Una fotografía convertida en escultura homenajea a Carlos Maside en la Alameda de Santiago

El pintor Carlos Maside pasó gran parte de su vida en Santiago de Compostela, donde murió y donde está enterrado. Desde este año cuenta con un homenaje en el corazón de la ciudad: una escultura en su honor en el Paseo dos Leóns de la Alameda.

Una fotografía tomada en 1952 inmortalizó uno de sus paseos por la Alameda junto a Uxío Novoneyra y Manuel María. Ahora, esa instantánea es eterna de la mano del trabajo de Soledad Penalta, quien dio vida a la imagen con acero.

Historia

Carlos Maside nació en la parroquia de San Xulián, en Pontecesures, en 1897, y posteriormente estudió en Padrón. En su juventud conoció a Castelao, quien se convirtió en amigo y mentor y le dejó una profunda huella tanto en su arte como en sus ideales.

En aquellos años también empezó a interesarse por el mundo de la publicidad y de la caricatura. En 1926 consiguió -gracias a la Diputación de Pontevedra- matricularse en una academia de pintura en París, donde se empaparía de las vanguardias artísticas.

La fotografía de Maside, Novoneyra y María en la Alameda (Compostela Verde).

En 1928 recibió otra beca, en este caso para seguir sus estudios en Madrid, donde organizaría su primera exposición individual, aunque la falta de éxito lo llevó a destruir todos los cuadros. A finales 1930 fue detenido e ingresado en la Cárcel Modelo por simpatizar con el Manifiesto Republicano, aunque terminó siendo puesto en libertad.

Fue entonces cuando regresó a Santiago: en 1932 abrió un estudio propio en el número 42 de la Rúa do Vilar y retomó sus colaboraciones en prensa. También consiguió una plaza de profesor de dibujo, pasando a impartir clase tanto en la capital como en A Estrada o en Noia.

Detalle de la escultura en homenaje a Carlos Maside (Compostela Verde).

En 1936 atravesó una profunda crisis personal: a una ruptura sentimental se le sumó el estallido de la Guerra Civil, que le obligó a dejar su labor como periodista. Nunca pensó en exiliarse, sino que se quedó en su casa-estudio en la Rúa do Vilar.

En los años posteriores seguiría pintando y manteniendo contacto con intelectuales de la época, tanto con los que se encontraban en Galicia como los que estaban en el exilio. Murió en Santiago en 1958 después de no recuperarse de la operación de la enfermedad que padecía, tras lo que fue enterrado en el Cementerio de Boisaca.

La escultura

La escultura del Paseo dos Leóns reproduce una fotografía tomada en 1952 en la que Maside, ya con 55 años, paseaba junto a dos jóvenes Uxío Novoneyra y Manuel María, integrantes de una generación inmediatamente posterior a la del pintor, de la Xeración Nós.

Soledad Penalta fue la responsable de convertir la imagen en una escultura de acero corten de 2,20 metros de altura y un peso de casi dos toneladas. En ella se representan las siluetas de los tres intelectuales, con Carlos Maside en el centro con un ejemplar del diario La Noche.

La inauguración de la estatua en homenaje a Maside (Concello de Santiago).

Desde el 31 de diciembre de 2021 se encuentra en un emplazamiento privilegiado de la Alameda, con la Catedral de Santiago al fondo. Esta ubicación busca "honrar su valiosa aportación a la ciudad y a Galicia", según destaca el propio Concello.

Así, su recuerdo permanece vivo gracias a la labor de la Fundación Carlos Maside, así como en este paseo eterno por la Alameda o en la placa en el número 42 de la Rúa do Vilar, donde abrió su primer estudio.