Castro de Borneiro, Cabana de Bergantiños.

Castro de Borneiro, Cabana de Bergantiños. Shutterstock

Cultura

Castro de Borneiro: la mágica "Cidá" de la Edad de Hierro se esconde en la Costa da Morte

Se trata de uno de los conjuntos castrexos más representados de Galicia y el primer castro gallego en ser fechado científicamente gracias al método del carbono 14

9 septiembre, 2023 05:00

En el corazón de la Costa da Morte, justo en el frente más meridional de la ría de Corme e Laxe, Cabana de Bergantiños se ha convertido en uno de los destinos favoritos de todos aquellos amantes de la historia y la naturaleza en Galicia. Lo cierto es que este municipio costero de la provincia de A Coruña alberga entre sus límites un importante conjunto patrimonial en forma de vestigios prehistóricos, medievales e incluso religiosos; además de sumar a sus principales atractivos una enorme riqueza natural y paisajística que se extiende desde el litoral más salvaje hasta el interior boscoso que representa el grueso de la localidad. 

Es importante destacar que las tierras de Cabana de Bergantiños han estado pobladas desde tiempos inmemoriales, tal y como evidencian yacimientos como el del Dolmen de Dombate, la Torre de A Penela o el Castro de Borneiro, un poblado castrexo de finales de la Edad de Hierro también conocido como A Cibdá o Cidá (la ciudad). Según indican los expertos, dicho lugar habría estado habitado entre los siglos IV a.C. y el I a.C. ―sin observarse signos de romanización―, si bien este no fue descubierto hasta el año 1924 por el geólogo laxense Isidro Parga Pondal y el catedrático de historia Ciriaco Pérez Bustamante. Una de las curiosidades del poblado de Cabana de Bergantiños es que se trata del primer castro gallego en ser fechado científicamente gracias al método del carbono 14, convirtiéndose a día de hoy en uno de los conjuntos constructivos más representativos de la cultura castrexa en Galicia.

En las entrañas del Castro de Borneiro

Vista aérea del Castro de Borneiro. Foto: Turismo de Galicia

Vista aérea del Castro de Borneiro. Foto: Turismo de Galicia

Ubicado en una ladera orientada al este, junto a un arroyo y a una altura de unos 200 metros, el Castro de Borneiro es uno de los más antiguos y representados de toda Galicia, y uno de los pocos estudiados que no han recibido la influencia del Imperio Romano. Se trata por tanto de un enclave único, rodeado de naturaleza e historia, que sin lugar a dudas se ha convertido en una visita imprescindible en el norte de Galicia. Tal y como avanzamos unas líneas más arriba, este castro gallego fue descubierto en el año 1924, si bien las excavaciones en el lugar no comenzaron hasta bien entrada la década de los años treinta y más tarde en la de los setenta. En las últimas intervenciones realizadas una década más tarde, hasta 36 construcciones castrexas (unas tres cuartas partes del total) vieron la luz junto con numerosas piezas de la Edad de Bronce y de Hierro (tales como cerámica indígena, moldes de fundición, urnas, etc.) que en la actualidad se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico de A Coruña.  

Este conjunto castrexo presenta un complejo sistema de defensa, pues se encuentra rodeado en todo su perímetro (de 90 por 55 metros) por un foso y dos muros defensivos que podrían haber alcanzado los cinco metros en algunos puntos. Una de las excepciones se localiza en el lado este del mismo, donde la propia pendiente de la ladera habría actuado en el pasado como defensa natural del espacio. Dentro del lugar se pueden observar varias viviendas circulares o cuadrangulares con esquinas redondeadas que destacan por su gran tamaño en comparación a otros yacimientos gallegos. Por otro lado, a mayores de este recinto principal, también existe una zona conocida como "Barrio Extramuros" que se sitúa en el lado este del poblado, coincidiendo con la entrada al castro. Este segundo conjunto constructivo se encuentra formado por una gran vivienda ovalada, sendas fuentes con desagüe y un horno circular que antiguamente, se supone, debió estar cubierto por una especie de techo en bóveda.  

Otros yacimientos en Cabana de Bergantiños

Dolmen de Dombate, Cabana de Bergantiños. Foto: Turismo de Galicia

Dolmen de Dombate, Cabana de Bergantiños. Foto: Turismo de Galicia

A pocos kilómetros del Castro de Borneiro se localiza el ya mencionado Dolmen de Dombate, un monumento de la época neolítica catalogado como una tumba colectiva de corredor y considerado como la "catedral del megalitismo" en Galicia. Dicho túmulo se estableció en el lugar en la primera mitad del IV milenio a.C. mientras que su cámara pertenece a finales de esta misma época. La utilización del monumento corresponde a diferentes períodos entre el 3800 a. C. y el 2700 a. C., momento en el que fue abandonado definitivamente. Lo más curioso del Dolmen de Dombate quizás sea su razón de ser histórico-literaria, pues grandes figuras como el escritor e historiador gallego Manuel Murgía o el poeta Eduardo Pondal se refirieron a él en sus versos (Queixumes dos Pinos) y escritos

En la parroquia de A Silvarredonda también podemos encontrar otro vestigio del pasado más remoto en Cabana de Bergantiños: A Torre da Penela, el único resto que queda en pie de la antigua fortaleza medieval que vigilaba el condado del mismo nombre. En aquellos tiempos fueron los Moscosos y los Bermúdez de Castro los encargados de establecer una red de fortalezas fronterizas para proteger la comarca de Bergantiños. Esta torre en cuestión, documentada ya en el siglo XIV, fue fundada por Lope Bermúdez de Traba, el cual se emparentó con el linaje de los Condes de Altamira tras casarse con Urraca Rodríguez Moscoso. Cabe destacar que en el siglo XVII este fuerte sería transformado en pazo para acoger la sede de la familia Riobóo. Con todo, el paso del tiempo y el abandono sentenciaron a la estructura, la cual se encuentra en la actualidad en la Lista Roja del Patrimonio de Galicia por encontrarse en peligro de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.