El cambio climático es una realidad. Se trata de un problema global que no hace más que avanzar y que no es reversible. Lo hecho, hecho está y no se puede dar marcha atrás en este asunto. Por ello, el foco debe ponerse en tomar medidas de contingencia para tratar de frenar un avance que, ahora mismo, va cuesta abajo y sin frenos cambiando y dañando al planeta tal y como lo conocemos.

Se trata de un fenómeno que afecta a todo el globo, por lo que Galicia no se libra. El investigador de la Universidade da Coruña, Pablo Pita, ha hablado con Quincemil de los efectos que ya está teniendo y los que puede tener en un futuro cercano en las aguas gallegas, donde ya se están haciendo notar.

Impacto socioeconómico

Lo primero que hay que tener en cuenta, según afirma Pablo Pita, es que el impacto del cambio climático sobre el mar de Galicia afecta a todo el sistema socioeconómico de la comunidad autónoma. Es decir, que no solo se ven afectadas las especies marinas, sino que "nos incluye a nosotros como usuarios de los ecosistemas de distintas formas: pescadores, turistas, etcétera. Incluye todas las actividades humanas en conjunto con los hábitats y las especies, es el sistema medioambiental en general". 

Se sabe que las sardinas, por ejemplo, están yendo cada vez más al Norte y, a cambio, recibimos especies del Sur. Cada vez la lista se amplía con especies subtropicales y las nuestras amplían el rango de distribución hacia el Norte.

Pablo Pita, investigador de la UDC

Los principales factores que notaremos los humanos son la subida del nivel del mar y el calentamiento de las aguas. Este último factor influye en muchos procesos, siendo una "variable clave" del sistema marino. Un mar más caliente supone cambios en la distribución de las especies, ya que muchas están asociadas a rangos de temperatura determinados. "Se sabe que las sardinas, por ejemplo, están yendo cada vez más al Norte y, a cambio, recibimos especies del Sur. Cada vez la lista se amplía con especies subtropicales y las nuestras amplían el rango de distribución hacia el Norte", explica Pita.

Todas las especies se encuentran en un proceso de búsqueda de aguas más frías y, al ser un fenómeno global, hace que se trate de un efecto en cadena y las especies de cada zona "suban" en busca de mares con menor temperatura que el que solían habitar. "Podríamos ganar biodiversidad, pero disminuir biomasa", dice el investigador, haciendo referencia a que en lugares como Canarias se pescan muchas especies diferentes, pero en cantidades reducidas. En Galicia se da el caso opuesto: se capturan menos especies, pero en mayor abundancia. Una situación que "puede implicar cambios para los pescadores".

Bivalvos

Los bivalvos también sufren el cambio climático y buscan aguas más frías, aunque en su caso es más complicado desplazarse a otros mares. Esto se traduce en que, en las aguas cada vez más calientes de Galicia, haya "menos animales, asociado a mortalidades masivas y una disminución de la biomasa". A esto se suma la bajada de la salinidad del agua, que también tiene un impacto negativo sobre estos animales, producida por eventos de lluvias muy fuertes, los cuales son cada vez más frecuentes por culpa del cambio climático.

El marisqueo en Galicia es una actividad que se va a ver indudablemente afectada en los próximos años porque son especies especialmente vulnerables a estos efectos.

Pablo Pita, investigador de la UDC

Hay otro fenómeno, asociado al pH, por el que hay una menor disponibilidad de carbonato cálcico, un compuesto que utilizan para las conchas. Esto supone que las conchas sean más frágiles y se rompan con mayor facilidad. "Tenemos que el calor los puede matar, que las lluvias y la salinidad más baja los pueden matar. Tienen conchas más frágiles y respiran peor. Además, aún encima, seguramente habrá nuevas enfermedades que les puedan afectar". 

Cascadas tróficas

Cascadas tróficas, este es el fenómeno que se puede producir en las aguas gallegas si el cambio climático continúa su curso. Uno de los principales seres vivos afectados son las macroalgas, "que son muy importantes en Galicia porque son un hábitat en sí mismo que muchas especies utilizan para refugiarse y alimentarse", explica Pablo Pita. "Si aumenta un poco la temperatura, es posible que tiendan a disminuir las algas grandes y sean sustituidas por otras de menor tamaño que no tienen los componentes tan ricos que ofrecen las macroalgas a nuestro ecosistema". 

Lo que hay que hacer es promover iniciativas de adaptación al cambio climático, porque no podemos revertir este proceso global.

Pablo Pita, investigador de la UDC

Esto podría causar estas reacciones en cadena denominadas cascadas tróficas. Los erizos de mar se alimentan de este tipo de algas y, a su vez, las maragotas se alimentan de los propios erizos. "En estas relaciones tróficas, si disminuye uno de los elementos del ecosistema, la red puede sufrir cascadas tróficas, que en otros sitios ya están documentadas". 

Uno de los fenómenos que hace que las aguas de Galicia sean tan frías es el afloramiento costero. "Está asociado a los vientos de constantes del Noroeste. Eso produce que el agua de la superficie salga de las rías cuando sopla el viento y esta se sustituye por agua de profundidad que entra". A raíz de este fenómeno, se "produce un enriquecimiento para las rías, está en las base de la cadena trófica". Sin embargo, este afloramiento costero también "está reduciéndose porque la intensidad del viento es menor", pudiendo afectar a un exponente de la gastronomía gallega como es el pulpo.

Medidas de contingencia

"Lo que hay que hacer es promover iniciativas de adaptación al cambio climático, porque no podemos revertir este proceso global", afirma con contundencia Pablo Pita. Este investigador incide en la importancia de establecer "planes de contingencia" ante consecuencias del cambio climático en el mar como es el afloramiento de medusas y carabelas portuguesas en las costas gallegas. 

Añade que, "en el caso del marisqueo y la pesca, debemos promover medidas de adaptación. El marisqueo en Galicia es una actividad que se va a ver indudablemente afectada en los próximos años porque son especies especialmente vulnerables a estos efectos".