A Coruña, la gran desconocida. Málaga, Barcelona y París son las tres ciudades a las que se asocia siempre la vida y obra de Pablo Ruiz Picasso (1881-1973), sin embargo hay otro lugar que marcó tanto su crecimiento personal como artístico: la ciudad de A Coruña.
En esta ciudad gallega el joven pintor pasó cinco años de su vida, de los 9 a los 13 años, una estancia clave para la formación del artista, en la que inició sus estudios de arte y perdió a su hermana pequeña, un suceso que marcó su vida para siempre.
El artista llegó en septiembre de 1891 junto a sus padres –José Ruiz Blasco y María Picasso- y sus dos hermanas –Lola y Conchita–. Pero la muerte de la hermana más pequeña motivó el traslado de la familia a Barcelona. Era el verano de 1895 cuando Picasso dijo adiós A Coruña, tras cinco años intensos en la ciudad que lo vio nacer como artista.
Las obras de Picasso en A Coruña
El joven Picasso ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad coruñesa. Allí, comienza a dibujar a carboncillo y a plumilla los modelos que encontraba en las calles coruñeses, sobre todo acudía a la playa de Riazor y al puerto, zonas cercanas a la vivienda donde residía.
Los paisajes de la Torre de Hércules, o "Torre de Carmelo", nombre con el que padre e hijo se referían al faro, eran otro de los espacios a retratar por el joven pintor, que no tardó mucho en depurar su técnica.
Los grandes avances de Picasso lo llevaron a aventurarse en el mundo de los cuadros al óleo, realizando así las primeras pinturas "picasssianas".
La obra maestra del periodo coruñés es la "La muchacha de los pies descalzos" (1895), un cuadro que la mítica serie de Los Simpson se tomó la licencia de "robar" para un capítulo en el que Marge trata de instruir a Homer durante la visita a un Museo.
"El Retrato del doctor Pérez Costales" es otra de las obras del legado que Picasso dejó en la ciudad herculina. El joven artista pintó al médico, político y amigo de su padre, en un actitud relajada. Una técnica que utilizó después en otros retratos e incluso en su propio autorretrato.
La huella de Picasso en A Coruña
Si uno camina por la zona de la Plaza de Pontevedra, en A Coruña, verá dibujadas en el suelo una especie de paloma blanca. Este ave nos lleva hasta la que fue la casa de Picasso, hoy convertida en museo, durante su estancia en la ciudad.
Su casa es uno de los lugares más significativos de la etapa coruñesa del artista, pero hay otras muchos puntos clave. Esta es la ruta picassiana por la ciudad de A Coruña.
La casa de los Picasso
En un segundo piso en la céntrica calle Payo Gomez, esta fue la residencia de la familia Picasso, hoy convertida en museo. Allí, desde la galería el joven artista divisaba las palomas- uno de los símbolos de Picasso- que sobrevolaban la Plaza de Pontevedra, donde se encontraba el colegio en el que estudio el joven genio.
El instituto Eusebio da Guarda
A escasos metros de su casa, Picasso tenía el colegio: El instituto Eusebio da Guarda. Allí, en este edificio que guarda el aspecto de aquella época, el joven estudió secundaria y también se matricularía en la Escuela de Bellas Artes, situada en la planta baja del mismo inmueble. Hoy, frente a este edificio se puede ver una gran estatua inspirada en la paloma que Picasso creó en 1948 con motivo del Congreso Mundial de la Paz en París.
Escuela de Artes Pablo Picasso
De ahí su nombre. El artista se formó en esta escuela, antes situada en el Eusebio da Guarda, y su paso quedó marcado para la historia. Un expediente brillante hacía predecir la gran carrera artística que le esperaba al joven pintor. Y así fue.
Cementerio de San Amaro
La difteria acabó con la vida de Conchita, la hermana menor de Picasso. el 10 de enero de 1895. Enterrada en este cementerio, su desaparición tuvo un fuerte impacto e la sensibilidad del artista.
Torre de Hércules
Fue uno de los lugares más frecuentados y fuente de inspiración para el joven Picasso. Muchos de los paisajes de sus obras tienen el faro como protagonista.
Su primera exposición
En una tienda de muebles. El número 20 de la céntrica calle Real fue el lugar elegido allá por el año 1895 para mostrar sus primeros trabajos. Si pasamos hoy por el local veremos que está vacío, pero sus paredes todavía guardan el recuerdo de haber sido las encargadas de sostener varias obras maestras.
En 2015, con motivo del 120 aniversario de esta exposición, A Coruña reunió las principales obras del artista en una exposición única. "El primer Picasso. A Coruña. 2015′ trajo de nuevo las primeras obras de Pablo Ruiz Picasso a la ciudad que lo vio nacer como artista.