El caso real del primer narcosubmarino interceptado en Europa, un semisumergible de construcción artesanal que en 2019 atravesó el Atlántico con tres toneladas de cocaína en su interior y que finalmente fue apresado en la ría de Aldán (Pontevedra), no sólo se ha quedado en una noticia que ha abierto las cabeceras de todos los telediarios. Este suceso ha sido el elegido por Prime Video como argumento para la primera temporada de la serie ‘Operación Marea Negra’, que recientemente ha rodado en Galicia su segunda temporada.

El rodaje se alargó durante 12 semanas en diferentes localizaciones de la comunidad, pero la trama central se desarrolla en un escenario puramente coruñés: la Fábrica de Armas. En la ficción, una de las naves de estas instalaciones (que estaba completamente vacía), que serán ocupadas en un futuro próximo por la Ciudad de las TIC (que dispondrá en febrero de 2023 de un Centro de Servicios Avanzados (CSA) para empresas tecnológicas en un total de 74.000 metros cuadrados), ha sido transformada con gran maestría por el equipo de la serie en una cárcel que a simple vista cuesta discernir si se trata de algo real o un decorado.

Fueron necesarias cinco semanas de intenso trabajo para crear las celdas, el patio de la cárcel y la garita de los guardias, y gente con conocimientos de soldadura para no dejar ningún detalle al azar. Las paredes y los barrotes son movibles para facilitar los tiros de cámara en función de las exigencias de las escenas, algunas puertas son simplemente una pantalla donde detrás no hay ninguna celda y parte de las ventanas se tapan para simular el efecto de día o de noche en el exterior. Cada uno de los habitáculos ha sido meticulosamente decorado como si perteneciese a un preso real, con las pertenencias correspondientes y hasta imágenes de, en este caso, simulados seres queridos.

Según fuentes del equipo de la serie, los directores del formato como Daniel Calparsoro e Igor Legarreta, tienen preferencia por planos en los que un personaje presenta todo el espacio, en este caso la prisión, donde en los nuevos capítulos convivirán narcos gallegos, colombianos y mexicanos. Otras de las estancias para las que se han adaptado otros espacios de naves contiguas de la Fábrica de Armas son: el economato, la enfermería, las duchas o el gimnasio de la cárcel. Asimismo, el rodaje comenzó el 20 de junio en la localidad ribeirense de Palmeira (A Coruña) y también han ejercido como escenarios: el barrio de las Flores, la facultad de filología de la Universidade de A Coruña (UDC), la Guardia Civil de A Coruña y el Puerto de Sada. 

Nuevos protagonistas y vestuario con ropa de segunda mano

En la temporada 2, Jorge López, conocido del gran público por sus interpretaciones en las series Élite y Now and Then, encarnará el papel protagonista tomando el testigo de Álex González, y le acompañan Óscar Jaenada, Esther Acebo, Soraia Chaves, Belén López o Patricia Vico. Se volverá a contar con gran parte del reparto de la temporada pasada, entre los que se encuentran los también gallegos Xosé Barato, Nerea Barros, Miquel Insua, Luis Zahera, Miguel de Lira o Manuel Manquiña.

Curiosamente, gran parte de la ropa utilizada en el vestuario de la serie, en especial la de los narcos, ha sido adquirida en tienda de segunda mano y algunas de las prendas han sido envejecidas expresamente para dar esa apariencia en pantalla. Gran parte de ellas son chándales y camisas, el principal atuendo que lucirán los narcos gallegos en la ficción.

En alguna de las jornadas llegaron a estar presentes unos 80 figurantes para escenas en la cárcel. En algunos casos, como el del actor Óscar Jaenada, la preparación para sus escenas fue exigente ya que interpreta a un narco mexicano con infinitos tatuajes, lo que le supuso dos horas diarias de maquillaje.

A debate la reinserción de los presos y temporada ficcionada

La segunda temporada de ‘Operación Marea Negra’, según sus responsables, "es ficcionada pero con notas de realidad". En este sentido, ponen en la palestra el eterno debate de si es posible o no la reinserción de los presos. En el caso planteado por la ficción, los protagonistas que iban en el narcosubmarino han sido detenidos y enviados a la cárcel, condenados a 25 años, y con una deuda con Salud Pública de tres millones de euros. "Algo que en su vida podrían llegar a pagar aunque saliesen de prisión", plantean desde el equipo.

Asimismo, las dificultades en el montaje de escenarios de esta temporada han seguido la línea de las planteadas en los primeros capítulos, ya que el submarino donde se grabaron gran parte de las escenas, tenía un espacio interior muy reducido y el habitáculo llegó a alcanzar temperaturas cercanas a los 50 grados.

Imágenes del proceso de montaje de la prisión: