La coruñesa Bonilla a la vista da suerte: ‘Parasite’ triunfa en los Oscar

Bonilla a la vista ha triunfado en los Oscar. Bueno, no. En realidad ha sido Gisaengchung, traducida en occidente como Parasite. La película de Bong Joon-Ho fue la clara vencedora de la gala tras hacerse con todos los grandes premios.

Hace unas semanas, trascendía que Bonilla a la vista, la empresa coruñesa especializada en patatas fritas, churros y chocolate, había participado en esta película. En una de las escenas se puede ver una de los famosos embases de latón blancos.

La anécdota no se queda solo ahí, pues Bonilla a la vista es todo un fenómeno en Corea del Sur, donde han llegado a estar agotadas las existencias de sus patatas fritas. Es algo insólito, pues en este país asiático no es habitual el consumo de este aperitivo.

Seguro que tras el éxito de Parasite en los Oscar, estas patatas fritas continúan con su avalancha de pedidos en muchos rincones del mundo. La película de Bong Joon-Ho consiguió el premio a la mejor película y se convierte en el primer largometraje de habla no inglesa en hacerlo. Todo un hito. Además, consiguió arrebatarle el Oscar a mejor película extranjera a Pedro Almodóvar y su Dolor y Gloria.

No se quedó ahí la cosa, pues Bong Joon-Ho entra en el olimpo de Hollywood al lograr los Oscar a mejor director y mejor guión original. Todo un logro para una película surcoreana, la primera de ese país asiático que compite por los premios de la Academia.

Un año redondo para Bonilla

Está siendo un gran año para Bonilla a la vista. La empresa coruñesa capitaneada por César Bonilla está viviendo uno de sus mejores momentos tras 90 años de existencia. La culminación han sido esos reconocimientos para la película en la que intervino.

Antes, Bonilla a la vista también triunfó con su propia obra audivisual. Se trata del primer spot publicitario de la historia de esta empresa. El objetivo es el de expandir esta receta de patatas artesanales a todos los rincones. Además, este producto también arrasa entre los grandes nombres de la alta cocina neoyorquina. La santiaguesa Lucía Freitas y el popular José Andrés ofrecen estas patatas en sus locales de la Gran Manzana. En definitiva, un año bañado en oro (como el Oscar) para Bonilla a la vista.