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Cuatro años y una pandemia después, Christian Gálvez (Madrid, 1980) regresa a las librerías con Te he llamado por tu nombre (Suma), su cuarta novela. El presentador y escritor regresa a la novela histórica con un relato ambientado en la Jerusalén del siglo I, en el que además de explorar la figura de Jesús de Nazaret, reflexiona sobre la pérdida de la fe y el regreso a la luz.

Este viernes 15 de noviembre, Christian Gálvez presentará Te he llamado por tu nombre en Santiago de Compostela, ciudad a la que rinde homenaje con Jacob, su protagonista. La cita será en el Hotel Monumento San Francisco, a las 19:00 horas.

Acabas de publicar tu cuarta novela, Te he llamado por tu nombre. ¿Cómo ha sido volver a enfrenarse a la hoja en blanco después de cuatro años?

Ha sido un proceso diferente y bastante laborioso porque mi última novela se publicó en marzo del 2020 y una semana después se cerró el mundo. De allí no sé si salimos mejores o peores, pero lo que sí tengo claro es que no salimos iguales. Así que este ha sido un proceso de espera, de maduración y de transformación hasta que encontré una buena historia y la inspiración para contarla que, en este caso, ha sido la familia.

¿Cómo surgió el interés en Jerusalén y en la figura de Jesús?

En la figura de Jesús hace ya muchísimo tiempo. Con 15 años leí por primera vez la saga de Caballo de Troya, de J. J. Benítez, y ahí me enamoré de la figura histórica y de la historia en particular. Y de la ciudad como tal, el año pasado, antes de todo el conflicto bélico, mi mujer me llevó a Jerusalén porque siempre había querido ir.

Una vez allí fue una especie de catarsis mezclado con un síndrome de Stendhal, así que decidí que era el momento. Después de muchos procesos internos; de tener que aceptar que lo que hagas en televisión, lo que digas públicamente o lo que escribas no le va a gustar a todo el mundo. Una vez superado ese proceso crítico, dije 'ahora sí que tengo la valentía de publicar esto'.

El protagonista de la historia es Jacob. ¿Cómo surge este personaje? 

Jacob es Santiago, de hecho se llama así porque mi mujer es de Santiago y yo estoy enamorado de Santiago. Ya había bastantes Jacob, Jacobo, Santiago, Santiago el Mayor, Santiago el menor. Así que por qué no homenajear a la ciudad de mi mujer con el nombre del protagonista, que no deja de ser una personificación de todos nosotros en ese proceso de búsqueda del propósito. Si alguna vez hemos tenido fe, no solo religiosa, sino fe en la amistad, en el amor, en uno mismo, y la hemos perdido, pues ese proceso para volver a recuperarla.

¿Hay algo de autobiográfico en esa pérdida?

Todos los que escribimos regalamos una pincelada de nuestra propia personalidad y de nuestras experiencias. Yo también he tenido un proceso de tener fe, de perderla y de volver a recuperarla en todos y cada uno de los aspectos que he nombrado. Así que ese viaje de Jacob claro que tiene pinceladas del autor.

"En mi caso, la vuelta a la luz fue ligada al amor. Necesité la ayuda de una persona a la que conocí y me devolvió el camino y la fe"

Christian Gálvez, presentador y escritor

Pero no todo es pérdida, también vemos como Jacob regresa a la luz. 

No todo el mundo decide viajar hacia la luz o buscarla, hay gente que todavía no sabe cuál es su propósito y ni siquiera se lo puede plantear. Esta es una historia de la búsqueda de ese propósito. No se trata de diferenciarnos y ser mejores o peores, sino que hay un momento de pérdida de luz -de todo aquello que ilumina la ilusión, la esperanza, la pasión, la curiosidad- y llega un momento en que por cuestiones de trabajo, de familia, de amor... de repente te encuentras vacío. Y en ese vacío tienes que decidir si quieres o si puedes volver a la luz. 

En mi caso particular, la vuelta a la luz fue ligada al amor. Necesité la ayuda de una persona a la que conocí y me devolvió el camino y me devolvió la fe. A veces es una persona, en mi caso una mujer, a veces un amigo, la familia, una ilusión, un trabajo, la consecución de algo que deseabas durante mucho tiempo.

Has pasado de la figura de Leonardo a la de Jesús. ¿Te ha resultado más complicado documentarse para este libro?

Resultó igual de complicado. Pensé que Leonardo no sería complicado dentro de todas las dificultades que conlleva, pero al final recibí premios y críticas a partes iguales. Así que sabía que el proceso de investigación con Jesús de Nazaret y todo su entorno podría llegar a ser más complicado porque es una figura histórica más controvertida, pero tenemos los evangelios, los apócrifos, además de que se han escrito infinidad de palabras sobre él.

En este caso la mayor dificultad ha sido el terreno, Jerusalén. A mí me gusta dibujar las ciudades como personajes vivos dentro de dentro de las novelas, pero con Jerusalén ha sido bastante complicado. Es una ciudad que ha sido destruida una y otra vez. De hecho, mi propia novela pivota entre el año 30 y el 70, y no era la misma ciudad. Esa ha sido la gran dificultad, al final a Jesús lo llevamos donde nosotros queremos o podemos.

