Campanadas con Noelia Rey, uno de los rostros más populares de la Televisión de Galicia
La periodista ourensana, que triunfa en el Malicia Noticias, dará la bienvenida al 2022 junto a su compañero Arturo Fernández y la olímpica Teresa Portela
29 diciembre, 2021 06:00La noche del 31 de diciembre despediremos el 2021 para dar paso a todas las esperanzas puestas en el 2022. En Galicia los encargados de dar la bienvenida al nuevo año serán rostros populares y queridos por todos los gallegos. En esta ocasión charlamos con Noelia Rey, a la que podemos ver habitualmente en Malicia Noticias.
¿Cómo recibiste la noticia de que ibas a ser una de las encargadas de dar las campanadas para la Televisión de Galicia?
Me acuerdo perfectamente que fue un miércoles, porque estaba en la feria de Ordes haciendo un reportaje para el Malicia Noticias, sería a principios de noviembre. Recibí una llamada, me lo dijeron y me quedé como en shock.
Recuerdo que llevaba muchas cosas para el reportaje que estábamos grabando ese día, entre ellas un megáfono y claro, el cámara que venía conmigo no sabía muy bien qué me pasaba y empezó a quitarme las cosas de las manos para liberarme y yo solo repetía “no me lo esperaba, estoy muy contenta”. Realmente estaba flipando.
Era una llamada que no esperaba para nada, de verdad, algo con lo que no contaba.
Además en esa llamada supe que las iba a dar con Arturo, con el que llevo dos años trabajando, y es una de las personas con las que más confianza tengo en la televisión y poder hacerlas juntos me gustaba aun más. Aunque he de decir que di por hecho que sería también con Gayoso, que este año no está en el Obradoiro pero sí estará presentando la gala musical junto a Esther Estévez, Trisha Fernández y Eduardo Herrero.
Ese día acabé el reportaje como pude y solo se lo dije a una compañera porque necesitaba compartirlo, estaba tan nerviosa que ese día ni pude comer.
Luego lo compartí con mi familia y por supuesto, todos felices y como yo, sorprendidos gratamente.. Soy muy familiar y todo esto les llenó de alegría.
Y siendo tan familiar ¿Echarás de menos estar en casa esa noche?
Como te decía mi familia, en concreto mi madre, se puso contentísima, aunque sí que me dijo un poco apenada “bueno, no vas a estar para cenar”. Nosotros somos mucho de reunirnos todos juntos ese día, tanto la familia de mi padre como la de mi madre y este año esa noche faltaré yo. Pero el día 31 intentaré comer con todos ellos y luego ya me voy a trabajar. Luego el día 1 ya estaré en casa.
Yo a ellos el 31 por la noche no los puedo ver pero ellos a mi sí. Es un cambio para bien y aunque los voy a echar de menos estoy muy muy feliz.
Aunque no puedas desvelarnos el look completo… ¿Puedes adelantarnos algo de lo que llevarás puesto?
Poco puedo decir pero creo que es un look diferente a todo lo que me he puesto hasta la fecha para galas importantes. En realidad yo soy capaz de ponerme cualquier cosa, pero eso sí, para un día como fin de año no me gustaría nada ir de negro…
A pesar de tener solo 26 años tu carrera profesional es un ejemplo de cómo se pueden ir consiguiendo metas por muy difícil que parezca el mundo audiovisual ¿Qué les dirías a los que comienzan ahora a estudiar periodismo o comunicación?
Que persigan todo lo que sueñen. Yo desconozco si las cosas buenas le pasan a las personas buenas, si es cuestión de suerte o de estar en el lugar adecuado, no lo sé. Lo mío fue todo muy raro, un cúmulo de circunstancias, de decisiones que me hicieron acertar y otras que supusieron renuncias.
Acabé mi carrera y aposté por seguir formándome y me fui a hacer un máster y aunque ahí tuve oportunidades laborales tuve que renunciar a ellas para seguir estudiando porque era lo que había decidido. Luego volví para Galicia, entré en la radio donde iba a estar unos dos años y más o menos a los tres meses hice un casting para la tele.
