Tu fragilidad ha sido motivo central de grandes obras de arte de la Antigüedad,la Edad Media, la Moderna o Contemporánea… No importan los tiempos: la muerte o el final / finalidad de la vida son ideas alejadas de lo cotidiano que un día se semientan en ti y crecen —y se mueven, a veces como

un mar manso, otras veces enervadas, furiosas y molestas— en las albuferas de la mente

La vida diminuta

En el canto VI de la Odisea, el protagonista Odiseo / Ulises, que se caracteriza con el epíteto δῖος y que se las ingenia siempre para evadir la muerte, llega a la tierra de los feacios; un lugar de comodidades y vegetación frondosa habitado por gente civilizada amiga de los dioses. Sin embargo, pese a toda la perfección, Homero no esconde los sentimientos y emociones más humanas del protagonista que se queja del sueño y el cansancio, que muestra sus dudas, que echa de menos, que suplica y teme por su porvenir. Tan grande y a la vez tan pequeño e ‘imperfecto’. En el canto VI, es la princesa Nausícaa quien encuentra a Odiseo en la orilla del mar y lo acoge.

El divino Odiseo se lavó su cuerpo en el río, y la costra salina, que le cubría la espalda y los anchos hombros, y raspó de su cabeza la espuma del mar estéril.

Odisea, Homero, Canto VI.

Fotograma de ‘Sica’ (Carla Subirana, 2023)

Sica de Carla Subirana se estrenó el 19 de mayo en cines, y actualmente está disponible en la plataforma Filmin.

En el filme de Carla Subirana, los hombres perdidos na Costa da Morte marcan el destino de las hijas y esposas que esperan el regreso del padre / marido. Algo que sabemos bien en Galicia es que el mar es traicionero y engulle vidas que a veces devuelve y otras no. Sica encuentra a su padre a las orillas del mar, igual que Nausícaa encontró a Odiseo. Ella y su madre tienen la suerte de recibir un cuerpo muerto y cobrar una pensión, al contrario que la hija y esposa del otro marinero.

  • Menos mal que aparesiu o corpo… Pobre Carmen.
  • Pobre Carmen? E a nai de Leda? Ela é a que quedou sen pensión.

(Diálogo extraído del filme).

En la escena del funeral del padre de Sica, las vecinas hablan entre ellas con familiaridad y poco tacto… ¿Pero no funciona así?, ¿en cuántos funerales has estado? Son celebraciones para asirte a la vida. El muerto allá y tú aquí, hablando y aferrándote a la vida con dolor, y con el egoísmo de quien solo espera seguir vivo, como sea, pero seguir.

La magnitud de la naturaleza frente a la pequeñez del ser humano, el cielo que pronostica la llegada de una tormenta, la luna que establece la subida y bajada de las mareas y las aguas que llevan y traen a los hombres como si no fuesen nada o muy poquita cosa… Todos son motivos recurrentes en el cine y la literatura, pero Sica está tan conectada a su casa que no es pequeña porque su piel está cubierta de sal, porque el mar lo lleva dentro y porque entiende que nada muere y que, aunque el cuerpo del padre ya no existe, su voz seguirá escuchándose na Furna d’As Grallas.

La vida frente a la muerte

A derradeira lección do mestre de Castelao es un óleo basado en la estampa nº 6 del libro Galicia Mártir. En esta obra, que el Centro Galicia de Buenos Aires ha dejado prestada a varios museos gallegos, representa a un maestro sin vida ante dos alumnos que lo lloran. Como espectadores, vemos la muerte desde el lugar del niño que se cubre los ojos y el otro que lo consuela por aquello que él también ha perdido / que a él también le han robado.

El escorzo del cuerpo muerto nos recuerda a Cristo tras el descenso de la cruz, llevándonos a una asociación: el hombre del óleo, como Cristo, se ha sacrificado para defender lo que era justo. El maestro republicano (se dice que es Alexandre Bóveda, amigo de Castelao) ha dejado a sus alumnos una lección, que será a derradeira.

