Olivia se encuentra en medio de la vida, cuando ya no alcanza a ver su inicio, pero tampoco vislumbra el final. Verde en el tejado no es una novela romántica al uso, pero sí cuenta una historia de amor y de superación, además de tratar otras cuestiones, como el perdón y la amistad. Tras La aldea (2017), El intermedio que somos (2019) y Si te vuelves invierno (2021), entre otros títulos, Silvia Salgado regresa a las librerías con Verde en el tejado, una conmovedora historia que relata algunas de las historias de vida su protagonista, Olivia Lobo.
"Olivia Lobo está en una edad muy importante en la que se plantea qué está haciendo con su vida. Trabaja en un bufete de abogados familiar, es traductora legal, algo muy interesante para mí porque de alguna manera trabaja con las palabras, pero en su fuero interno lo que le gustan son las flores. Tiene que hacer frente a una decisión importante, pero también tiene que cuidar de su madre, cuando no había cuidado de ella jamás", cuenta a este medio la escritora catalana afincada en Mera (A Coruña).
Verde en el tejado habla del amor, de la superación, de la esperanza y de la amistad, pero también de la responsabilidad materno-filial, aunque "a la inversa". "Olivia vive un momento complicado porque esto repercute en su pareja y, además, tiene a su hija viviendo fuera de casa. De golpe se convierte en la madre de su madre y tiene que asumir un pasado que no había asumido. Tiene que perdonar".
¿Cómo sobrelleva esta situación? Olivia decide apuntarse a unos cursos de formación online, donde conoce a Virginia, una acuarelista que pinta flores y vive en Verona (Italia), con quien es capaz de mostrarse tal y como es, a pesar de no conocerla de nada. "Nuestra protagonista tiene que tomar una decisión: avanzar y perseguir ese sueño que tiene o quedarse donde está, pero no lo va a hacer", nos adelanta Silvia Salgado.
‘Verde en el tejado’ va mucho más allá de lo puramente superficial
Aunque a priori puede parecer una novela romántica, Verde en el tejado va mucho más allá de lo puramente superficial y trata temas complejos, como la soledad o la adicción a las drogas. "Las relaciones familiares no siempre son tan idílicas. La familia de Olivia tomó una decisión a la que tuvieron que hacer frente el resto de sus días. Eso forja su carácter y le hacer ser quien es. Para poder avanzar tiene que enfrentarse y comprender, ya después el lector decidirá si está de acuerdo o no".
Una historia en la que la escritora catalana afincada en Mera (A Coruña) ahonda en las emociones de Olivia Lobo, que podría ser la historia de vida de cualquier persona: una hija que empieza a volar del nido, un matrimonio con sus más y sus menos, una madre que no estuvo todo lo presente que una hubiese deseado… "Yo creo que el lector se puede sentir identificado porque no es una historia que no pueda pasarle a cualquiera, sino todo lo contrario".
Para no acordarse de su dolor, Silvia Salgado se inventó otro
Para no acordarse de su dolor, Silvia Salgado se inventó otro, el de Olivia. "Tengo mi vida personal y profesional puesta en pausa porque estoy atendiendo a mi padre por circunstancias de salud. Se me hace muy difícil llevar todas las capas que tengo como mujer: la de mamá, la de trabajadora, la de compañera de vida… Las únicas capas que yo creo que me sirven a mí son las de escritora y lectora".
Es por ello que Silvia Salgado arrancó a escribir la novela que ahora podemos encontrar en las librerías de A Coruña, y que presentará este jueves en la Fundación Rodríguez Iglesias (calle Cordelería, 32). "La historia se me presentó y la vi súper clara", cuenta a Quincemil antes de confesar que Verde en el tejado le ayudó a distanciarse de sus propios miedos. "Escribir fue un refugio, fue una necesidad absoluta. Agradezco que como escritora y lectora tenga esa herramienta, que es la palabra, para poder agazaparme de otras cosas".
Verde en el tejado es una novela errante que "se escribe caminando" y que está especialmente vinculada a la naturaleza. "Arranca de una imagen, la de las plantas que brotan en los tejados de las casas, especialmente de las que están abandonadas o un poco dejadas. Son plantas que hay que quitar, pero que están ahí porque son capaces de crecer en los lugares más inhóspitos, brotando una y otra vez".
Silvia Salgado asegura está "muy emocionada" con su regreso a las librerías. "La novela está teniendo una excelente acogida porque, además, está editada con mucho mimo y tiene una portada preciosa", obra de la artistas e ilustradora Sarai Llamas, quien cobra especial relevancia en la segunda parte del relato con una historia verídica que comparte con la escritora afincada en Mera (A Coruña).
Precisamente, Silvia Salgado regala a los lectores de Verde en el tejado algunas de las cartas que inspiraron la novela, cartas que la autora intercambió con Sarai Llamas. En las últimas páginas también incluye las anotaciones de la que denomina como su "libreta de puentes", una lluvia de ideas desordenadas que comenzaron a dar forma a su nueva novela, mágica y conmovedora.
La Fundación Rodríguez Iglesias (calle Cordelería, 32) acoge este jueves 26 de octubre la presentación de Verde en el tejado, evento que arrancará al hilo de las 19:30 horas. "Estoy muy emocionada, aunque también nerviosa porque es volver al cara a cara con el lector. Es una gran responsabilidad hacer partícipe al lector de toda esa historia: llevarlos un poco más adentro para hacerles entender un poco las bambalinas del libro".
A la pregunta de si aún quedan más historias por contar, Silvia Salgado concluye que "los escritores estamos llenos de historias, sino nuestro trabajo no tendría sentido", aunque nos tocará esperar para conocer si estas ahondarán (o no) nuevamente en la vida de Olivia Lobo.