Hace cinco años nació un Santiago de Compostela un espacio único, que albergaba una sala de cine independiente, una librería y un laboratorio de comunicación visual. Se trata de Numax, un proyecto cooperativo que es, ya desde sus inicios, parte imprescindible del ecosistema cultural de Compostela.
El origen
En 2015 cristalizó esta iniciativa que había empezado a gestar un tiempo antes un grupo de cinco socios procedentes de diferentes sectores -el cine, el diseño gráfico, la librería o la edición de vídeo- que querían crear una cooperativa de trabajo asociado, en la que sus actividades se retroalimentasen unas a otras.
Es así como, gracias a un préstamo inicial y a avales de particulares, surge Numax, con un local multidisciplinar situado en la Rúa de Concepción Arenal, a las puertas del Casco Histórico compostelano.
"En 2014, cuando se estaba planteando el proyecto, no había ningún cine en el centro de Santiago y no había ninguno dedicado en exclusiva al cine en versión original en todo el Estado", explica Xan Gómez Viñas, uno de los socios de Numax, que han pasado de los cinco iniciales a ser un total de once.
El cine es la actividad más visible de Numax y, aunque "nunca se sabe cómo va a responder la gente", partía de una buena base: Santiago, "una ciudad bastante cultural, cinematográfica y con bastante alfabetización en versión original", que alberga festivales como Cineuropa, Curtocircuito, o WOS y que había dado iniciativas como Cineclube Compostela.
El cine, que estuvo arropado por el director finlandés Aki Kaurismäki en su primera proyección, ofrece a día de hoy una serie de títulos de cine de autor e independiente al que el público de Santiago "sólo podría acceder a través de festivales".
En paralelo a la cooperativa nació Numax Distribución, una entidad independiente que se dedica a la distribución de películas "que aporten algo nuevo al cine, que inquietan o que despiertan sensaciones durante la proyección". Fue responsable de la distribución en España de "O que arde" (Óliver Laxe, 2019).
Mientras tanto, la librería, situada en la entrada del local y "con un catálogo diferente, centrada en literatura, arte y pensamiento", dispone de más de 6.000 títulos en sus 45 metros cuadrados, en los que también alberga una pequeña cafetería, escenario habitual de presentaciones y coloquios.
Por su parte, el laboratorio trabaja la comunicación visual "de forma global", atendiendo a aspectos que van desde la producción gráfica hasta el entorno digital, pasando por el diseño y el desarrollo web.
A día de hoy, Numax está recuperando su actividad presencial con un aforo limitado al 50 %, aunque siempre desde la convicción de que la gente "siente los espacios culturales como seguros".
"Numax es un espacio de proximidad y cercano, en el que uno puede sentirse a gusto y acercarse a consultar una cuidadísima selección de libros o a disfrutar de nuestra sala, pequeña pero acogedora y con muy buenas condiciones de imagen y sonido, poniendo en valor la pantalla grande en tiempos de proliferación de las plataformas", concluye Xan Gómez Viñas.