El escritor y profesor Anxo Angueira ha reivindicado el "fondo" político y feminista de Rosalía de Castro en su discurso de ingreso en la Real Academia Galega (RAG), en el que ha profundizado sobre la poética de la luz de la obra de la autora nacida en Santiago y fallecida en Padrón (A Coruña).
De hecho, la localidad padronesa ha sido el lugar elegido para la celebración del acto de ingreso en la Academia del presidente de la Fundación Rosalía de Castro, que ocupa, desde este sábado, el asiento que dejó libre Salvador García-Bodaño con su fallecimiento en el año 2023.
El autor y profesor de la Universidade de Vigo nacido en Dodro (A Coruña) en el año 1961 eligió el auditorio municipal de Padrón para su acto de ingreso en la RAG, al que dio la bienvenida su presidente, Víctor F. Freixanes.
Allí, Angueira ha recordado que las instalaciones del actual auditorio fueron en su día el instituto de secundaria en el que estudió BUP y COU, una etapa en la que, como ha subrayado en su intervención, despertó su "formación intelectual y cívica, al mundo de la cultura y del amor, que es el mundo en todos los sentidos".
"De alguna manera, con este acto de tan alto honor, regreso al lugar en el que empecé y del que partí, donde se forjó de manera decisiva lo que yo soy como escritor, como profesor y como ciudadano", señaló el nuevo académico, que rememoró que fueron los versos de Rosalía tallados en la estatua de la autora en el espolón de Padrón las primeras líneas que leyó en gallego.
El discurso de ingreso de Anxo Angueira fue respondido por la académica Chus Pato, que alabó los méritos para ingresar en la institución del nuevo académico, a quien ha definido como un garante del conocimiento y la divulgación del Rexurdimento galego.
Por su parte, el presidente de la Academia ha subrayado que la incorporación de Angueira a la RAG "fortalece los recursos intelectuales y humanos a favor de nuestra cultura y nuestra lengua, bien necesitada de todas las voluntades, inteligencia y trabajos".
Un discurso en honor a Rosalía
Angueira dedicó su discurso a ahondar en la "poética de la luz" de Rosalía, que constituye, a su juicio, "un signo muy personal y al mismo tiempo muy significativo, incluso singular, respecto a todo el conjunto de su obra".
Para el filólogo, la Alborada de la escrita constituye "un canto nacional popular que llama al despertar político de Galicia", mientras que Negra Sombra supone "el reconocimiento de cómo el "yo consciente" puede estar sometido a la convivencia con otros yo".