El CEIP Víctor López Seoane de A Coruña vive hoy miércoles una jornada que aúna deporte y solidaridad. El centro celebra una carrera en la que participan desde la comunidad educativa y el estudiantado hasta las familias con un objetivo común: ayudar a AGA-Ucraína.

El colegio coruñés celebra desde hace años una carrera solidaria que comenzó con la Asociación contra el Hambre y que en sucesivas ediciones ha permitido a los más pequeños colaborar con diferentes entidades. La pandemia no cesó el empeño del CEIP Víctor López Seoane de colaborar por una buena causa pese a que las familias no pudieron asistir de forma presencial a un evento que este 2022 abre de nuevo sus puertas de par en par.

La importancia de los patrocinadores

La carrera consiste en dar vueltas a un circuito cerrado instalado en el propio centro escolar y adaptado a los corredores, ya que el colegio tiene estudiantes desde Educación Infantil hasta Primaria. Un total de 422 niños que harán de los 5.000 metros cuadrados del patio su particular pista de atletismo.

Las familias del alumnado podrán acceder a las instalaciones para poder disfrutar del evento y colaborar. Y es que los más pequeños deben buscar patrocinadores que aporten una cantidad de dinero por cada vuelta del circuito que completen, y estos suelen aparecer en el círculo más cercano. "Buscan patrocinadores en la familia: sus abuelos, sus tíos…", explica la directora del centro, Carmen Franco.

El centro organiza unas jornadas de sensibilización previas al evento para que los más pequeños puedan entender mejor con qué causa van a colaborar. Policías locales y bomberos de A Coruña participaron, en colaboración con AGA-Ucraína, en esta charla en la que explicaron como ayudaron a los civiles, principalmente mujeres y niños, a escapar de la guerra y las acciones que se realizan en la ciudad herculina al respecto.

El alumnado, afirman desde el centro, está muy sensibilizado con este conflicto y las familias se vuelcan con una iniciativa que se ha convertido en tradición para el CEIP Víctor López Seoane tras lograr recaudar, en la primera edición, más de 6.000 euros. Una aportación económica que es posible gracias a la solidaridad de las familias y al esfuerzo de los pequeños, que al terminar su carrera recargarán fuerzas con un bollo donado por Sanbrandán.