Las Heroínas de Sálvora: Tres mujeres contra el Titanic Gallego
Tres mujeres de Sálvora rescataron a muchos de los pasajeros de este naufragio, el Titanic gallego.
14 julio, 2019 06:00El 2 de enero de 1921, cerca de la Isla de Sálvora, en la Ría de Arousa, se hundía el vapor Santa Isabel. En el naufragio perdían la vida 213 personas de las 268 que viajaban a bordo. Ese día se produjo la mayor tragedia marítima civil de Galicia pero también se demostró que los héroes surgen en los momentos más necesarios. Tres vecinas de Sálvora rescataron a buena parte de los pasajeros en unas pequeñas embarcaciones de pesca. Esta es la historia de una tragedia y de las tres mujeres que lucharon contra la adversidad, el mar y el Titanic Gallego.Titular en la prensa de la época.
El buque correo Santa Isabel, perteneciente a la Compañía Transatlántica Española, había sido pensado para cubrir la línea marítima entre Bilbao, Cádiz, las Islas Canarias y Guinea Ecuatorial, pero el auge de la emigración española a Argentina provocó el cambió de uso del mismo, pasando a recoger pasajeros entre Bilbao, A Coruña, Vilagarcía… para llevarlos al puerto de salida de los trasatlánticos que cruzaban el Oceáno Atlántico.
El Santa Isabel había sido construido en los Astilleros de la Sociedad Española de Construcción Naval en Matagorda, Cádiz, medía 89 metros de eslora, 12 metros de manga y tenía capacidad para 460 pasajeros. Hizo su primer viaje en 1916 y su diseño estaba influenciado por el hundimiento del Titanic, 2 años antes, por lo que incluía 8 botes de evacuación y más de 400 chalecos salvavidas, para los 460 pasajeros y 84 tripulantes que podían viajar a bordo. Desplazaba casi 2.500 toneladas, tenía cuatro hélices alimentadas por dos calderas de vapor que le permitía alcanzar los 13 nudos de velocidad y, además, disponía de velas para navegación económica.
El buque había zarpado del puerto de Bilbao el 30 de diciembre rumbo a Cadiz para hacer conexión con el trasatlántico Reina Victoria Eugenia, que partía el 7 de enero rumbo a Buenos Aires.
Tras hacer escala en A Coruña a recoger pasaje y carga, partió rumbo a Vilagarcía pero, al alcanzar Fisterra en la madrugada del 1 al 2 de enero, se encontró con una gran tormenta que hizo que perdiera la visibilidad, lo que provocó la desgracia.
A las 01:30 del 2 de enero, embestía en los “Baixos de Meixide”, una zona rocosa a la entrada de la Ría de Arousa, a escasos 200 metros de las Isla de Sálvora. El agua comenzó a entrar en el interior del buque por la brecha creada.
La mayor parte de los viajeros de tercera clase murieron en sus literas y, de los ocho botes salvavidas, tan solo consiguieron arriarse tres de ellos. Los dos primeros acabaron estrellados contra las rocas.
Nada más tener constancia del naufragio, los vecinos de la Isla de Sálvora intentaron por todos los medios salvar a los náufragos. De Sálvora partieron tres pequeñas embarcaciones de pesca, conocidas como dornas, una para dar aviso en Ribeira y las otras dos para acudir al rescate.
Y en momentos de necesidad, es cuando se forjan los héroes (o heroínas). Cipriana Oujo Maneiro, Josefa Parada y María Fernández Oujo de 24, 16 y 14 años respectivamente, como tripulantes de una de esas pequeñas embarcaciones, arriesgaron sus vidas frente al fuerte oleaje que amenazaba con hacerlas morir ahogadas también a ellas. En varios viajes consiguieron salvar a más de 20 pasajeros de los 55 supervivientes de la tragedia.
A las 10:30 del 2 de enero se daba a conocer la noticia del naufragio y el día 4 toda la prensa española recogía lo acontecido con el trasatlántico Santa Isabel.
Las “Heroínas de Sálvora” recibieron la Cruz de Tercera Clase con Distintivo negro y Blanco del Consejo de Estado y la Medalla de Salvamento Marítimo. Una cuarta heroína también fue premiada por su trabajo en tierra, Cipriana Crujeiras, que ofreció a los náufragos rescatados comida y ropa seca.
El número de víctimas fue tan alto que el Ayuntamiento de Ribeira se vio obligado a reabrir un viejo cementerio en la que fue una de las mayores tragedias de la navegación civil en Galicia.
Sin embargo, esta gesta acabó cayendo en el olvido. Las protagonistas prefirieron olvidar aquella noche en la que, cuentan, tuvieron que usar sus remos para evitar que los náufragos volcasen la barca, dejando a su suerte a muchos de ellos. Sálvora se fue despoblando y hasta 1998, en que el escritor Xosé María Fernández Pazos publicó “Sálvora: Memoria de un naufragio”, la historia pasó desapercibida.
Este mismo año, la directora Paula Cons ha rodado la película “EL SANTA ISABEL”, sobre el naufragio y las secuelas del mismo en la vida de todos los protagonistas. Se espera que el estreno se produzca el año próximo.
En momentos de necesidad es cuando se forjan los héroes. Si además son mujeres, y gallegas, cualquier hazaña es posible.
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Storyteller. Experto en Compras y Aprovisionamiento. Procurement Manager.
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