El patrimonio popular de Galicia incluye en su catálogo de elementos arquitectónicos y tradicionales una construcción cuya idiosincrasia propia se fundamenta alrededor de las fiestas y verbenas gallegas: los palcos de música. Estas edificaciones típicas del ámbito rural-urbano de la región han sido testigos a lo largo del tiempo de miles de historias y relatos, siendo a día de hoy un símbolo inequívoco de la vida en comunidad y los festejos de cientos de parroquias y localidades gallegas, así como también verdaderos testigos de los cambios en los ecosistemas sociales, económicos y culturales de toda Galicia. Su presencia se hizo especialmente notable a partir de la década de 1970 y hasta los años 2000, período en el que fueron construidos la mayoría de estos peculiares escenarios.
Con el fin de preservar y proteger tanto las historias como estructuras de estos palcos de música en Galicia, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la mano del al Instituto de Ciencias do Patrimonio (INCIPIT) y con la financiación de la Axencia Galega de Innovación (GAIN), han puesto en marcha un proyecto de investigación bautizado como PALCOS. Cultura material e festa na paisaxe rururbana galega, cuyo objetivo es el de mapear, catalogar y documentar los palcos de música repartidos por todo el territorio gallego ―ya sean palcos vivos, reapropiados, fósiles o simplemente recordados. El proyecto también pretende recoger las "historias, memorias y relatos" que circulan alrededor de los mismos, para lo cual disponen de un apartado en la plataforma web donde la ciudadanía puede contribuir con sus propias vivencias y experiencias. Además, dicha información recogida estará geolocalizada y disponible para su consulta en acceso abierto.
El origen de los palcos de música en Galicia
El palco de música, al igual que los templetes o quioscos de música, podría catalogarse dentro de lo que hoy entendemos como construcciones festivas. Estos singulares escenarios presentan, por lo general, una base rectangular que consta de un techo sostenido por columnas. En lo que respecta a su función, tradicionalmente dichos espacios han servido para dar cobijo a un sinnúmero de actuaciones de agrupaciones musicales, bandas e incluso orquestas durante las distintas fiestas populares, pero también para acoger otro tipo de actividades e incluso actos religiosos.
La realidad es que la creación de este tipo de construcciones festivas se popularizó entre finales del siglo XIX y comienzos del XX. Como curiosidad cabe decir que en el Reino Unido, los palcos de música tuvieron una gran presencia en la era Victoriana, coincidiendo con una época en la que el movimiento británico brass band (banda de viento-metal) ganó más relevancia. En el caso particular de Galicia, estas edificaciones fueron ―y siguen siendo― muy comunes en todas las villas para la interpretación de bandas de gaita y de música, especialmente durante las fiestas patronales.
El proyecto de PALCOS
Desde su puesta en marcha, PALCOS se concibió como un proyecto de ciencia ciudadana estructurado en tres fases bien diferenciadas. En la primera de todas, desarrollada entre el mes de julio de 2023 y marzo del 2024, se llevó a cabo el grueso de la identificación, documentación y catalogación de los palcos de música y otros vestigios materiales presentes en los diferentes campos de fiesta.
Esta etapa del proceso contó también con la participación activa de la población gallega y el inventario diseñado a posteriori por Montera 34 se encuentra ya disponible en la página web: participa.palcos.gal. Cabe destacar que en esta primera fase del proceso se contabilizaron alrededor de 200 palcos de música, construidos como decíamos entre la década de los 60 o 70 y los 2000.
La segunda fase del proyecto dio comienzo en marzo de 2024 con el propósito de profundizar en las dinámicas de cambio y permanencia en las condiciones materiales que hacen posible la fiesta, utilizando para ello una selección de estudios de caso por medio de técnicas y una metodología de trabajo de campo etnográfico.
Por su parte, con la tercera y última fase del proyecto de PALCOS se pretende alcanzar una dimensión aplicada que será desarrollada a partir de marzo de 2025 en colaboración con el Laboratorio de Experimentaciones Etnográficas (LEE) del Instituto de Ciencias do Patrimonio. La intención en esta última etapa es llevar a cabo la producción de una exposición final y reactivar, si es posible, algunos de los palcos en desuso.