A lo largo de casi 1.500 kilómetros, la costa de Galicia esconde en toda su extensión algunos de los lugares más increíbles de la región. Los acantilados más altos de Europa, un cabo del fin del mundo o paraísos caribeños en forma de grandes y pequeños arenales son sólo algunos de los ejemplos más destacados. Pero más allá de estos enclaves naturales en tierra firme, las aguas de Galicia también albergan un sinfín de tesoros en forma de exóticos islotes y grandes archipiélagos. De entre todos ellos, las islas del Parque Nacional das Illas Atlánticas son las más conocidas y visitadas, si bien es cierto que existen muchas otras repartidas por todo el litoral que se extiende desde las Rías Baixas hasta la Mariña lucense.
En el caso particular de la Costa da Morte, este paisaje marcado por la ferocidad de sus mareas y vientos también oculta entre sus límites unas islas secretas que han sido testigo a lo largo del tiempo de cientos de naufragios en una de la regiones de Europa con más pecios hundidos de la historia. Situadas frente al litoral de la localidad de Carnota, en plena ría de Corcubión, las islas Lobeiras conforman un pequeño archipiélago coruñés repleto de historias y leyendas, con una enorme riqueza natural y paisajística (también en sus fondos marinos) que merece la pena descubrir y recorrer con calma.
Habitada por fareros y testigo de naufragios
El archipiélago de las islas Lobeiras está formado por un grupo de islotes conocidos como Lobeira Grande y Lobeira Pequeña. El primero de ellos conforma la isla de mayor superficie, tres hectáreas de terreno (en total apenas suman siete) que el pasado estuvieron habitadas por fareros y que hoy en día tan sólo son dominio de gaviotas y cormoranes. Lo cierto es que la isla de Lobeira Grande todavía conserva su faro erigido sobre las rocas en perfectas condiciones, si bien hace varias décadas que su cometido fue totalmente automatizado. La estructura del mismo se encuentra orientada cara el norte y desde allí también se puede observar el Faro de Fisterra difuminado en el horizonte. Además, a los pies del vigía de la Costa da Morte también se conserva un pequeño embarcadero utilizado por las empresas que realizan rutas a las islas Lobeiras.
En su relato de vida más cruento, las islas Lobeiras también fueron escenario de un sinfín de naufragios frente a sus costas. De hecho, dos de las mayores catástrofes que se recuerdan tuvieron lugar en un período muy corto de tiempo y en una ubicación prácticamente idéntica, en las cuales estuvieron implicados dos mercantes de origen griego: el Skuld en el año 1901 y Polymia en 1904. En ambos casos los tripulantes del buque lograron salvarse, no así la nave y las mercancías que transportaban. Por otra parte, la densa niebla nocturna de un 24 de febrero de 1912 provocó el hundimiento del vapor noruego Salerno, embarrancado en los bajos de la isla de Lobeira Chica a la entrada del puerto de Corcubión. En cualquier caso, los fuertes temporales y las condiciones adversas eran tan frecuentes en este punto de la Costa da Morte que a principios de 1900 incluso la familia y el torrero que custodiaba el faro de Lobeira Grande quedaron aislados de tierra firme en numerosas ocasiones.
Cómo visitar las islas Lobeiras
Descubrir los encantos de la Costa da Morte y las islas Lobeiras desde el mar es posible gracias a navieras como Cruceros Fisterra o NauturFist Turismo Naútico. Estas y otras empresas de la zona ofrecen viajes en barco al corazón del archipiélago en temporada alta (Verano y Semana Santa) con salidas desde el Puerto de Fisterra, tanto para grupos reducidos como grandes. En el caso de Cruceros Fisterra, los horarios habituales de estas rutas marítimas de hora y media se se suceden entre las 11:00, 12:30, 16:30 y 17:30 horas de la tarde, si bien en la segunda salida de la jornada los viajeros pueden disfrutar del famoso vermut gallego "Lodeiros". Los precios de esta ruta, exclusiva para grupos de mínimo 20 personas, ronda los 12 euros para adultos y los 6 euros para niños de entre 4 y 14 años.
Por su parte, la empresa NauturFist Turismo Naútico ofrece viajes de dos horas de duración para descurbir la belleza e historia de las las islas Lobeiras. Para las reservas de esta actividad son necesarias un mínimo de 4 personas y el precio general se establece en los 15 euros (con un 50% de descuento para los menores de edad). Además, los usuarios pueden elegir la fecha y ruta deseada, que estará sujeta a condiciones climatológicas.