¿Están inclinadas las torres de la Catedral de Santiago?
La Torre Sur es la torre más inclinada, pero lo cierto es que todas ellas tienen diferentes grados de inclinación, desde la Torre Norte hasta la Berenguela
24 octubre, 2021 12:44La Catedral de Santiago es uno de los monumentos más célebres del mundo y cada año atrae a cientos de miles de visitantes que disfrutan contemplándola. Algunos reparan a veces en que desde determinados ángulos da la sensación de que la Torre Sur está inclinada.
Sin embargo, pese a que la Torre Sur es la torre más inclinada, lo cierto es que todas ellas tienen diferentes grados de inclinación, desde la Torre Norte hasta la Berenguela. Esta característica, habitual en cualquier torre de fábrica histórica, no supone ningún tipo de peligro.
Torre Sur
La Torre Sur, también conocida como la Torre de las Campanas, es la que presenta una mayor inclinación, de alrededor de 40 centímetros en dirección sur. Tal y como detalló en su momento el arquitecto del plan director de la Catedral de Santiago, Javier Alonso de la Peña, esta circunstancia “no reviste ningún peligro”.
Para encontrar el origen de la inclinación de la Torre Sur hay que remontarse a los orígenes románicos de la catedral, allá por el siglo XII. En su momento no se percibió ninguna deficiencia. No fue hasta finales del siglo XVI cuando se detectó la inclinación, por lo que se reforzó la estructura con contrafuertes y otras soluciones constructivas.
Ya bien entrado el siglo XVII se procedió a ampliar las torres, con el cuerpo de estilo barroco que observamos a día de hoy. José de la Peña, primero, y Domingo de Andrade, después, siguieron adelante con la construcción al entender que la inclinación no suponía ningún problema para su estabilidad.
En 2012, cuando se iniciaron las obras de restauración de las torres, Javier Alonso de la Peña le restó importancia a esta circunstancia y se centró más en otras deficiencias derivadas del mal mantenimiento del edificio.
Años más tarde, en 2018, el arquitecto Santiago Huerta Fernández también constató que “no se aprecia ninguna grieta” en el muro que une la fachada a la torre, lo que constituye “una prueba irrefutable” de que no ha habido ningún movimiento desde el último rejuntado: la inclinación no aumenta.
De hecho, hay un motivo fundamental por el que la Torre Sur parece tan inclinada desde determinada perspectiva: si se observa desde el este, la inclinación de la Torre Sur se suma a la ligerísima inclinación -prácticamente imperceptible- de la Torre Norte, lo que forma un ángulo de 1,5 grados.
Por poner el dato en perspectiva, la Torre de Pisa tiene una inclinación de 5,5 grados. Así, la inclinación de estas dos torres de la Catedral de Santiago “no afecta en absoluto a su perfecta estabilidad”.
Torre da Berenguela
El caso de la Berenguela fue el último en ser conocido: no se descubrió hasta 2012 que tenía una inclinación de 12,1 centímetros en dirección sur, esto es, hacia las escalinatas que conectan la Praza da Quintana con la Praza das Praterías.
La cronología de su construcción fue similar a la de las otras torres, aunque posterior: en 1316 se levantó una primera parte, concebida como torre de defensa. A finales del siglo XVII Domingo de Andrade continuó la obra, dotándola del aspecto barroco que muestra a día de hoy, con sus imponentes 63 metros de altura.
El propio Javier Alonso de la Peña advirtió en su momento de esta inclinación cuyas causas se desconocen, aunque no es “alarmante ni significativa”. La clave ahora es seguir monitorizando la torre para determinar si la inclinación está detenida o si sigue aumentando paulatinamente.