Por qué usar autobronceador este verano en Galicia puede ser el mejor gesto de cuidado de la piel
Siempre con protección mediante, pasar tiempo al aire libre aporta múltiples beneficios a nuestro organismo. Los rayos solares estimulan la síntesis de vitamina D –que nos ayuda a prevenir la osteoporosis–, favorecen la circulación sanguínea, actúan en el tratamiento de algunas dermatosis, mejoran el estado de ánimo y ayudan a combatir los estados depresivos. Si nos referimos a cuestiones únicamente estéticas, un tono dorado nos hace vernos más favorecidas. Además, cuando estamos morenas tenemos la sensación de tener una piel más firme y tonificada y la piel de naranja se disimula.
Estar bronceado se asocia, en definitiva, con una mejor autoestima y salud física, y aunque cada vez hay más tolerancia a la coexistencia de todo tipo de tonos de piel en verano, parece que broncearse es todavía un requisito sine qua nom para vernos –y que nos vean– bien en esta época. Además de ser sinónimo muchas veces de haber pasado unas buenas vacaciones y su ausencia de lo contrario.
Pero claro, todo ello siempre y cuando hablemos de un bronceado comedido y sano, conseguido a base de exposiciones solares controladas y con fotoprotección –sí, los dermatólogos lo confirman, el protector solar es el cosmético número uno–. De lo contrario el resultado puede resultar poco o nada favorecedor, eso sin mencionar las consecuencias nefastas que el sol puede tener sobre nuestra piel.
Es aquí donde entran en juego los autobronceadores y por qué este producto puede ser uno de los mejores gestos de cuidado de nuestra piel este verano. Olvida esas fórmulas que manchaban la ropa y las manos y te dejaban un tono de piel naranja, porque en 2024 los autobronceadores proporcionan un tono natural, no huelen ni dejan ronchas y, por supuesto, no producen daño solar, ni envejecimiento prematuro, ni cáncer de piel.
Antes de aplicar el autobronceador es necesario preparar la piel y eliminar células muertas para que oxigene mejor con una buena exfoliación 24 horas antes. De esta manera conseguiremos un tono mucho más uniforme. Si apostamos por fórmulas graduales, hay que tener en cuenta que el bronceado se va produciendo poco a poco, así que conviene no excederse con la cantidad, ir viendo qué color va tomando nuestra piel y seguir aplicándolo si buscamos un tono más intenso. Por otro lado, es importante recordar que los autobronceadores no funcionan como un maquillaje que se elimina fácilmente, sino que el moreno se irá yendo tal y como vino, de forma gradual con la renovación natural de nuestras células.
Existen casi tantas fórmulas y texturas como gustos en este producto, por ello hemos seleccionado algunos de nuestros favoritos que podrás usar desde ya y notar sus resultados antes de irte de –oh, coincidencia– vacaciones y, sobre todo, lucirlo progresivamente antes de sumergirte de lleno en la temporada de playa.
Isle of Paradise
Bronceador personalizable para el rostro con vitamina C que ayuda a iluminar la piel apagada, minimizar el aspecto de las manchas oscuras y crear un tono uniforme.
St. Tropez
Bronceador en mousse cuya fórmula contiene activos muy potentes que equilibran los tonos del bronceado para obtener resultados intensos y naturales en tan solo ocho horas.
Balibody
Spray bronceador instantáneo con el que conseguir una piel suavemente bronceada y un tono unificado y sin imperfecciones en cuestión de segundos.
Clarins
Este autobronceador destaca por sus resultados naturales y su textura en forma de leche que aporta una hidratación intensa durante 24 horas.
Biotherm
Autobronceador que aporta una hidratación instantánea, un tono bronceado progresivo y una piel naturalmente iluminada.
