Santiago está rodeado de montes, desde el Monte Pedroso al oeste, el Monte Viso al este, el Monte do Gozo en la lejanía o la Almáciga en pleno centro… y el Monte de Deus, situado en el barrio de Vite, al norte.
Aunque no es tan conocido como otros miradores de la ciudad, el Monte de Deus ofrece una vista totalmente diferente de la capital gallega, siempre con la Catedral de Santiago en el centro pero con un marco bien diferente.
Desde sus 375 metros de altura se divisa en primer término el barrio de Vite, antiguo emplazamiento del Burgo das Nacións o de la fábrica de Guadalupe, que llegó a ser la curtiduría más importante de Galicia.
Más allá, la avenida de Xoán XIII da paso a una visión diferente del Casco Histórico, con el convento San Francisco el monasterio de San Martiño Pinario ocultando parte de la catedral, cuyas torres dominan el centro de la vista.
Frente a otros montes que exigen una larga caminata para llegar a su ubicación y ascender a su cima, el Monte de Deus se encuentra muy cerca del barrio de Vite e incluso hay que pasar entre las casas para llegar a él.
Así, el ascenso arranca en la Avenida de Castelao y prosigue por la Rúa de Ulpiano de Villanueva, la Rúa Vite de Arriba y, por último, la Rúa dos Cabalos.
En la base del monte se pueden observar una fuente y un pequeño lavadero, ambos reformados por los propios vecinos en 1960 para poder contar con un suministro de agua adecuado.
El Monte de Deus propiamente dicho consta de unos 30.000 metros cuadrados de zona verde que fueron acondicionados entre 2009 y 2011, momento en el que se plantaron diferentes árboles autóctonos, se mejoraron las instalaciones y se colocó una imagen panorámica para ubicar los principales monumentos.