El éxito de Lo que tú digas: “Ni en mis mejores sueños me planteaba vivir del podcast”
Lo suyo con los micrófonos fue amor a primera vista. La pasión que el coruñés, Álex Fildalgo, ha tenido desde niño por los estudios de radio le ha llevado a estar al frente del programa "Lo que tú digas", con millones de descargas de podcast en España
1 agosto, 2021 11:46Alex Fidalgo (Corcubión, 1985) se acercó por primera vez a los micrófonos con 9 años en una excursión que su colegio organizaba para visitar los estudios de Radio Neira, la emisora municipal. Fue amor a primera vista y aquel niño sintió el flechazo. Pero lejos de quedarse en un fugaz amor de verano, aquella visita cambió la vida de Alex. Desde ese momento siguió visitando estudios de radio en los que se entretenía mira las estanterías de cedés, hacía preguntas a los técnicos y se dejaba hipnotizar por la mesa de mezclas.
Un programa en el pódium del podcast
Periodista, escritor y ante todo un comunicador nato, después de trabajar para diferentes medios, en 2017 Alex Fidalgo estrenaba Lo que tú digas, Por su programa pasan psiquiatras, científicos, periodistas, actores, músicos y hasta una bruja o un narco. Invitados a los que merece la pena escuchar y que han hecho que el programa se sitúe en los primeros puestos de la lista de podcasting de España con millones de descargas.
Los 180 primeros episodios del podcast, en cuya lista de protagonistas están Carlos Alsina, Manuela Carmena, Íker Jiménez, Marc Gasol, Isabel Coixet o el exministro Pedro Duque; están disponibles en todas las plataformas de podcasting. Pero del 181 en adelante, sólo se pueden encontrar en la app de Podimo. Así que, quienes quieran seguir esta aventura y escuchar las entrevistas de Fidalgo a personajes como Bob Pop, Sonsóles Ónega, Rafael Santandreu o Leonor Walting pueden hacerlo ya en esta plataforma.
Mi madre no tiene demasiado claro qué es un podcast ¿cómo se lo explicamos a la gente y cuál es la diferencia con un programa de radio convencional?
En mi opinión, un podcast es un formato sonoro creado pensando en su distribución online, concebido para una audiencia de internautas. Por ello considero importante diferenciarlo de un audio a la carta: un programa de radio o un fragmento de ese programa subido a internet no es un podcast. Un podcast es un producto que, una vez elaborado y terminado, pasa directamente a ser difundido en la red a través de las diferentes plataformas destinadas a este fin, como pueden ser iVoox o Spotify.
Lo que tú digas comienza en un momento donde el panorama del podcast era todavía incierto ¿ha cambiado mucho la relación de los oyentes con esta nueva manera de consumir contenidos?
En primer lugar creo que era un buen momento para el podcasting en el sentido de que quien empezaba (o había empezado ya antes) en aquel año 2017, lo hacía única y exclusivamente por amor. Ten en cuenta que apenas cuatro gatos sabían lo que era un podcast y ni en nuestros mejores sueños nos planteábamos vivir de hacerlo. No había famosos como ahora, ni grandes empresas interesadas. Era un formato marginal. Lo hacíamos porque necesitábamos hacerlo, teníamos esa pulsión. Por ello muchos aterrizamos rebotados de la radio, como mis amigos Fran Izuzquiza y Molo Cebrián, que hoy son podcasters de referencia.
Respecto al consumo en relación a otros medios, creo que el podcast tiene su propio público. Esto lo digo asumiendo que se le compara mucho con YouTube y yo siempre digo lo mismo, en base a mi experiencia y a lo que he podido ir estudiando: el espectador de YouTube no escucha podcast, y el oyente de podcast no ve YouTube. A mí mismo me cuesta Dios y ayuda ver un vídeo de YouTube de más de cinco minutos, y en cambio me escucho podcast de tres horas. Y la otra gran pregunta es si pueden convivir el podcast y la radio y yo digo que sí, pero que entiendo que el futuro de la radio está en la información y en aquello que exige inmediatez, o cuya naturaleza es el directo.
En tus entrevistas consigues que personajes que muchas veces son poco accesibles terminen por abrirse mucho contigo ¿cómo se crea ese clima de confianza con el invitado?
