Manuel y Martiño Rivas colaborarán en la próxima producción televisiva de Mediaset España. La compañía ha decidido adaptar la obra literaria del padre (Manuel) Ella, maldita alma y ha escogido al hijo (Martiño) como uno de los principales protagonistas para actuar en la serie.

El libro original fue publicado en el año 1999, mientras que la serie no verá la luz, por lo menos, hasta 2025. Mediaset ha anunciado que el rodaje dará comienzo "en las próximas semanas" en la costa de Cádiz con el propio Martiño Rivas, Maxi Iglesias y Karina Kolokolchykova como principales protagonistas, así como con Iñaki Mercero y Javier Quintas en la dirección.

Una trama que presentará a los espectadores valores y sentimientos contrapuestos, dibujando un retrato de la sociedad a través de la vida cotidiana de los personajes secundarios. En el fondo, una subtrama de intriga de política y corrupción con referencias a la actualidad.

Manuel Rivas

Ella, maldita alma no será la primera obra de Manuel Rivas que se adapte al mundo audiovisual, pero sí será el estreno del escritor en el mundo de las series. Hasta ahora, se han trasladado tres de sus obras a la pantalla, pero siempre a la de cine: O lapis do carpinteiro, A lingua das bolboretas y Todo é silencio.

El estreno de Manuel Rivas en una serie coincidirá con el de su hijo en una obra del padre. Hasta el momento, Martiño Rivas no había participado en ninguna de las adaptaciones audiovisuales de los libros escritos por su padre, por lo que Ella, maldita alma, se presupone especial para ambos.

Sinopsis

La vida de Fermín (Maxi Iglesias), un joven y atractivo sacerdote, muy querido y admirado por los habitantes de La Isleta, el bonito pueblo de la costa donde se sitúa su parroquia, se complica cuando se trasladan a vivir allí su querido primo Isaac (Martiño Rivas) y su bella esposa, Ana (Karina Kolokolchykova), por quien casi inmediatamente empieza a sentirse atraído. Cuando descubre que ella alberga los mismos sentimientos, se desencadena en su interior una lucha férrea, ya que si se dejara llevar por la tentación, la traición será doble: por un lado engañaría a Dios, al que ha dedicado toda su vida, y por otro a su primo, a quien quiere como a un hermano. Por su parte, Ana considera que tiene una deuda impagable con Isaac por haberla alejado de su difícil y trágico pasado, por lo que ambos empezarán a vivir la pesadilla de tener que renunciar a su felicidad por lealtad. En esta situación, la pareja no solo tendrá que enfrentarse a un complicado dilema moral, sino a obstáculos más mundanos… y peligrosos.