"En algún momento, todos nos hemos planteado qué hacemos aquí y qué es lo que queremos hacer en la vida"

Christian Gálvez, presentador y escritor

Otra de las particularidades del libro es el importante papel de la mujer.

No es que le yo le dé la importancia, porque tampoco es aprovechar una corriente feminista y de reivindicación. Es que está ahí. Parece que el rol de la mujer tiene este punto olvidado en la difusión del mensaje de Jesús en los primeros años del protocristianismo. Yo me inspiro en el texto que considero que desde el punto de vista periodístico está mejor documentado, que es el evangelio de Lucas. Tiene varios puntos fuertes como la exclusividad de muchos de sus pasajes o la pátina de misericordia que adorna todo el escrito de Lucas, donde resalta la figura femenina.

Más allá de las teorías conspiranoicas de María Magdalena, hace hincapié en la resurrección, cuando Jesús se aparece a las mujeres y son ellas las que le transmiten a los hombres, en este caso los apóstoles, que se ha cumplido la profecía. Y luego pone de manifiesto el hecho de que mujeres como Juana, la esposa del administrador Cusa - administrador de Herodes- sostenía el ministerio de Jesús desde el punto de vista económico. Por lo tanto, tienen un papel fundamental.

¿Por qué una persona no creyente debería leer el libro?

Al final es una novela que transmite (o al menos lo intenta) emoción y aventura. Al  igual que todos aquellos que no son creyentes pueden disfrutar de Ben-Hur, aunque en los últimos minutitos sale por allí Jesucristo, no deja de ser un péplum espectacular romano. En este caso, es la historia de una persona como nosotros.

Es verdad que está ubicada en Jerusalén en el siglo I, por lo que tiene una pátina religiosa y teológica bastante importante, pero estamos hablando de la fe en todas sus acepciones. La fe en uno mismo, en la amistad, en el amor, en la familia y la búsqueda del propósito. Creo que en algún momento, todos, en mayor o menor medida, nos hemos planteado qué hacemos aquí y qué es lo que queremos hacer en la vida. 

Su último año ha estado marcado por la televisión, la escritura y la paternidad. ¿Cómo ha sido el proceso de conciliación?

Maravilloso. Todo funciona cuando se trabaja en equipo: el trabajo, el fútbol, la amistad y, sobre todo, el amor. El trabajo en equipo, saber cubrir las necesidades del otro y tener un propósito común es lo más importante. Si tu propósito en la vida era ser padres, ya sabes lo que tienes que hacer. Lo que pasa es que muchas veces nos olvidamos que dentro de la perseverancia, la constancia, el trabajo en equipo y la pasión, también hay hueco para el sacrificio. Y hay que sacrificar otras cosas. Pero cuando sabes lo que tienes que sacrificar y quieres hacerlo para que todo lo demás fluya, es perfecto.

"Estoy enamorado de Galicia, desde Vigo hasta A Coruña"

Christian Gálvez, presentador y escritor

Galicia y, especialmente, A Coruña, están muy presentes en su vida. 

Aunque en A Coruña tengo parte de la familia de mi mujer, estoy enamorado de Galicia  desde Vigo hasta A Coruña y desde la ría de Arousa hasta la ría de Betanzos. Galicia me aporta mucha tranquilidad y mucha paz. Hay un componente histórico que me apasiona, desde los tiempos de Breogán y Crunia; un componente mágico y esotérico que me llama poderosamente la atención y que tiene mucho vínculo con el mundo celta. Y luego, que tiene una identidad propia, una lengua propia que es maravillosa y gente de la que mola todo.

¿Podría convertirse en el escenario ideal para alguno de sus próximos libros?

Indiscutiblemente. Lo que pasa es que para poder escribir una historia me hace falta un proceso de documentación, sobre todo y por encima de todo, para respetar al lector. Es decir, situar o contextualizar una novela en la época actual, primero hay que saber. Pero hay historias como María Pita que son espectaculares, aunque seguramente se han escrito cientos y cientos de páginas. Tarde o temprano voy a escribir sobre Galicia, que no te quepa la menor duda.

"En Santiago he vivido parte de los mejores momentos de mi vida"

Christian Gálvez, presentador y escritor

Este viernes 15 estará en Santiago presentando Te he llamado por tu nombre

Sí, y es la primera vez que presento en Santiago. He presentado libros en Vigo y en A Coruña, pero nunca en Santiago, por lo que es muy especial. Todas las veces que presento libros no dejan de ser especiales, solo que en este hay un componente familiar. Es la ciudad donde bautizamos a mi hijo Luca, es la ciudad de mi mujer y, por ende, la mía. A mí me apasiona toda Galicia y en particular Santiago, así que va a ser memorable.

¿Qué significa esta ciudad para usted?

Es una sensación bastante indescriptible porque tiene un componente espiritual que no puedo trasladar en palabras, me pasa un poco como con Jerusalén. En Santiago he vivido en los últimos años parte de los mejores momentos de mi vida. Uno de mis lugares favoritos del mundo es el parque de la Alameda. He estado ahí con mi mujer, con las niñas, con mi hijo.

Más allá de Obradoiro, que es espectacular; más allá de la iglesia de la Corticela, donde bautizamos a nuestro peque; más allá de San Francisco, que es un lugar que me encanta... La Alameda es pura energía, pura magia y tiene unas vistas al pasado, al presente y al futuro que se conjuga en pura poesía.