La muralla medieval de Ferrol, un hallazgo que se mueve entre la cautela y la alegría

La noticia del hallazgo de restos arqueológicos en el número 22-24 de la calle Castro de Ferrol Vello que, desde el concello apuntan a que podrían tratarse de los primeros vestigios encontrados de la muralla medieval de la ciudad, ha sido gestionada de modo muy distinto por la administración local y la autonómica. La muralla es la analogía perfecta entre la división de pareceres que se sitúan entre la cautela y alegría con la que ha sido recibido el descubrimiento.

La parcela es propiedad del Instituto Galego de Vivenda e Solo de la Xunta de Galicia y sobre la misma está proyectada una de las construcciones residenciales del Plan Rexurbe.

El concello de Ferrol daba cuenta, en el día de ayer, del hallazgo e instaba a la Xunta a ampliar la excavación con la finalidad de sacar a la luz el máximo posible del muro y proceder a su puesta en valor para convertirlo en un punto visitable.

La Xunta, que aclaraba que las catas realizadas "complementan al sondeo arqueológico previo e inicial que se había acometido en el patio trasero de la edificación", demandaba cautela e indicaba que el informe arqueológico no está concluido y desde la Consellería de Medio Ambiente Territorio e Vivenda apuntaban a la necesidad de aguardar para "decidir sobre la mejor manera de proceder ".

El concello demanda "o obvio"

La edil de Patrimonio Histórico de Ferrol, Eva Martínez Montero, ha salido al paso de las declaraciones de la administración autonómica en las que se lamentaba el modo de proceder del concello ante el hallazgo.

"É inaudito que ante unha nova tan feliz para a cidade como é a aparición do que, con moita probabilidade, é a muralla medieval de Ferrol, a Consellería de Vivenda opte por usala para atacar ao goberno local", ha determinado Martínez Montero.

La edil de Patrimonio ha señalado que el concello demanda "o obvio" que pasa por la conservación de una "construcción que considera de moito valor histórico".

Martínez Montero ha señalado que la solicitud de cautela por parte de la administración autonómica "dá que pensar. Parece que quixesen ocultar os restos", haciendo alusión a que la noticia del descubrimiento era ya de dominio popular en la ciudad y en el barrio de Ferrol Vello.

"¿Onde está o problema?", se preguntaba retóricamente la edil de Patrimonio sobre la solicitud de conservación por parte del gobierno local a la administraciones autonómicas.

Desde la Xunta indican a este diario que "non hai ningún afán de ocultación" y mantienen su apuesta por actuar "coa prudencia que require calquera achado arqueolóxico", especialmente, defienden, mientras el personal cualificado "non se pronuncie oficialmente sobre o mesmo".

Desde la Xunta han respondido a este diario que los sondeos están dirigidos por un equipo técnico con un arqueólogo jefe que trabaja en la elaboración del "informe correspondente" e insisten en que "aínda non hai conclusións definitivas sobre os resultados da cata realizada esta semana".

Acciones de futuro

Coinciden ambas administraciones en que el hallazgo parece no interferir en la rehabilitación prevista en la calle Castro, por parte de la Xunta, porque la zona del yacimiento se encuentra en el patio trasero de la construcción que, según detallaba la Xunta, estaba proyectado como espacio comunitario del inmueble.

Martínez Montero señala que la reacción de la Xunta ha generado preocupación en el seno de la administración sobre "o que se vai facer coas outras catas do terreo que si quedarían debaixo do edificio. Nunha delas parece ser que se encontraron o que poderían ser sinais do incendio de 1568".

La edil de Patrimonio hace referencia a una capa de color oscuro de la que, apuntan, forman parte cenizas y materialez carbonizados que entienden pueden ser coincidentes con un incendio que asoló la ciudad a finales del siglo XVI.

La Xunta de Galicia ha subrayado que remitirán el informe a la administración local "tan pronto estea listo", pero entienden que el hallazgo se encuentra en una fase en la que "hai que deixar que os especialistas rematen o seu traballo".

"Sería incrible que se optara por algo distinto á posta en valor do xacemento", sentencia Martínez Montero que entiende que resulta imprescindible ampliar las excavaciones realizadas hasta la fecha en el solar.

La actuación que propone el concello abarcaría todo el ancho del terreno, "cando menos na zona na que non se vai levantar o inmoble", una superficie de cerca de 40 metros cuadrados.