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En la deshabitada isla gallega de Sálvora, frente al puerto de Aguiño (Ribeira) y en la desembocadura de la ría de Arousa, hay una capilla, o una taberna. Una construcción, en todo caso, levantada en el siglo XVIII que comenzó teniendo uso hostelero para marineros y derivó a religioso a mediados del siglo XX. El edificio, de pequeñas dimensiones, va a ser restaurado por el Estado de acuerdo con un proyecto redactado por el arquitecto gallego César Portela, premio nacional de Arquitectura en 1999, coautor de la Domus y Palexco en A Coruña y responsable del primer diseño que iba a tener la estación intermodal coruñesa.
El proyecto de consolidación y restauración de la antigua taberna-capilla de Sálvora figura en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 en el apartado de conservación y restauración de bienes Bienes Culturales de Propiedad o Gestión del Estado. La intervención consistirá en darle al edificio un uso futuro como Centro de Recepción e Información para visitantes y también como taberna, manteniendo los elementos que se introdujeron en la edificación cuando se convirtió en capilla.
La memoria justificativa del proyecto acaba de publicarse en el portal de Contratación del Estado para licitarse por algo más de 160.000 euros y con la previsión de que los trabajos puedan comenzar en diciembre de este año y duren tres meses. El proyecto redactado por César Portela fue supervisado y aprobado favorablemente por el Ministerio de Cultura el 26 de octubre de 2023.
La pequeña capilla de piedra, de planta rectangular y cubierta a dos aguas, fue construida inicialmente como taberna por su ubicación a escasos metros del embarcadero y de la antigua fábrica de salazón, donde atracaban sus barcos los marineros y hacían escala en la isla. La posterior conversión de la fábrica en pazo y la menor afluencia de marineros hizo que su uso decayera, y en 1960 adaptó un uso religioso como capilla, añadiéndosele un campanario en el exterior, y una pila bautismal y pequeño altar en el interior.
“Este edificio es pequeño en cuanto a su tamaño, pero no en cuanto a su significado ya que se trata del primer objeto arquitectónico con el que se van a encontrar los visitantes que acudan a la Isla de Sálvora al estar situado a escasos metros del único muelle que existe en la isla, y al que es obligado atracar para saltar a tierra o para despedirse de ella”, destaca la memoria del proyecto.
Sálvora ocupa 190 hectáreas y está separada de la costa de Aguiño por unos tres kilómetros. Desde 2001 forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia y en 2018 el archipiélago fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de paisaje cultural.
Portela, la isla y el cine
La vinculación de César Portela con la isla no es nueva. En 2015 el arquitecto pontevedrés redactó un plan director del paisaje cultural de la isla de Sálvora y su arquitectura tradicional, por encargo del Instituto de Patrimonio Cultural de España. Su propósito era analizar en profundidad los elementos que conforman el paisaje para lograr preservar esta isla paradisíaca en el estado más natural posible y proponer una serie de actuaciones estrictamente necesarias o convenientes para garantizar la seguridad, la comodidad, el confort y la comprensión del medio físico y la historia de la isla por parte de los visitantes que acceden a ella.
El cine también ha utilizado Sálvora. En 2019 se rodó allí La isla de las mentiras, largometraje dirigido por Paula Cons y protagonizado por Nerea Barros, Victoria Teijeiro, Ana Oca y Darío Grandinetti. La película cuenta la historia ficcionada de tres heroínas de la isla de 24, 16 y 14 que salvaron a 48 de los 260 pasajeros del vapor Santa Isabel, que naufragó y se hundió en la madrugada del 2 de enero de 1921 frente a la costa de la isla.