Galicia es una tierra repleta de mitos y leyendas, de seres mitológicos que son protagonistas de las fábulas populares más remotas y conocidas. Aún a día de hoy, una de estas leyendas nos recuerda la curiosa historia de una sirena que vivió entre las aguas de las ría de Arousa, y en la cual, según se dice, Castelao se inspiró para su propuesta de una nueva bandera gallega.
Cabe recordar que, desde el año 1984, el escudo oficial de Galicia está representado en su diseño en campo de azur por un cáliz de oro, una hostia consagrada, siete cruces y una corona real. En plena Guerra Civil española, el literato en cuestión ―uno de los padres del nacionalismo gallego― trató de dotar de lozano simbolismo a dicho estandarte, eliminando los elementos religiosos por otros que apelaban a la libertad y la cultura labrega. Así, en julio de 1937, el número 6 de la revista Nova Galiza ―publicada por aquel entonces en Barcelona―, dio a conocer en primicia el escudo de Castelao, cuyo lema rezaba con fuerza: "denantes mortos que escravos".
La heráldica gallega como fuente de inspiración
El blasón de plata de Castelao, también caraterizado sobre campo de azur, se acompaña por una estrella roja de cinco puntas y una hoz de oro emplazada en vertical. A su vez, el conjunto se encuentra sostenido por la figura de una sirena de cabellos rubios a modo de tenante heráldico. La ideología nacionalista queda patente en el diseño del escritor, pero también la cultura marinera se convierte en uno de los elementos principales de este nuevo modelo. Tal y como adelantamos unas líneas más arriba, el escudo de Castelao está inspirado en la heráldica de una de las casas nobles más importantes de Galicia, la de los Mariño de Lobeira.
La estirpe de los Mariño recorre Galicia de norte a sur, si bien el mayor feudo se encuentra a ambas orillas de la ría de Arousa, entre Vilaxoán (Vilagarcía de Arousa) y Rianxo. De hecho, son numerosos los escudos repartidos por la comunidad gallega que aparecen acompañados por una sirena, hasta un total de 33 diferentes fueron recogidos por Castelao. En el caso de la localidad coruñesa de Rianxo, todavía hoy se conservan dos importantes ejemplos heráldicos que habrían servido de base a Castelao para la creación de su bandera. El primero de ellos podemos encontrarlo en el Pazo de Asadelos, aunque este representa a la familia de los Torrado-Mariño. El otro emblema en cambio, esta vez sí de los Mariño de Lobeira, se localiza en la capilla do Patrocinio, en Rianxiño.
La leyenda de la sirena y los Mariño de Lobeira
Como no podía ser de otra forma, la tradición oral en Galicia conserva un ciento de historias míticas vinculadas al océano y sus criaturas. Los cantos de las maruxainas gallegas resuenan entre las leyendas a lo largo y ancho de la comunidad, y de entre todas ellas, el relato de la sirena y los Mariño de Lobeira se ha convertido en una de las más conocidas y recordadas. Así, el romance entre un ser mitólogico y un noble caballero supone el principio de la historia que inspiró la bandera gallega de Castelao.
Los Mariño de Lobeira fueron una de las estirpes nobles más conocidas de Galicia durante la Edad Media y Moderna. De hecho, una de las primeras apariciones textuales de la citada familia se remonta al siglo XII, relacionándola con el linaje dos Trava. Según el relato popular, el apellido y herádica de esta poderosa familia tendría su origen en Sálvora y en la figura de una sirena que hoy descansa en piedra sobre el litoral de la isla. En una de sus muchas versiones, la leyenda relata que un vástago dos Trava, Pedro Froila de Trava, habría sufrido un fatal naufragio en nuestras costas, siendo rescatado y llevado al archipiélago por una bella criatura mitológica. Tiempo después, de aquel fortuito idilio entre la nereida y el caballero nacería un retoño de nombre "Mariño".