Cada rincón de Galicia esconde belleza. Su patrimonio artístico junto con la singularidad de sus paisajes hacen de la comunidad gallega un lugar que enamora no solo a los gallegos sino a todo aquel que tiene el placer de visitar esta tierra.

La belleza de Galicia tiene su máximo apogeo, según la Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, en tres puntos geográficos repartidos por las provincia de A Coruña, Lugo y Ourense. Se trata de tres pequeños pueblos que han logrado colarse en la lista de los pueblos más bonitos de España. ¿Quieres saber cuáles son estos pueblos?

Así, de primeras, seguro que por tu cabeza ya pasan infinidad de opciones. Y es que es difícil quedarse únicamente con tres pueblos gallegos. Si conoces bien la geografía gallega seguramente se te ocurren varios candidatos.

Según la asociación que da nombre a esta lista, los tres pueblos gallegos que se encuentran entre los más bonitos de España son: A Ponte Maceira (A Coruña), Mondoñedo (Lugo) y Castro Caldelas (Ourense). Conozcamos un poco más sobre cada una de estas maravillas para el ojo humano.

A Ponte Maceira

Este ha sido el último en colarse en esta lista de pueblos más bonitos de España. En enero conocíamos la noticia de que este pequeño pueblo de apenas 60 habitantes situado de la parroquia de Portor, en Negreira, lograba esta distinción que apenas tienen 100 villas en todo el país.

Situado en el corazón del Camino de Santiago, A Ponte Maceira reúne historia, arte y naturaleza. Su puente de piedra, el pazo de Baladrón, la capilla de San Brais, los molinos de agua y su palomar son algunas de las muestra de patrimonio que le han valido a este pueblo coruñés para figurar en esta lista.

Mondoñedo

Ubicado al norte de la provincia de Lugo, Mondoñedo es un ayuntamiento con un gran patrimonio histórico y cultural, y en él la naturaleza y la gastronomía juegan un importante papel. Todo ello le ha llevado a engrosar en 2017 la lista de pueblos más bonitos de España.

Mondoñedo fue capital de provincia hasta las reformas liberales de 1833 en la que quedó integrada en la provincia de Lugo. Su bagaje histórico le han llevado a reunir un importante patrimonio histórico y artístico.

Cuenta con un impresionantes Casco Histórico del que, sin duda, destaca su su Catedral Basílica de La Asunción que es, junto al Camino Norte a Santiago, Patrimonio de la UNESCO desde el 2015.

Además de su patrimonio histórico, posee unos paisajes dignos de admirar. Y, por supuesto, su gastronomía. Para chuparse los dedos.

Castro Caldelas

Y por último, nos detenemos en la villa de Castro Caldelas, situada en el corazón de la Ribeira Sacra ourensana. Visitar esta localidad es retroceder a la época medieval.

El esplendor de esta época todavía se preserva en su arquitectura. Su gran fortaleza medieval es el símbolo más visible de la historia de Castro Caldelas. Este imponente castillo que se divisa desde la lejanía tuvo un papel muy relevante durante la llama Revuelta Irmandiña.

La historia de esta villa también la podemos respirar caminando por sus estrechas y empedradas a través de las majestuosas casas señoriales.