Adiós a las ‘FeMeninas de Canido’: Ferrol despide a uno de sus murales de gran formato
La fachada del edificio debe ser impermeabilizada y las ‘FeMeninas’, primera intervención de gran formato, deben dejar paso a un nuevo lienzo en blanco
14 octubre, 2021 12:01Cuando a Eduardo Hermida, promotor de las ‘Meninas de Canido’, le preguntan por lo que ocurrirá en el momento en que se acaben las paredes para intervenir artísticamente el barrio ferrolano, siempre responde que acaban apareciendo nuevos lienzos. Ciertamente, una de las características del arte urbano es precisamente su carácter efímero y el deterioro de algunos murales, la demolición de fachadas y las nuevas construcciones hacen que la fisonomía de esta gran pinacoteca pública vaya mutando progresivamente.
En el día de hoy, desparecerá una de las intervenciones de gran formato más icónicas del barrio, las ‘FeMeninas’ de Sfhir, datadas de 2017, que por la necesidad de impermeabilizar la fachada del edificio en el que se encuentran, pasarán a formar parte de la hemeroteca y memoria del barrio.
Hermida, a través de su cuenta de Facebook, transmitía los sentimientos encontrados que le genera esta situación. "Hoy desaparece un icono del barrio. La primera menina pintada por SFHIR, se tapa por problemas de humedades y con ella el comienzo del gran formato, de la espectacularidad y lo que marcó un antes y un después en nuestra intervención", apuntaba el promotor del evento.
Este mural supuso un gran salto cualitativo en el festival de arte urbano ‘Meninas de Canido’ y ha convertido a Sfhir en un habitual del evento, dejando grandes muestras de su talento como el Velázquez de gran formato que preside el Sánchez Aguilera, el ‘Perrázquez’ bonachón que vigila la calle Alegre o el espectacular mural ‘Corona Borealis’, en pleno corazón del barrio, entre otros.
Sus ‘FeMeninas’ supusieron el inicio de una estrecha relación del artista con el barrio de Canido que, desde hoy, debe renunciar a uno de los exponentes del lugar. "La vida continúa, lo efímero queda como una cicatriz en nuestro cuerpo pero el recuerdo de este su primer trabajo, será imposible de olvidar", señalaba Hermida a este respecto.
La humedad ha propiciado la necesidad de volver a generar un lienzo en blanco que quizá el próximo año pueda empaparse de pintura para que la cicatriz supure arte y la herida se regenere del mejor modo posible.
Las fotografías y la memoria de los vecinos del barrio preservarán esta obra en la que las grandes grúas de Rilo se convirtieron en un elemento indispensable para que el barrio empezase a pintar en grande, a soñar en gran formato.