Álex Fidalgo, creador del pódcast 'Lo que tú digas'

Álex Fidalgo, creador del pódcast 'Lo que tú digas' Jeosm

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El gallego Álex Fidalgo, de 'Lo que tú digas': "Las entrevistas con famosos son casi psicoanálisis"

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Álex Fidalgo (Corcubión, 1985) es puntual e incluso llega a la entrevista unos minutos antes de lo acordado. Espera tranquilo mientras lee un libro: Sedados. Da la sensación de que está enganchado a la lectura. Más tarde confirma las sospechas al recomendar el libro. "Es una mezcla de investigación periodística y referencias científicas, está muy bien", dice sobre el ejemplar que apoya en la mesa.

Es una persona carismática, de esas capaces de ganarse tu confianza en pocos minutos. Quizás ese sea el secreto de su pódcast, Lo que tú digas, en el que, durante largas charlas con los invitados, logra desarmarlos y tocar una fibra especial. En 2017 no tenía trabajo, vivía en el piso de sus padres de Zalaeta y pasaba por una depresión. En ese contexto tan desfavorable nació Lo que tú digas, el pódcast que empezó a grabar en un cuarto de la casa familiar y que le ha cambiado la vida. 

Siete años después, Álex se ha convertido en uno de los 'podcaster' más escuchados de España y acaba de inaugurar en Madrid un estudio de grabación propio con cuatro personas implicadas en la grabación y montaje de los episodios. "Cuando echo la vista atrás, veo que me he convertido en una persona más segura de sí misma y más cercana a lo que pretendía ser por aquel entonces", dice sentado en la terraza del bar. 

Lo qué tú digas nace en 2017 después de una crisis de identidad y laboral. Siete años después es uno de los pódcast más escuchados de España. Qué viaje más impresionante. No sé si, por momentos, también aterrador.

Ahora, cuando echo la vista atrás, lo que veo es que me he convertido en una persona más segura de mí mismo y más cercana a lo que pretendía ser. Cuando empecé era terriblemente inseguro. No me valoraba ni como persona ni como trabajador. Estaba atravesando una depresión bastante seria, estaba medicado, haciendo terapia... y realmente creo que salí del hoyo cuando empecé a ver el buen feedback por parte de la audiencia. Me empecé a sentir valorado y me empecé a sentir válido.

Además, tenía una trayectoria de dejar proyectos continuamente. Y en cambio me maravilla a mí mismo el hecho de que llevo ocho años haciendo el pódcast, un pódcast que durante cinco años a mí me costaba dinero hacer. Tenía que trabajar de lunes a viernes en lo que saliese para poder coger el viernes e irme por España adelante hasta el domingo para grabar y volver hecho polvo y empezar otra vez la rueda.

Álex Fidalgo, creador del pódcast 'Lo que tú digas'

Álex Fidalgo, creador del pódcast 'Lo que tú digas' Jeosm

Si durante tres años perdiste dinero, el pódcast fue casi una inversión a ver si nacía alguna oportunidad laboral.

Claro, mi idea era esa. En 2017 a los compañeros periodistas les tenían que explicar lo que era un pódcast. Se consideraba algo muy amateur e incluso se veía con cierta ternura. Para mí era como un expositor para que, por algún casual, alguien que estuviese buscando comunicadores para su emisora de radio o para su televisión contase conmigo y mis aspiraciones. Lo único que quería era trabajar de lo mío y sentirme útil y valorado.

"En 2017 estaba atravesando una depresión bastante seria y realmente creo que salí del hoyo cuando empecé a ver el buen feedback por parte de la audiencia"

Álex Fidalgo, creador de LQTD

Pasaste de la realización más amateur posible a abrir un estudio propio en Madrid esta temporada. Abandonaste el pequeño cuarto de tu casa en Madrid por un estudio con micrófono, cámaras, iluminación... ¿Qué te llevó a tomar la decisión, tus necesidades o las de los oyentes?

