 7 | 3 | 2 | 22 |
Galicia | 38 | 25 | 6 | 6 | 75 |
Extrapolación de los resultados del 23-J sin Vox (sus votos sumados 100% al PP)
Territorio | PP | PSOE | Sumar | BNG | Total |
A Coruña | 13 | 7 | 3 | 2 | 25 |
Lugo | 9 | 4 | 0 | 1 | 14 |
Ourense | 8 | 5 | 0 | 1 | 14 |
Pontevedra | 10 | 7 | 3 | 2 | 22 |
Galicia | 40 | 23 | 6 | 6 | 75 |
Extrapolación de los resultados del 23-J sin Vox (sus votos 80% al PP, 10% a PSOE, 5% a BNG y 5% a Sumar)
Territorio | PP | PSOE | Sumar | BNG | Total |
A Coruña | 13 | 7 | 3 | 2 | 25 |
Lugo | 8 | 5 | 0 | 1 | 14 |
Ourense | 8 | 5 | 0 | 1 | 14 |
Pontevedra | 10 | 7 | 3 | 2 | 22 |
Galicia | 39 | 24 | 6 | 6 | 75 |