Saben ustedes que siempre que la fiesta del Apóstol, 25 de julio, cae en domingo se celebra un Año Santo y tenemos el privilegio de poder acceder a la Catedral por la Puerta Santa durante los 12 meses que dura ese Xacobeo. De forma extraordinaria y por primera vez en la historia, a consecuencia de la COVID-19, este Año Santo Jubilar en el que estamos inmersos se prolongará y se celebrará también durante el año 2022 tal y como lo confirmaba el Papa Francisco a finales del 2020.
Excepciones aparte, lo cierto es que la secuencia con la que se produce el Año Santo es para nota, para un buen sobresaliente que solo sacarán unos pocos expertos picheleiros. Por si esta duda les asalta justo cuando estén entrando en Compostela y a escasos metros de vislumbrar las torres de la Catedral por primera vez, sepan ustedes que no necesitarán ni un buscador, ni conexión a internet y ni si quiera un teléfono móvil (a menos que después quieran una fotografía en este contador de piedra). Solo ganas de subir escalones.
El curioso secreto de la escalinata
La Rúa de San Pedro es la más famosa entrada del Camino Francés y en concreto, entre el número 99 y 97 nos encontramos con el callejón de la Rúa da Carricova. Ahí mismo nos topamos con unas escaleras que nos llevan hacia la unión de la Rúa do Medio, la Angustia y la Rúa do Rosario. En esa estrecha callejuela que sube nos topamos con una escalera de piedra de granito, haciendo juego con la fachada de las casas de la gran mayoría de viviendas del barrio, que les invitamos a ascender para descubrir que tienen un secreto. Vayan contando: uno, dos, tres…y once. Rellano. Uno, dos, tres…y seis. Rellano. Uno, dos…y cinco. Rellano de nuevo. Uno, dos… y seis. Ya hemos llegado arriba. Ahora piensen en la secuencia que les ha elevado: 11, 6,5,6…¡ Ya lo tienen! La secuencia de los Años Santos Compostelanos.
Esta leyenda la descubríamos gracias al libro del salesiano Eugenio González, A Santiago por San Pedro, en el que el sacerdote, profesor emérito del Instituto Teológico Compostelano y actual Vicario Parroquial de la parroquia de San Pedro en Compostela, revela algunas de sus vivencias desde que llegase al barrio con solo 16 años, a modo de guía y que nos hace caminar por Santiago participando de los misterios y las historias que alberga la capital de Galicia.
Publicado en el año 2020, se trata de un libro de carácter solidario pues todo lo que se recaude con su venta se dedicará a un proyecto en África que proporciona prótesis a los niños víctimas de la guerra y de las minas anti persona.
La escalinata del "vicio y la mala vida"
Pero no crean que todos los mitos y leyendas sobre la Rúa da Carricova terminan aquí. Y es que esta escalinata ha sido testigo incluso de lo que a principios del siglo XX se tildaba de “vicio y mala vida”. En un estudio que publicaba en el año 2004 la revista de ciencias sociales y humanidades Sémata se indagaba en el fenómeno de la prostitución en Santiago de Compostela.
A través de un total de 231 folios que censaban la población meretriz de la capital gallega se conocían los nombres y la procedencia de las mujeres que ejercían la prostitución. Narraba aquel artículo que un total de 13 era el número de prostíbulos que había en Compostela en el año 1925 y en concreto, en el número 10 de la ya citada rúa se encontraba una de ellas: “Dolores M., que prestaba servicio como callejera en el número 10 de la Rúa da Carricova, que se saneó en el año 1900”.
Como pueden ver los 64 metros de longitud que ocupa esta callejuela dan para mucho y es que en varios ocasiones han servido como soporte para realizar instalaciones artísticas. Concretamente, en el año 2016, el colectivo As da Aghulla instalaban apliques de ganchillo decorando cada peldaño en una intervención que homenajeaba a las dos Marías, Maruxa y Coralia Fandiño, dos referentes en la vida social compostelana. Desafortunadamente los vecinos tuvieron que lamentar que unos vándalos causasen destrozos en el llamativo montaje de punto. Sin duda, un símbolo del barrio al que los vecinos han sabido y sabrán sacarle partido.
Cabe destacar que de forma extraordinaria y por primera vez en la historia, este Año Santo Jubilar en el que estamos inmersos se prolongará y se celebrará también durante el año 2022 tal y como lo confirmaba el Papa Francisco a finales del 2020 y la Puerta Santa permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre del 2022.