La denominada Herba de namorar ha sido incluida en el Atlas de Genoma de Biodiversidad Europea gracias a un estudio liderado por una investigadora del CICA de la Universidade de A Coruña (UDC). Al conjunto de material genético (ADN) de un organismo se denomina genoma y aporta información sobre las instrucciones necesarias para constituir un individuo de esa especie.
El estudio del genoma permite conocer no solo el pasado de la biodiversidad de la tierra, sino que otorga una mirada al futuro y a las adaptaciones evolutivas que podrían hacer frente a cambios climáticos y según trasladan desde la Universidade de A Coruña, conservar la biodiversidad trasciende más allá de la protección del medio ambiente, porque los cimientos de las sociedades humanas están enterrados en el entorno natural.
Conocer la composición genética de plantas y animales con los que podríamos convivir en un futuro con un clima diferente es clave para entender posibles impactos en la salud, en la dieta o en la industria del futuro. Con todo, a pesar de la relevancia de estas investigaciones es muy poco lo que se conoce sobre los genomas de la tierra, en plantas apenas hay secuenciadas 1.575 de 350.000. Por tanto, para impulsar la investigación en esta materia nace EarthBioGenome Project, con el objetivo de catalogar y caracterizar genomas de toda la biodiversidad eucariota de la tierra en un período de 10 años.
A nivel europeo la iniciativa opera a través de la YERGA (European Reference Genome Atlas) que seleccionó a Armeria pungens o conocida como herba de namorar, como una especie a secuenciar en un proyecto liderazgo por Rosalía Piñeiro, Investigadora distinguida contratada en el programa María Zambrano en el Grupo de Investigación en Biología Evolutiva (GIBE) del Centro Interdisciplinar de Química y Biología (CICA) de la UDC.
Piñeiro es también secretaria de la Sociedad Española de Biología Evolutiva y miembro electo de la Linnean Society de Londres. Cuenta con una amplia trayectoria internacional adquirida en centros de investigación de referencia en Escandinavia, el Reino Unido, Francia y Bélgica, incluido el Jardín Botánico de Kew. Actualmente es Investigadora Distinguida del programa María Zambrano de atracción de talento del Ministerio de la UDC.
Además, dirige proyectos sobre evolución y biogeografía de plantas silvestres, así como proyectos más aplicados sobre adaptación ecológica de plantas cultivadas y sus parientes próximos, con especial atención a la respuesta al cambio climático y las interacciones entre plantas y seres humanos.
Asimismo, el Grupo de Investigación en Biología Evolutiva (GIBE), a lo que pertenece Rosalía Piñeiro, es un equipo interdisciplinario conformado por doctores pertenecientes a las áreas de Genética, Zoología, Botánica, Fisiología Vegetal y Ecología de la Facultad de Ciencias de la UDC y su investigación tiene vinculación permanente con el CICA.
Secuenciación de genomas y varias especies
La comunidad YERGA trabaja con el fin de optimizar la producción de genomas de referencia mediante el desarrollo y el intercambio de protocolos y flujos de trabajo, brindando acceso a recursos y apoyando el desarrollo de capacidades a través de la transferencia de conocimientos para mejorar y ampliar el uso de datos genómicos para la protección y restauración de la biodiversidad.
Para eso, buscan crear y consolidar una red colaborativa e interdisciplinar de científicos alrededor de Europa, así como de otros países asociados. De este modo logran conectar grandes infraestructuras de investigación y propagar a través de estas unas guías de estado del arte del genoma que puedan implementarse a través de formaciones y divulgación de resultados.
Su labor se centra en representar la biodiversidad de plantas, animales y hongos en Europa como parte del EarthBioGenome Project, creado para secuenciar, catalogar y caracterizar genomas de toda la biodiversidad de la tierra en un período de 10 años, lo que daría pie a generar una nueva base para que la biología lidere las soluciones futuras para preservar la biodiversidad y sostenibilidad de las sociedades humanas.
La secuenciación de genomas completos fue avanzando de forma especialmente lenta en el reino vegetal. No año 2000 secuenciouse el primero genoma vegetal, correspondiente a la especie Arabidopsis thaliana. Dos décadas más tarde, en 2020, había secuenciados genomas de solo 1.575 especies de plantas. Esta lenta progresión se debe la que muchas plantas presentan genomas complejos, de grano tamaño o con secuencias repetitivas. En los últimos tres años (2020-2021) la tecnología de secuenciación de ADN experimentó grandes avances, permitiendo duplicar el número de especies de plantas secuenciadas.
YERGA lanzó ya dos convocatorias buscando aumentar esta cifra entre las especies europeas. En la segunda ronda, la Armeria pungens, también conocida en Galicia como herba de namorar o “namoreira” está entre las especies seleccionadas. Esta planta está rodeada de leyendas que le atribuyen propiedades de enamorar a otras personas. Bastaría con introducir en el bolsillo de la persona amada una flor de esta planta sin que la otra persona se entere de que lleva esa flor en su vestidura.
Además, se le atribuye la capacidad de aumentar la fertilidad de las mujeres, acogiendo también el nombre de empreñadeira por una supuesta capacidad de facilitar el embarazo. Es por esto por lo que es común ver en San Andrés de Teixido ofrendas de ramilletes de esta planta al Santo para pedirle un embarazo o parir sin dificultad.
Dentro del territorio gallego se hallan tres especies distintas de hierba namoreira. La más conocida y ampliamente distribuida es la marítima. Además, se haya el endemismo del noroeste de la península ibérica, la pubigera y la especie pungens, seleccionada por YERGA para pasar a formar parte del Atlas de Biodiversidad Europea.
Presencia en el Mediterráneo y Cíes
También conocida como Armeria Pungens, es el nombre de la especie que hace honra a sus hojas, muy puntiagudas. Su área principal de distribución es continua en las dunas costeras del sudoeste de la Península Ibérica, aunque tiene dos áreas en islas continentales.
La primera es una población gallega en las islas Cíes, a 400 kilómetros de la población más próxima, situada al sur de Lisboa. La segunda está formada por varias poblaciones en las islas mediterráneas de Córcega y Cerdeña. La presencia de esta especie en el Mediterráneo y en Cíes supone una importante disyunción en su área de distribución.
Esta particularidad animó a la investigadora Rosalía Piñeiro a indagar sobre la historia de esta planta y su distribución, combinando datos genéticos clásicos y modelos de nicho climático. En este ejercicio observó que las poblaciones corso-sardas de esta planta proceden de una colonización reciente desde Portugal, probablemente mediada por la afinidad climática entre ambas regiones en términos de temperatura y humedad.