Los municipios gallegos guardan una gran riqueza cultural. La diversidad poblacional es característica de una tierra marcada por la emigración a otros países, y el carácter que ésta forma en uno mismo. En este contexto y con el devenir de la historia en Galicia se han formado una gran riqueza de grupos étnicos y culturas específicas, cada una con sus características e idiosincrasia.
Un ejemplo de la provincia de A Coruña es el de los moinantes de Carballo. Históricamente esta comunidad ha sido vinculada a cuestiones negativas. El primero en hacerlo es el diccionario de la lengua gallega que define a “un grupo étnico bien diferenciado y con entidad propia” -según el catedrático de Psicología Social de la UDC Ricardo García Mira- como personas que “andan en negocios pouco claros, amiga de enganos de da vida vagabunda”.
Los orígenes de la comunidad moinante no están claros y levantan diferentes debates entre historiadores. Sin embargo, están reconocidos entre los estudiosos como un grupo étnico que comparte rasgos físicos y espaciales, que guardan un “sentimiento de grupo marcado”, según Mira.
Evolución de la comunidad en Carballo
No hay datos oficiales sobre cuántas personas en Carballo pueden pertenecer a esta comunidad. Los últimos datos registrados, del 2003, hablan de “600 personas, agrupadas en 167 familias”, aproximadamente. Son cálculos realizados por Julia Regueiro Sande que a comienzos de los 2.000 elaboró un estudio dentro de su doctorado, Segregación social e espacial cara os/as monantes en Carballo (A Coruña), sobre esta comunidad. En los últimos años no se han publicado nuevas investigaciones que puedan arrojar luz sobre esta realidad cultural desconocida por muchos vecinos del área metropolitana y, en ocasiones, marcada por sesgos y prejuicios.
Desde el Ayuntamiento de Carballo reconocen que “hubo tiempos pasados en los que había exclusión”, pero ahora “se convive con las peculiaridades de cada grupo”. Además, apuntan a que problemas ligados a la marginalización, como en el pasado pudo ser la falta de escolarización, está superado. Una apreciación que Ricardo García Mira apoya: “No podemos hablar de integración de una cultura en otra, sino de convivencia de culturas. Porque ninguna cultura tiene derecho de absorber a otras, sino diseñar un espacio que permite convivir las características de una cultura y otra”.
Vivienda y políticas sociales
La concelleira de Servicios Sociales, Igualdad y Sanidad de Carballo, Maica García Ures defiende que desde los órganos municipales no utilizan políticas específicas para este grupo étnico porque "las políticas deben hacerse en función de la persona, no del colectivo" ya que esa sería una "manera de segregar".
Actualmente, la comunidad moinante continúa, por lo general, viviendo en "enclaves puntuales y cinturones propios de Carballo", según cuenta García Ures. Una realidad a la que Mira aporta que sería interesante diseñar políticas socio-urbanísticas para "garantizar una convivencia pacífica y respetuosa con las culturas con las que compartimos espacio". Sobre posibles pensamientos o actitudes discriminatorias por parte de los ciudadanos, Miras concluye y recuerda que "la democratización y la modernización de una comunidad pasa por cambiar la percepción que los habitantes en general" tienen del grupo de los moinantes.