Saleta Goy, viúda de Manuel María, falleció ayer por la tarde en A Coruña a los 90 años de edad. La presidenta de la Fundación que acoge el legado del poeta en la Casa-Museo Manuel María en Outeiro de Rei (Lugo), será velada este domingo en Servisa y el lunes se realizará en el propio museo una despedida civil a las 17:00 horas, antes de que sus restos reciban sepultura a las 18:00 horas en el cementerio de San Xoán de Outeiro de Rei.
El cuerpo de Saleta Goy reposará junto a los restos de Manuel María, que falleció en 2004 y con el que compartió 45 años de vida e intensa actividad cultural. Saleta Goy cumplió 90 años el pasado 6 de junio y vivía en A Coruña desde 1998.
Atravesaron dificultades económicas
Saleta y Manuel María se conocieron en 1957 y casaron dos años después, pasando a residir en Monforte de Lemos, donde el escritor ejercía como procurador de los tribunales. Esta época fue de grandes dificultades económicas para la pareja, por lo que el escritor compatibilizaba su actividad como procurador con la de profesor en una academia y las colaboraciones periodísticas, aunque renunció a dirigir La Voz de Vigo por exigírsele afiliación a la Falange, según la Casa-Museo Manuel María.
El matrimonio abrió en 1970 la librería Xistral en Monforte, que Saleta regentaba, para dinamizar culturalmente la zona y obtener medios económicos para que Manuel María pudiese conservar su independencia creativa. Este espacio fue un lugar habitual de encuentro de escritores e intelectuales, tanto gallegos como de fuera, y un importante foco de difusión de la literatura gallega.
Saleta y Manuel ya tenían claro su compromiso nacionalista, que acentuó más la represión ejercida sobre ellos por el régimen franquista. Y es que la obra literaria del autor fue censurada y sus recitales y conferencias, prohibidos, a lo que habría que sumar que la "represión cebouse sobre as súas propias persoas con multas cuantiosas, vixilancia domiciliaria permanente e detencións arbitrarias". La pareja, sin embargo, no renunció a sus convicciones.
Saleta Goy y un grupo de amigos que compartían el proyecto fundaron, tras el fallecimiento de Manuel María, la Fundación Manuel María de Estudos Galegos con el objetivo de adquirir la casa natal del escritor, conocida como Casa de Hortas, y convertirla en una Casa-Museo. La Fundación se creó en 2007 y seis años después se inauguró la Casa-Museo, donde se recoge el legado del escritor y se difunde su obra literaria mediante publicaciones, certámenes de teatro y de composiciones musicales, concursos de recitales poéticos y videopoemas o actividades que van más allá de la figura de Manuel María.