Galicia es tierra de costumbres y tradiciones arraigadas, con la cultura jugando un papel fundamental como salvaguarda de la historia y patrimonio inmaterial de la región. Dentro del extenso mundo de las artes y los oficios tradicionales, la alfarería está considerada una de las industrias más antiguas del mundo y en el territorio gallego su capital por antonomasia se localiza en el corazón del municipio de Malpica de Bergantiños, en plena Costa da Morte. La parroquia de Buño es el último refugio oleiro de Galicia, donde desde tiempos muy remotos la producción de cerámica representa el principal motor económico de este pueblo coruñés.
La tradición alfarera de Buño hunde sus raíces a principios del siglo XVI, si bien en el presente sus habitantes han sido capaces de conservar un buen número de locales y artesanos dedicados a este oficio ancestral, e incluso poder vivir de ello. De hecho, merece la pena recordar que, ya en el año 2007, la Asociación Oleira de Buño en Galicia recibió una Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes como reconocimiento por una extensa trayectoria repleta de historia, tradición y también innovación.
El legado de estos oleiros malpicanos se resiste a morir gracias a iniciativas como la archiconocida Mostra da Olería de Buño, un escaparate abierto a una tradición que continúa conjugando alfarería y arte tras varios siglos de existencia. Se trata de un evento declarado de Interés Turístico Nacional que este verano está programado en el calendario gallego entre los días 1 y 4 de agosto.
El epicentro alfarero de Galicia celebra su historia
Gran parte de la historia de Buño se escribe a través de la alfarería, siendo la Mostra da Olería una ventana abierta a toda la explosión de propuestas tradicionales y vanguardistas que a día de hoy mantienen vivo este oficio ancestral. Con motivo de este evento declarado de Interés Turístico Nacional, la parroquia malpicana pone en marcha cada verano un completo programa de actividades dirigidas a todos los públicos, con conciertos y representaciones teatrales en directo, jornadas gastronómicas y hasta rutas turísticas por toda la localidad.
Ahora bien, el eje central de este festejo popular lo conforman tanto la exposición y venta de piezas artesanales como las exhibiciones de alfareros que suelen llevarse a cabo en la Casa do Oleiro y el Forno do Forte. Cabe recordar que en el caso de la exposición y las casetas de venta, el horario de las mismas se extenderá desde las 11:00 a las 14:00 horas y entre las 17:00 y las 21:00 horas por la tarde.
En esta edición XXXIX de la Mostra da Olería de Buño, el programa festivo arrancó el jueves 1 de agosto, en torno a las 12:00 horas, con el acto oficial de apertura y la actuación de la Asociación de música y baile tradicional Malante. La segunda jornada (Día do Neno) arrancó a las 11:30 horas de la mañána con un obradoiro de barro para los más pequeños; seguido de unas demostraciones al torno entre las 13:00 y las 17:00 horas. A lo largo de la tarde también se pudo disfrutar de un espectáculo familiar y ya entrada la noche de los conciertos de Cloaca y la pinchada a cargo de Maruxiña DJ.
Tanto el programa del sábado como el domingo incluyen desde las 12:00 horas de la mañana hasta las 18:00 horas de la tarde varias demostraciones al torno para disfrute de todos los asistentes. El resto de la jornada del sábado estará amenizada con actuaciones de grupos folk como Arricadeira o la banda Roger&Bernard, ya hacia las 22:30 de la noche.
Además, al finalizar el último de los conciertos también se llevará a cabo una gran queimada popular. Por otro lado, en el marco de la jornada de cierre de la Mostra da Olería de Buño se celebrará por primera vez un Concurso de tortillas en virandeira de barro, en el que tampoco faltará la nota musical de la mano de la Asociación de música y baile tradicional de Raigañas. Al filo de las 20:00 de la tarde se procederá al sorteo de las rifas y una hora más tarde se llevará a cabo el cierre oficial de la muestra.
Más sobre Buño y su historia
Como recalcamos al comienzo, Buño está considerado el epicentro alfarero de Galicia, con más de una veintena de hombres y mujeres que dedican su vida a este oficio que impulsó la fama de este pueblo coruñés. A día de hoy existe un sector de oleiros que representan de la mejor manera el oficio del alfarero más tradicional, dando forma con sus manos a todo tipo de juegos de queimada, tazas o viradeiras entre otros objetos utilitarios.
En la cara opuesta, otro abanico de artesanos centran su producción en la creación de nuevas propuestas, convirtiendo sus piezas de corte mucho más moderno en auténticas obras de arte. Ahora bien, todos ellos guardan en común la esencia y el legado de una tradición que encuentra sus orígenes allá por el siglo XVI. De hecho, el documento más antiguo que manifiesta las raíces del oficio y registra la ocupación de un oleiro por primera vez está datado en el año 1510.
Para aquellos que quieran descubrir más a fondo la historia y los entresijos detrás del arte de la alfarería, el Eco-Museo Forno do Forte constituye una parada obligatoria en la parroquia de Buño. Ubicado en una casona rehabilitada que recrea el modo de vida de una familia alfarera de mediados del siglo XX, en este espacio museístico tiene cabida una amplia muestra de obras de artesanos gallegos, con elementos que permiten a los visitantes conocer en primera persona las técnicas y herramientas utilizadas durante la elaboración de las piezas.
Además, cabe recordar que a lo largo y ancho de todo el pueblo se pueden encontrar varias tiendas de cerámica artesana que acogen en su interior el propio taller de sus propietarios, por lo que además de adquirir sus piezas los compradores pueden observar de cerca los secretos tras la producción de estas piezas.