Todo ha sido un camino de renunciar a una cosa por otra y he tenido suerte porque en principio yo entraba en la tele para dos meses y he llegado hasta ahora y, por supuesto, jamás me arrepentí de esa decisión. No se si fue estar en el momento adecuado y en el momento preciso. Me salió bien pero podía haberme salido mal y no pasaría nada, seguiría intentándolo mil veces.
Lo mío es el periodismo, me encanta la tele y aposté por ella porque es lo que quería. Así que le diría a toda esa gente que se anime, que conozcan gente, que aunque ahora parece que todo se puede hacer a distancia es mucho mejor ir a los sitios, presentarse a todo lo que puedan. Y si una oportunidad no sale, no pasa nada, significa que seguro que viene otra.
¿En dónde pones los ojos profesionalmente hablando?
He admirado y admiro muchísimo a Iñaki Gabilondo. Pero si hablamos del tema campanadas tengo que decir que mi máximo referente, y creo que el de todos mis compañeros, es Xosé Ramón Gayoso. No hay otra persona en España que haya dado tantos años seguidos las campanadas y todos ponemos los ojos sobre él.
Yo me acuerdo de la primera gala que presenté con él y me quedé alucinada. No se puede tener más vitalidad, lleva todo el programa metido en su cabeza, sabe la vida entera de los invitados y más.
Ramón García, Ana Obregón o Anne Igartiburu son también referentes para mí en cuanto a la noche de fin de año se refiere, pero si me tengo que quedar con uno, me quedo con Gayoso.
Hacer un programa como Malicia Noticias cuatro días a la semana debe implicar jornadas de trabajo largas…
Un día de trabajo en el equipo Malicia Noticias vives todas las emociones condensadas en poquísimo tiempo.
Muchos días empiezas la jornada sin saber en que sitio nos toca grabar porque la actualidad te lleva de un lado a otro. Yo normalmente grabo reportajes por la mañana, que es cuando tengo más contacto con la gente por la calle, en las ferias a las que vamos… Ese rato es genial, aprecias que la gente valora tu trabajo, te reconocen, se paran a hablar contigo y de alguna forma te están ayudando. También con los compañeros cámaras y los viajes en coche son muy divertidos, porque nos llevamos todos muy bien.
Después volvemos a plató y ahí llega el momento de locura donde tenemos que filtrar y condensar lo que vamos a emitir.
Comemos, tenemos un rato de tranquilidad y esto tengo que decirlo…Disfrutamos mucho gracias a la comida de Mari Carmen, que comemos un montón.
Volvemos al lío, escribimos unas dos horas en las que yo muchas veces me pongo mis cascos con música de bandas sonoras. Y ya después llega el momento álgido, de ensayos, maquillaje, peluquería. Ahí es donde la emoción está más arriba, explota todo y tiene que salir el programa, que a veces tenemos más tiempo entre el ensayo y el directo y otras veces nada, 5 minutos. En general lo pasamos muy muy bien, de verdad.
Y hace muy poco asumiste por un día la labor de presentadora ¿Cómo fue la experiencia? ¿Ganas de repetir?
El día que me tocó presentar fue raro sobre todo el saber que estaba escribiendo para mí misma, escribirme mis pasos, los que serían para Arturo. Hubo un momento donde dudaba si iba a ser capaz de hacerlo sin ser Noelia, el personaje de la esquina de la mesa, que es más ingenua o que a veces suelta burradas. Ese día tenía que ser la cordura, adoptar el tono de calma Arturo… .
Fue todo genial, mis compañeros me hicieron sentir comodísima. Repetiría mil veces pero quiero que siga Arturo en ese sitio siempre.
¿Sueñas con algún proyecto profesional o tienes en mente qué te gustaría hacer después del Malicia Noticias?
Ojalá que el programa dure muchísimos años más, es un lugar en el que estoy feliz y en el que se te abren otras oportunidades. Si surgiese otro programa que pudiera compaginar con el Malicia eso sería lo perfecto, pero que el programa dure y dure.
El mundo donde me siento más cómoda es el entretenimiento, así que por soñar con un proyecto sería tipo magazine, un formato donde se mezcle todo, de forma más distendida, donde se pueda hablar con gente, tener público, que es algo muy enriquecedor.
Pero todo lo que venga bien recibido será, ojalá todo ligado a la televisión, que es un medio donde quiero, como ahora, seguir aprendiendo cada día.