Mi antiguo estudió era una habitación de mi casa de Madrid que dediqué a la grabación del pódcast. Grababa con tres teléfonos móviles en un rincón terriblemente asfixiante y con una calidad de vídeo muy pobre. Ahora me parecía que la evolución natural era tener mi propio estudio, un espacio creado para que la gente se sienta cómoda, tanto los espectadores como la gente que viene. Es el momento en el que yo de verdad me tomo en serio todo lo que he conseguido hasta ahora, porque es como que tu trayectoria es tangible. Puedes tocar la madera, puedes tocar las sillas y puedes tocar los micrófonos.  

¿Y en lo personal? ¿Separar el espacio de descanso y el de trabajo te ha sentado bien?

Es una de las razones principales por las que he hecho este cambio. Evidentemente, estar metiendo a gente en tu casa constantemente. Presumía que me estaba desgastando. No gestiono bien el estrés y llegó un momento en el que me sentía quemado y no sabía por qué.

Una de las teorías más fuertes que tenía era el hecho de estar metiendo a todo el mundo en mi casa y no tener esa diferenciación de espacios de la que tú hablabas. Hay gente que cree mucho en las energías y que me venía a casa y me decía "Uf, está esta casa, hay demasiadas energías, hay energías de todo tipo". Y me decían: "Además con el pódcast ese que tú haces, que es tan intenso y que la gente se desahoga tanto, luego todo eso queda aquí".

"Meter cámaras en el estudio y grabar en vídeo es una concesión que hago para llegar a más gente. Soy un hombre de radio. De hecho, no me gusta nada la televisión, ni como trabajador ni como espectador"

Álex Fidalgo, creador de LQTD

El cambio de estudio no solo ha supuesto un cambio de espacio, sino una inversión potente en la parte audiovisual. Hace años que los pódcast están en tendencia. Sin embargo, cada vez van más ligados a lo visual: subir fragmentos a YouTube, compartir cortos en redes sociales... ¿Te sientes cómodo con este cambio de tendencia?

El meter cámaras en el estudio y el grabar en vídeo es una concesión que hago para llegar a más gente y tener más repercusión. Es algo que hago en pro del pódcast contra mi voluntad o mis creencias personales. Soy un hombre de radio. De hecho, no me gusta nada la televisión, ni como trabajador ni como espectador.

Yo quería hacer un programa de radio, pero percibí cierto estancamiento en el pódcast. Siempre estoy pensando cómo puedo ir un paso más allá, cómo puedo cambiar, innovar o mejorar y hubo un momento en el que dije vamos a probar el vídeo. Afortunadamente lo hice porque día de hoy mi ingreso principal viene de ahí. Lo que me ha permitido tener un estudio y vivir con relativa tranquilidad es dar el salto a YouTube.

¿Ser más popular ha cambiado de alguna forma la manera que tienen los entrevistados de relacionarse contigo? 

Realmente mi filosofía es exactamente la misma que la de que la de los inicios, que es la de que nadie viene al pódcast porque es famoso. A veces se da la casualidad de que alguien que me interesa es famoso, pero nadie viene por eso. Tiene que haber algo en lo que a mí me interesa indagar. Disfruto muchas veces las conversaciones que tengo con famosos porque son más psicoanálisis, puedo dedicarme más a buscar detrás de la máscara o detrás de la fachada, que es algo que la gente también valora como una virtud porque es cierto que por alguna razón tengo facilidad para que la gente se desvista. 

El hecho de recibir a la gente en el estudio también me hace sentir más seguro, me hace bajar la guardia. No creo que tenga tanto que demostrar como sí te recibo en mi piso diminuto y te meto en una habitación. Ahora tengo un estudio que está muy bien y un equipo que trabaja conmigo. Creo que eso también le da tranquilidad a los invitados. 

"Cuando termino las entrevistas no me acuerdo del 90% de lo que hablo"

Álex Fidalgo, creador de LQTD

Después de esas charlas tan intensas en las que el entrevistado se desnuda, y siendo tú una persona a la que le cuesta conciliar el sueño, ¿te despides con más preguntas o con más respuestas de las que llegaste?