Creo que, en parte, influye el hecho de que yo no siga un guion. No hay una hoja de ruta. Es evidente que no quiero llegar a ningún sitio en particular y supongo que eso contribuye a relajar la atmósfera. Y, por otro lado, imagino que mi personalidad también juega un papel en todo eso. Soy una persona dialogante, tremendamente curiosa, muy consciente de lo muchísimo que ignora y con facilidad para ponerme en la piel del otro e intuir lo que puede estar pensando o lo que le preocupa.
Se dice (equivocadamente) que cualquiera puede hacer un podcast con un micrófono pero lejos de eso, sabemos que hay mucha labor de producción detrás…
Pues hay un trabajo de producción importante, en lo que respecta a elegir y contactar con invitados. Durante tres años y medio eso también era cosa mía, pero ahora afortunadamente tengo una productora maravillosa, Cristina García, que me facilita mucho la vida. Ella cierra las grabaciones con los protagonistas. Yo, por mi parte, me documento sobre el trabajo y la vida de la persona con la que voy a hablar o sobre el tema que voy a tratar. Siempre intentando hacerlo de la forma más natural posible: incorporando documentales, libros, series, películas o cualquier cosa que tenga que ver con mi protagonista a mi rutina diaria. Por ejemplo, si salgo a dar un paseo, llevaré en los cascos una entrevista que le hayan hecho a él o ella. O si me siento en un banco a leer, probablemente sea un libro escrito por la persona con la que hablaré.
De todos los programas de Lo que tú digas que has hecho ¿cuál dirías que es el que más ha calado en la audiencia y cuál se queda grabado en Alex Fidalgo?
Caló mucho en la audiencia el programa con el doctor Cavadas, porque era una persona de la que se había hablado y se hablaba mucho, pero que en aquel entonces no se prodigaba en medios de comunicación. Así que fue sorprendente que apareciese en un programa tan humilde, que hablase durante tanto tiempo y también el cariz de la conversación, porque rompía un poco la tendencia de Lo que tú digas. Hasta su episodio, los diálogos eran más amistosos, más de estar compartiendo una caña o un café con un conocido. En cambio Pedro Cavadas marcó mucho las distancias y eso fue un factor diferenciador. Pero fue un regalo de charla y aún hoy me sorprendo de haber tenido el privilegio de pasar una hora departiendo con él en su consulta en Valencia. Le estoy muy agradecido.
Por otro lado, el episodio que más se ha quedado grabado en mí es el que protagonizó el músico Carlos Barruso, que padecía un cáncer terminal cuando nos conocimos ante los micrófonos del programa. Le quedaban solo unos meses de vida y hablamos sobre el momento en el que le dan el diagnóstico y cómo afrontaba lo que le quedaba de vida. Al acabar la charla rompí a llorar delante de él, no pude contenerme, y me supo muy mal. Pero él se lo tomó con naturalidad e incluso se esmeró en consolarme. Aquello fue duro, triste y a la vez bonito por haber podido conocer a una persona tan extraordinaria. Todavía no puedo aclararme cuando analizo el recuerdo con tal batiburrillo de emociones. Un año después, Carlos se iba tal y como me había anunciado que quería irse en nuestro diálogo. Tranquilo, después de un buen verano y con la música siempre presente.
¿Hay algún personaje que se te resiste?
Afortunadamente, cada vez menos. Pero una ballena blanca (como me refiero a la gente tras la que llevo mucho tiempo) es Arturo Pérez-Reverte. Y si me preguntas a quién me gustaría entrevistar, y se me permite soñar en la respuesta, te diría que a Ricky Gervais. O al psicólogo Jordan Peterson. Lady Gaga también tendría un episodio memorable.
Y por si el mundo del podcast no fuera suficiente, también has tenido experiencia en el mundo literario recopilando tus entrevistas ¿ cómo resultó?
Bien, porque tuvo muy buena acogida, pero esperaba que recibiese más atenciones por parte de la editorial, siéndote sincero. Más implicación. Quizá porque era mi primera vez, a lo mejor a un escritor curtido no le sorprende así. El tema es que cuesta lo indecible encontrar el libro en librerías. Y ya que esté un poquito a la vista, ni te cuento. No descarto que en un futuro haya una nueva entrega, pero creo que la publicaría por mi cuenta.