Se instaló en A Coruña en 1986, venía por un año, y se quedó para siempre. Mark Guscin se licenció en Filología clásica con solo 19 años (y con matrícula de honor) y ha escrito un nuevo libro, que acaba de publicar la editorial Arenas, con el resultado de su investigación sobre las ciudades que se llaman Coruña en el mundo.

De hecho, dice que no es ni inglés ni gallego, que es coruñés y europeo. Cree que el Brexit ha sido fruto de un engaño a "gente civilizada" de un "payaso mentiroso", que se tradujo en votos "racistas". Lo que más le gusta de A Coruña: "no sé definir con exactitud lo que me cautivó, es un conjunto: cuando pienso en casa pienso en A Coruña", nos cuenta con un ya casi imperceptible acento británico.

30 años después sigue confesándose como un enamorado de sus encantos y fue precisamente esa devoción por la ciudad herculina le llevó a investigar sobre los vínculos históricos con otras localidades del mundo a través de toponimia. Nos cuenta que en países anglófonos hay "Coruñas" o "Corunnas" dando nombre a pueblos, lagos y bosques y que dedicó meses y años en documentarlo.

WWW.SARNIATHISWEEK.COM

Fascinación por la Batalla de Elviña

Ha escrito varios libros. Uno de ellos es la única biografía escrita sobre Moore en castellano. Fue escribiendo e indagando sobre toda la Batalla de Elviña, que según explica a Quincemil, fue "importantísima en la memoria colectiva británica". Muchos de los que lucharon aquí durante la guerra se llevaron A Coruña a la tumba: Mark ha verificado que en muchos epitafios británicos aparece el dato "Luchó en la Batalla de Elviña" como si fuera lo único que hicieron en su vida.

También se ha fijado cómo muchos cruceristas británicos llegan al Puerto de A Coruña con ofrendas florales. Es algo que sigue marcando, según argumenta Guscin: "Los ingleses fueron una excepción en toda la historia, llamando Coruña a lugares que se ‘conquistaban‘, cuando lo normal sería poner nombres de tu propio país, como hizo España en América Latina".

Mark Guscin se siente coruñés

La fascinación de Elviña seguirá perviviendo, porque tiene esa capacidad ejemplarizante del espíritu de superación: "Tener todo en contra, y resistir. La retirada de Elviña fue heroica".

Algunas de las Corunnas

No queremos desvelarlo todo del libro, que ya está a la venta, pero Guscin nos adelanta que en EE.UU. hay dos A Coruñas. Una de ellas es la excepción ya que no tiene relación con Elviña. Es la Corunna de Míchigan: el bautismo fue por embarcar sus ovejas desde A Coruña, y también curiosamente la única ciudad que también se inspiró en el escudo, tal y como relatamos hace unos meses en Quincemil.

Escudo de A Coruña y escudo de la Policía de Corunna Turismo de A Coruña

La Corunna de Canadá sigue siendo un misterio sin resolver. Tras muchas investigaciones no ha logrado verificar quién fue su fundador y qué clase de vinculación tuvo con esa batalla que permanece imborrable en la memoria británica. Confiesa que llegó a tener discusiones con personalidades coruñesas, que "pedían que se conservara el mito". ""Es más romántico", me decían, pero yo como historiador soy muy ‘tocapelotas’, me remito siempre a las fuentes".

En Australia hay otro pequeño pueblo fundado por otro veterano de Elviña y en Nueva Zelanda, en una ciudad que se llama Napier, homenaje al nombre de un general en la Batalla y donde hay calles con nombres de soldados, donde por supuesto no falta una calle a Moore y a otros que participaron en el enfrentamiento bélico coruñés.

El historiador Mark Guscin, autor de "Las Coruñas del mundo"

Hasta encontró a una empresario de Software británico que quiso llamar Corunna Systems a su empresa. Habló con su gerente y le explico que, efectivamente, la Batalla de Elviña y la retirada le resultaba inspiradora, por eso quiso llamar así a su empresa. Ya podemos descubrir todos los secretos de la mano de este escritor coruñés (aunque nacido en Reino Unido), publicado la editorial Arenas, lleno de fotografías y fruto de una profunda investigación a través de la historia y la geografía.