El 7 de octubre se celebra el día de la Virgen del Rosario, la patrona de A Coruña. Este año, se declaró este día festivo local, pero para el próximo no está previsto, ya que San Juan deja de ser fiesta autonómica. Pero, ¿cuál es el origen de esta tradición?
Hay que remontarse a 1589, año del sitio de Francis Drake a la ciudad. En mayo, el pirata británico, apoyado por las tropas de la corona, trató de conquistar A Coruña desde el mar. En su desembarco, bombardeó la Ciudad Alta y la Pescadería, dejando numerosos destrozos. Fue aquel día cuando se forjó la leyenda de María Pita como heroína coruñesa. Fueron 120 barcos y 23.000 ingleses quienes llegaron a la ciudad el 4 de mayo.
Nuestra Señora del Rosario pasó a ser venerada como patrona de la ciudad después de que los coruñeses le rezaran para que les ayudase a liberar la ciudad de Drake. Fueron 18 coruñeses quienes acudieron a la Virgen del Rosario en el convento dominico y le prometieron rendirle homenaje y crear un día en su honor si cesaba el ataque. Así fue. Los ingleses se fueron el 19 de mayo y desde 1616 hay documentos públicos en los que ya se considera a la Virgen del Rosario como la Patrona de A Coruña.
El ataque de Drake tuvo como intrahistoria la destrucción de la antigua iglesia de Santo Domingo, que estaba fuera de los muros de la ciudad, donde hoy está el cuartel de Atocha. Los ingleses incendiaron este convento en el que se veneraba a a Nuestra Señora del Rosario a su marcha de la ciudad. La Orden de los Predicadores, conocidos comúnmente como dominicos, tiene su origen en Domingo de Guzmán, que decía que se le aparecía la Virgen sosteniendo entre sus manos un rosario y que le había enseñado a rezarlo.
El convento volvió a edificarse unos años más tarde, en 1596, en la ubicación que tiene en la actualidad. La obra quedó finalizada en 1617. Desde entonces, el convento ha mantenido siempre su fama por su predicación y la promoción del culto a la Virgen del Rosario, patrona de A Coruña.
La invasión francesa y la coronación canónica de la Virgen
Dos siglos después de aquellos hechos, en enero de 1809, la llegada del ejército francés provocaría que, de nuevo, los coruñeses recurriesen a la Virgen del Rosario para que les librase de una nueva invasión. De nuevo, A Coruña resistió el ataque y el Concello renovó el voto hecho por los dominicos en 1589.
Ya en el siglo XX, la Virgen del Rosario fue coronada canónicamente por el cardenal Quiroga Palacios por petición del Papa Juan XXIII. Los coruñeses, cada 7 de octubre, dedican el día a la Virgen, celebrando una misa y realizando una procesión desde la iglesia de Santo Domingo, que recorre la Ciudad Vieja y llega hasta María Pita.