Así recuerdan los ferrolanos el día que se partió en dos el puente de As Pías

Martes, 13 de enero de 1998. Es la 1:27 de la madrugada. Los vecinos de Ferrol duermen a un margen de la ría. Los de Fene, al otro, junto a Astano, el astillero donde se construía el Discoverer Enterprise. Con 200 metros de eslora, era la mayor plataforma perforadora fabricada hasta la fecha, pero pasaría a la historia por el suceso de aquella noche. Las rachas de viento de hasta 170 km/h lograron soltar el buque y arrastrarlo hasta As Pías. El puente se partió en dos por el impacto. La ciudad quedó aislado de su principal vía de comunicación. Y el acontecimiento acabó grabado en la memoria de los ferrolanos, que hoy lo recuerdan.

La imagen del Discoverer empotrado en el puente se convirtió en un espectáculo para todas las edades. "Recuerdo ir con mi padre a Caranza a ver el barco desde allí y que había mucha gente con prismáticos", relata Álex, que tenía 7 años en aquel momento. Marta era tres años mayor y rememora el revuelo que se formó en su clase al conocerse la noticia. El buque y As Pías se conviertieron en trending toping local mucho antes de la existencia de Twitter.

El suceso fue tan impresionante que hubo quien no daba crédito a la información. "Me llamaron mis suegros para avisarme y les dije que si pensaban que era el día de los Santos Inocentes", cuenta Antonio, un vecino de Caranza. Desde su casa se ve el puente, pero no se asomó hasta que no vio las imágenes en televisión. Su caso es curioso, puesto que su mujer, Cristina, trabajaba en turno de noche en la extinta fábrica de Poligal, a escasos metros de As Pías. Tuvo que pasar cerca para llegar a su domicilio unas horas después del accidente: "No vi nada. Volví a casa como cualquier otro día. Me enteré al día siguiente al mediodía cuando me lo contó mi marido. Me asomé a la ventana y allí estaba el barco".

La mayor repercusión que tuvo el accidente fue que la ciudad quedó prácticamente aislada. En 1998 no existían ni la autovía de As Pontes ni el tramo final de la AP-9. Todo el tráfico que iba hacia el sur pasaba por As Pías y casi todos los ferrolanos iban en esa dirección, dado que Ferrol es la ciudad más septentrional de Galicia. De la noche a la mañana, la única salida eran las vías urbanas que rodean la ría.

"Nos dimos cuenta de los mal comunicados que estábamos", explica Manuel, vecino de Caranza. Recuerda el fuerte temporal de aquella noche, que un remolcador intentó tirar del buque sin éxito antes del accidente y, sobre todo, del "caos circulatorio" que supuso la rotura del puente. "Algunos no llegaban a trabajar a Bazán", añade.

La mayor parte de la población recuerda más los atascos que el accidente. Así lo relata David, que estudiaba en el instituto en 1998. "Estaba preocupado porque al año siguiente empezaba la universidad en Coruña". Este ferrolano destaca también el lado positivo del suceso: "Cuando arreglaron el puente ampliaron a dos carriles por sentido".

Las consecuencias del accidente también se conocieron en todo el mundo. Así lo recuerda Fina, que tenía 52 años: "Había atascos de tres horas. Podías parar a tomar un café con el coche parado en la cola. No podíamos ir a Coruña por las horas de viaje, cómo antigumente. En toda España sabían dónde está Fene por eso". Lo corrobora Juan, vecino de Caranza: "Llegamos a tardar una hora y media en llegar a Fene, cuando antes tardábamos un cuarto de hora".

La imagen del Discoverer vuelve a la actualidad en forma de meme

El aislamiento vivido en parte de la comarca aquellos días resurgió hace unas semanas con el cierre perimetral. Así, la imagen del Discoverer estampado en el puente de As Pías se ha convertido en un meme más de la pandemia. Aquí te dejamos algunos de los mejores:

Chiste sobre el Discoverer y el puente de As Pías publicado en Instagram