A Javier Gutiérrez (Asturias, 1971) apenas le quedan cinco horas antes de subir de nuevo (hoy y mañana a las 20.30 horas) al escenario del Teatro Jofre de Ferrol (A Coruña) para “esconderse”, como él mismo admite, detrás de un nuevo personaje. Vuelve para interpretar junto a Luis Bermejo ‘El Traje’, una obra escrita y dirigida por Juan Cavestany que arranca un caótico día de inicio de rebajas. Estos dos compañeros de viaje estrenaron la obra hace una década pero no pudieron concluír la gira. Ahora retoman la aventura con ganas de rematar la jugada y disfrutar de la extensa gira que tienen por delante.
Este asturiano de nacimiento pero criado en el barrio de Caranza acaba de llegar a Ferrol (A Coruña) y tiene el tiempo justo para sentirse en casa compartiendo el almuerzo con su madre y cargar pilas para su actuación de esta tarde.
De nuevo interpreta usted ‘El Traje’
Cuando estrenamos en Madrid, hace una década, no pudimos terminar de explotar la obra, tuvimos que aparcar gran parte de la gira por compromisos de Luis Bermejo y míos. Hasta ahora. Qué mejor momento para retomar esta historia que el momento que vivimos, han pasado muchas cosas desde entonces.
¿El texto es el mismo?
El texto es el mismo pero con algunas pequeñas adaptaciones al momento actual. El tema de la corrupción era el principal cuando se estrenó, pero ahora queda un poco en un segundo plano y nos centramos en temas que preocupan más, como la soledad del individuo, las redes sociales, la brecha que separa a padres e hijos o la incomunicación. La sociedad ha cambiado en este tiempo así que la forma de abordar el texto y el montaje también.
Y ustedes también han cambiado
También. Luis y yo tenemos ahora otra madurez y más experiencia. Somos viejos conocidos –coincidieron en el grupo de teatro ‘Animalario’ y representando la exitosa obra ‘Santos Inocentes’– y nos apetecía mucho rematar la jugada que comenzamos hace una década. Ahora tenemos una gira de 70 plazas y más de un mes en el Teatro Abadía de Madrid.
Y ahora que les toca subir al escenario del Teatro Jofre de Ferrol, ¿qué le ha contado a Bermejo de su ciudad?
Le he descrito cómo es la ciudad, aunque él ya conoce Ferrol y también Narón por otras actuaciones que ha tenido aquí y claro, sabe de mi amor por Ferrol y por el Racing. Creo que mucha gente ha podido descubrir o redescubrir la ciudad gracias a la mirada de la serie ‘Rapa’. No me gusta decir que algo está de moda, pero sí que creo que ahora la gente se acerca a este lugar con otra mirada. Y, desde luego, el ascenso del Racing supone una buena dosis de optimismo. Cuando hablo de Ferrol me gusta recomendar sitios y hacer de embajador, esta ciudad tiene muchas excelencias.
¿Y ha podido hablar con Javier Cámara, gran enamorado de Ferrol, acerca de esta ciudad?
No he coincidido con él pero sigo la actualidad de Ferrol casi a diario y sé que tanto él como Mónica López, grandes intérpretes los dos, aman la ciudad. Estas cosas dan mucho gusto.
Si sigue la actualidad de esta ciudad conocerá la gran obra que se está ejecutando cerca del barrio en el que se crió, Caranza, para unir varios barrios
Conozco la obra y la he sufrido (risas) puesto que he pasado el verano entre Santiago y Ferrol. Unir barrios siempre es una buena idea, como lo fue en su momento ubicar el Auditorio municipal en Caranza, es una manera de conectar la ciudad a través de la cultura.
Ha reconocido en varias ocasiones que es tímido
-Mucha gente no lo sabrá, pero la gran mayoría de mis compañeras y compañeros de profesión son grandes tímidos. En mi caso, me gusta esconderme detrás de los personajes, de hecho creo que cuanto menos conozca el público al actor, más interés despierta el personaje. Pero también creo que nuestro trabajo no termina cuando concluye una función o un rodaje, tenemos que dar visibilidad y promocionar el proyecto.
¿Qué vínculo le une al Teatro Jofre?
Hace poco, en un visita a los cines Avenida de Ferrol, recordaba con amigos que aquí, en los años 80, había unas 5 ó 6 salas. El Jofre también programaba cine, además de teatro, y por aquí venían muchos y grandes actores y actrices. Cuando podía, sacaba una entrada para verles actuar desde el gallinero y otras veces les esperaba a la salida y les seguía, para ver dónde cenaban, por dónde iban… Soy un enamorado del teatro y me gusta acercar la cultura a todos los rincones del país. Creo que tenemos la misma responsabilidad cuando actuamos en una gran ciudad que cuando lo hacemos en una plaza más pequeña, precisamente porque quizá en ese teatro solo se programe una obra cada seis meses.
Cuando está en Madrid, ¿qué añora de Ferrol?
-Muchas cosas. El olor a mar nada más levantarme y el sonido de las gaviotas, por ejemplo. En Caranza abría la ventana y veía la ría, ahora en Madrid veo asfalto y asfalto. También echo de menos la tranquilidad, pasear sin la presión del reloj. Me gustaría que la salud me permitiera actuar más allá de los 80, pero reconozco que he fantaseado muchas veces con la idea de jubilarme aquí, en Ferrol, para estar cerca del mar, comer bien y pasear. Siento que cada vez quiero acercarme más a Galicia.