Escuchamos, vemos y leemos muerte —violenta, injusta, anticipada— con tanta naturalidad y frecuencia que, teniéndola ahí, seguimos sintiéndola ajena… Hasta que nos colocan en la piel de quien la mira de frente.

La trascendencia del alma, las experiencias cercanas a la muerte o la inmortalidad de la conciencia son temáticas que nos atraen porque contienen la esperanza de que hay algo más, de que esto no es todo ni lo más importante. Somos tan expertos en dejarnos llevar por el miedo como lo somos buscando el cachito de esperanza que nos permite sobrevivir; cachitos de esperanzatambién en las albuferas de la mente.

En el autobús, se entremezclan vidas a las que podemos acceder con total libertad como espectadores de varias performances que se desarrollan a un tiempo. Estos viajes nos ofrecen un espacio para frenar (sirven también las estaciones, las salas de espera y otros no-lugares). Hay quien duerme en el autobús y hay quien lee y quien escucha música; hay también quien aprovecha para contestar mensajes o para marcar el número de esa persona a la que debe llamar. Y después, están los espectadores y espectadoras de la vida.

Durante uno de estos viajes en el interurbano, me encuentro en alguna red social con la imagen de un grafiti. Y me suena de la vida. Hago una captura de pantalla y la imagen se mezcla con mi experiencia más allá de la pantalla…

Vida al final de la vida

Me lastima la vieja sentada a mi rente en el autobús. Habla por teléfono con su hija, y habla alto, que a ella lo mismo le da hablar ya alto del Juan de los cojones y de la vida de mierda que ella y sus amigas han tenido. A mí lo mismo me da que escuchen, dice bien alto y clarito a la hija. Habla y alienta y me roba el aire al respirar así fuerte como si se le hiciese nudo en la garganta, como si no le pasase aire a los pulmones azules, seguro azules, porque el olor a tabaco en su abrigo es de los pitillos de Juan que anda fuma que fuma y no hay quien le diga nada, aunque ella se chive al médico y a la hija y a él le diga Así caias morto que nin che vou chorar. La vieja alienta a mi rente tan fuerte y profundo que se roba todo el aire del autobús y se ahoga en la vida enorme que lleva detrás y la poquita que queda por delante, tan poquita que eructa y eructa, y lo mismo le da que la niña de frente le diga a su mami Mami, mami, qué asco.

E imagino como, justo antes de colgar, la vieja —ya ni enfadada, sino triste—,pide a la hija que no le hable ya del grafiti, que le pone triste el dibujo de los dos riendo por las palabras que salían de él… El Juan de los cojones que la hace escacharse de risa y que morirá un día y ella ni le va llorar por andar él fuma que fuma y ella que no coge aire para los dos.

‘Para siempre’ (DiegoAS, Centro de día O Fogar de Galán, 2021)

DiegoAS es un artista urbano de Lugo que pinta en muros y paredes de la calle. Le conocemos porque es el creador de muchas imágenes que se extienden por las fachadas de grandes edificios, edificios pequeños, residencias de mayores o escuelas. Crea imágenes con espray que, desde las alturas, se cuelan en las retinas.

El artista realizó un grafiti en la muralla de Lugo que fue premiado en 2021 como el mejor mural del mundo, y en el Paseo Marítimo de A Coruña representó la lucha de Hércules contra Neptuno, llevando el mar a la tierra y la mitología clásica al arte gallego contemporáneo. Pero mi favorita, es la del abuelo que lleva al nieto de la mano como si lo guiase a otro mundo que se abre más allá del día y la noche. Son imágenes que se cuelan en la retina por la magnitud, la tridimensionalidad de las figuras y porque Julio César, o los viejos parecen traspasar el muro con los pliegues de sus ropas y de la piel de sus caras. Son las caras de quienes nos rodean y que, para sí, piensan en la vida que quedó atrás y en la muerte, siempre tan adelantada… Tan por delante.

(DiegoAS, Lugo, Begonte, 2023)

Referencias.

Homero. Odisea https://ministeriodeeducacion.gob.do/docs/biblioteca-virtual/ZL8L-odisea-homeropdf.pdf

Proyectos – Diego as (2023) Diego AS. Disponible en: https://diegoas.com/