"Nada es para siempre, decían tus ojos tristes. Buscando la autopista por donde te marchaste. Fui tu mascota y juguete, y cuando creciste. Un estorbo ladrando a la luna de marzo". ¿Sabes de qué canción se trata? Si tu respuesta es sí, seguro que ahora mismo está volviendo a tu mente la cabecera de la mítica serie de televisión Nada es para siempre, ¿verdad? Y es que todo aquel nacido entre los años 70 y 80 ha pasado su adolescencia/juventud con esta melodía en su cabeza.
Esta serie de televisión de los años 1999 y 2000 es la versión española de la telenovela venezolana A Todo corazón y guarda una vinculación muy especial con Galicia, y es que fue rodada en A Coruña. Aunque no se citaba, los exteriores de la serie fueron grabados en la propia ciudad y el instituto donde transcurre toda la trama de esta serie de adolescentes era en realidad el colegio Obradoiro de A Coruña. De hechos, las jornadas de trabajo se llevaban a cabo cuando los alumnos reales salían de clase. La gran mayoría de los extras de la serie eran adolescentes de la ciudad y sus alrededores.
Pero este no es el único lazo con Galicia, y es que su pegadiza sintonía también tiene acento gallego, pues el tema Nada es para siempre fue interpretado por el dúo gallego Complices.
La serie fue estrenada en el verano de 1999 en Antena 3. Primero se emitió en el último horario de la tarde pero pronto se trasladó al mediodía, junto a series tan famosas entre el publico joven como El principie de Bel Air o Sabrina, entre otras.
Nada es para siempre quiso seguir la estela de éxitos de series juveniles como Al salir de clase y Compañeros, pero lo cierto es que no tuvo la misma suerte.
Tras 375 episodios, en diciembre del año 2000, Antena 3 cancelaba su emisión dejando sin cerrar muchas de las tramas abiertas en esta serie protagonizada por Carola Baleztena y Carlos Castel. En esta serie, además, pudimos ver por primera vez a Daniel Diges, el representante de Eurovisión con el tema ‘Algo Pequeñito’, interpretando a Gato.
¿Te acuerdas del argumento de esta serie? Todo comienza con la llegada de dos nuevas estudiantes al instituto, Natalia y su prima Nuria. Adrián (Carlos Castal) se cruza en el camino de Natalia, quien se enamora de este joven, lo que genera cierto malestar a Patricia, interpretada por Vanesa Cabeza, enamorada de Adrián.
Este lío amoroso es el hilo central de Nada es para siempre, que narra las vivencias de un grupo de adolescentes durante su época de instituto. Un instituto que, sin saberlo, era muy próximo a los coruñeses, en especial a todos aquellos alumnos del Obradoiro.