El patrimonio religioso es otro de los motivos para visitar Galicia, que posee centenares de iglesias repartidas por toda la región. Muchas de ellas tienen siglos de historia y curiosas leyendas asociadas, como es el caso de la iglesia de Santa María la Real de O Cebreiro, el templo religioso más antiguo de la provincia de Lugo.

El santuario fue construido en el siglo IX, si bien fue restaurado en 1962 y destaca por su austeridad, tanto por fuera como por dentro, con escasa ornamentación en su interior. El conde de Aurillac fundó el templo de Santa María la Real, que además de ser el más antiguo de Lugo, también es el monumento más antiguo de la ruta jacobea íntegramente conservado, a pesar de que su actual fachada no sea original. 

Iglesia de Santa María la Real de O Cebreiro Turismo de Galicia

En cuanto a su arquitectura, la iglesia consta de tres naves de 18 metros de longitud, separadas por dos anchos pilares a cada lado, mientras que el interior alberga dos capillas, la capilla de San Benito y la capilla del Milagro, donde se localiza una talla de la Virgen, una pila bautismal y el Cáliz del Santo Grial, donde, según cuenta una antigua leyenda, se recogió la Sangre de Cristo.

Relacionado con la leyenda del Santo Grial

La leyenda del Santo Grial o del Santo Milagro data del año 1300 y la historia relata que al cura de O Cebreiro le resultaba increíble que en el acto eucarístico, el pan y el vino se convirtieran en carne y Sangre de Cristo.

"Un día pronunció sus dudas en voz alta en presencia del único devoto que había ido a la iglesia, dada la fuerte nevada que estaba cayendo, cuando la hostia enrojeció y se convirtió en un trozo de carne y el vino en sangre, y la Virgen se inclinó ante el milagro. Dice que el oficiante, al verlo, se derrumbó y murió", cuenta Turismo de Galicia. 

Como reliquias de este milagro medieval, se pueden contemplar unas pequeñas ampollas de vidrio, además del cáliz de plata y una patena, que datan de la segunda mitad del siglo XII.

El misterio rodea al santuario de Santa María la Real de O Cebreiro, en cuyos alrededores hubo un monasterio, que disponía de un mesón-hospital para atender a los peregrinos. Este estuvo en funcionamiento hasta el año 1858 y según cuenta la tradición oral, en los días de nieblas los monjes hacían sonar la campana para orientar a los caminantes perdidos. 

La iglesia de Santa María la Real se ubica en el municipio de Pedrafita do Cebreiro, en la comarca de Os Ancares, que cuenta con otros puntos de interés, como el Museo Etnográfico; el Alto de San Roque, una imponente estatua que rinde homenaje que hacen los peregrinos al subir; y las pallozas, antiguas construcciones adaptadas como vivienda al clima de la zona y que estuvieron habitadas hasta 1968.