Te voy a contar una cosa que es completamente verídica. Cuando termino las entrevistas no me acuerdo del 90% de lo que hablo. Cuando acabo una entrevista es como si estuvieses en un trance porque estoy enfocado y con los cinco sentidos en la otra persona. Soy una persona a la que no le resulta fácil concentrarme, entonces me vuelco en la otra persona para escuchar cada una de las cosas que me dice.

Y respecto a lo que tú me decías, creo que el saber más inevitablemente te conduce a más preguntas. Yo lo que suelo decir es que es como cuando abres una puerta pero al abrirla te encuentras otras dos, y abres otra de esas y te encuentras otras tantas. Así constantemente. Es como un hoyo que cuando lo vas llenando se va haciendo más hondo en lugar de ir cerrándose.

¿Escuchas tus episodios una vez están montados? Lo pregunto porque, a pesar de no recordar buena parte de tus entrevistas, habitualmente citas episodios y charlas con invitados. 

Nunca. Creo que me lo quedo en alguna caja que tengo ahí en la cabeza. 

Álex Fidalgo, creador del pódcast Lo Que Tú Digas

Álex Fidalgo, creador del pódcast Lo Que Tú Digas Jeosm

Te describes como una persona con muchas preguntas y a la que le cuesta conciliar el sueño. ¿Es complicado encontrar el equilibrio entre el trabajo, el insomnio y el inconformismo?

Sí, y se va acumulando. Llega un momento en el que necesito irme de viaje. A lo mejor cuando llevo 20 episodios me voy de viaje a cualquier sitio. Muchas veces no es algo planeado, sino que llega un momento que detecto que estoy quemado y lo hago. Para desconectar tengo que estar en un entorno que no le resulte muy familiar a mi cabeza para que no me lleve a trabajar. Me tengo que ir a pues eso a otra ciudad o a otro país. No puedo desconectar en Madrid porque si me quedo allí trabajo. 

"Cuando más quiero a Galicia es cuando estoy lejos"

Álex Fidalgo, creador de LQTD

Parece que tienes una relación laboral con Madrid.

Desde el momento en el que me bajo del tren o me bajo del avión estoy donde trabajo. Es lo que hablábamos de los espacios, pero a lo grande. Madrid es el sitio en el que trabajo. Para desconectar me tengo que me tengo que ir de la ciudad. 

Por lo menos has vuelto a Galicia por Navidad. ¿Te ayuda volver? Madrid es una ciudad con un ritmo frenético.

Con el tiempo empecé a enamorarme de Madrid. Pero del Madrid más profundo, de los barrios, la gente, la oferta cultural... Es una ciudad tremendamente viva, pero a la vez una ciudad que de alguna forma te permite desaparecer. Eso gusta mucho, pero sí es cierto que de un tiempo a esta parte me va estresando más lo que es Madrid centro. 

¿Y después de tantos años viviendo fuera cuál es tu relación con Galicia? Hay quienes piensan que cuando te mudas de un lugar a otro terminas no siendo de ninguno, un limbo un tanto extraño. 

No sé, es muy curioso. Cuando estoy en Madrid siento esa morriña famosa y leo literatura gallega, escucho música gallega, me gusta ver cosas que se han hecho en Galicia y me resulta muy reconfortante. Evidentemente, la identifico como mi casa y tengo esa nostalgia tan nuestra, pero luego vengo aquí y no siento esa sensación maravillosa de "estoy en casa".

Es una sensación muy rara. No es nada negativo, sino que llego aquí y es todo como con una normalidad que no te esperarías de alguien que lo vive todo con tanta morriña y con tanta intensidad cuando está fuera. Pasa muchas veces con algunas relaciones personales con la gente a la que más quieres, ¿no?, que cuando mejor estás con ellos es cuando estás lejos estáis. Pues algo así me pasa con Galicia, que cuando más quiero a Galicia es cuando estoy lejos.