La Sagrada Familia tiene fama de ser uno de los barrios más conflictivos de la ciudad. También es uno de los más baratos y donde se encuentran las familias con las rentas más bajas de A Coruña. Con todos estos precedentes, es complicado que alguien externo vea en la Sagrada la oportunidad de crear un proyecto en el que participen sus habitantes. Pero el fotógrafo Jacobo Ameneiro hizo eso y lo llevó a otro nivel.
Repartió cámaras analógicas a vecinos, comerciantes y agentes sociales del barrio coruñés. Durante un año, estas personas fueron retratando el paso del tiempo en esta zona, el cierre de sus comercios, los lugares más transitados, a las personas más queridas… La magnitud de esta idea hizo que Jacobo Ameneiro cambiase totalmente de impresión sobre la Sagrada Familia.
"La idea surgió de la cantidad de información negativa que estaba recibiendo de la zona. Reconozco que, hasta enero, no era un sitio por el que pasara, pero pronto comencé a notar el calor del barrio y sus gentes", cuenta el fotógrafo, que lleva tres años realizando proyectos de fotografía colaborativa como este en Espazo Branco.
Una frase le quedó marcada cuando se adentró en el barrio. "Este es un espacio de salida. Nadie entra", le dijo a Jacobo un vecino. Esa descorazonadora afirmación muestra el sentir de muchos habitantes de la zona. Un lugar conformado por una gran cantidad de personas mayores, que llegaron a la ciudad desde pueblos y aldeas de la periferia en busca de trabajo y se asentaron aquí. Con el tiempo, los problemas económicos, el desgaste de los edificios o la delincuencia espantaron nuevos proyectos.
El proyecto Buenos Aires, título del trabajo que Jacobo Ameneiro presenta mañana, miércoles 13 de noviembre, a las 11 de la mañana en la biblioteca municipal de la Sagrada Familia, está formado por muchas historias, cada una contada bajo el prisma de los propios vecinos. "Cabe destacar la experiencia vivida con el cierre después de 40 años de la librería Queixume, eje cultural del barrio. Eduardo, su dueño, participó con sus fotos y su calor", señala Jacobo.
Los comerciantes son uno de los ejes del barrio y del trabajo. También su biblioteca municipal, una de las más frecuentadas de la ciudad. Para realizar este proyecto, Jacobo Ameneiro realizó un seguimiento de las distintas cámaras cedidas, dando indicaciones y conceptos básicos de fotografía.
Los carretes se revelaron en el Atelier de Fotografía de la Ciudad Vieja. Las imágenes están dispuestas en el trabajo en una serie de collages que permiten aprovechar el máximo estas creaciones únicas. Una visión única de un barrio olvidado de A Coruña.