El periodista Alberte Santos presentó esta mañana en A Coruña su segunda novela en gallego, A muller de lona, que llegará a las librerías el 17 de junio. La presentación tuvo lugar en el FNAC de la ciudad herculina y el autor, que estuvo acompañado por Sofía Vázquez y Ramón Rozas, reivindicó la ficción para huir de la tecnologización del mundo actual.

El también empresario consolida con esta obra su faceta como novelista, tras haber publicado O rembumbio dos vagalumes. Editada por Laiovento, A muller de lona cuenta la relación que el empleado de un aparcamiento construye con la modelo de una campaña de publicidad y defiende la fuga y resistencia que representa la ficción frente a la tecnologización y uniformización del mundo actual.

El autor quiso plasmar los grandes momentos de presión que tiene el ser humano a lo largo de su vida, siguiendo los patrones publicitarios, según se explicó esta mañana en la presentación. Santos hace un intenso ejercicio de experimentación en su proceder narrativo, proponiendo una estructura para el relato llena de virtudes que dinamizan, al tiempo que ensanchan, la mirada del lector ante una historia en constante movimiento.

Alberte Santos, autor de ‘A muller de lona’ en una imagen cedida.

La historia se desarrolla desde una perspectiva múltiple: los diarios íntimos del personaje, las cartas que les escribe a las jóvenes con las que convive simultáneamente, la narración en tercera persona y los diálogos que desarrolla con todo su entorno de relaciones sociales. Aquí están incluidos desde colegas hasta clientes del aparcamiento, agentes de seguridad, jefes, n comunicante anónimo y sus vecinos.

¿Dé qué trata A muller de lona?

A muller de lona trata la historia de Hipólito Foxo, el único empleado de un aparcamiento. El mismo día que el hombre empieza a redactar dos cartas para las mujeres con las que convive para romper la relación con una de ellas, recibe la sospechosa llamada de su jefa, que lo arrastra a una situación que no ambicionaba y de la que no sabe salir. El protagonista de la novela se enfrenta a dos encrucijadas, la sentimental y la laboral, inspirándose en la modelo publicitaria, a la que le da voz.

Hipólito convierte la búsqueda de respuestas en una forma de resistencia individual frente a una sociedad cada vez más tecnológica que aplasta a través de los mensajes publicitarios la individualidad. La presencia de la modelo en la fachada de los grandes almacenes le ayudan al protagonista durante 28 días a enfrentarse a las dudas y amenazas que muestran la vulnerabilidad del hombre actual frente al pensamiento y los patrones dominantes de las grandes campañas de publicidad.

"Mirar a vida a través dos ollos de Hipólito, dende o seu refuxio laboral entre choivas, fríos e coches é poñerse ante un cantil dende o que arroxar unha botella ao mar. Palabras enchoupadas de soidades que procuran resistir unha oleaxe cada vez máis forte, como a que plantexan estes días, os días nos que vivimos, os días nos que resistimos", asegura el periodista Ramón Rozas.